Explorando los Temas Clave en la Lírica de Garcilaso de la Vega

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Temas Fundamentales en la Lírica de Garcilaso de la Vega

Los temas fundamentales de la lírica del siglo XVI son el amor y la naturaleza. Se analizan los sentimientos y se presta atención a la belleza exterior de los paisajes y de la belleza femenina. La poesía bucólica se pone de moda en esta época.

El Amor en la Poesía de Garcilaso

El amor supone una divinización de la amada y un continuo sufrir del amante, lo que se conoce como amor platónico.

El Platonismo

“El amor es una relación entre almas que persigue la perfección espiritual de los enamorados”. Proviene de la Antigüedad (aparece en la obra de Platón, filósofo griego) y es seguido por muchos autores del Renacimiento italiano. El amor cortés proviene de la lírica trovadoresca provenzal y llega a Garcilaso a través de Petrarca y la poesía castellana del siglo XV.

La Naturaleza y el "Locus Amoenus"

De Petrarca surge la expresión “Locus Amoenus”, que es el marco idealizado para transmitir el sentimiento amoroso, los afectos íntimos y delicados o el gusto por la mitología a través de la naturaleza y lo bucólico. Se utiliza el endecasílabo y el heptasílabo, sobre todo en la epístola, la égloga, la elegía y la oda.

La naturaleza es testigo del dolor humano y se conmueve ante ese dolor. Sirve como refugio para el enamorado, lo que se conoce como el tópico Beatus Ille.

El Estilo de Garcilaso

Los ideales de la poesía del siglo XVI son la sencillez y la perfección. Esta sencillez tiene como efecto producir una mayor sensación de sinceridad, que es importante ya que los poetas hablan de sus sentimientos.

Garcilaso utiliza la comparación, el epíteto y el hipérbaton. El verso siempre será grave (acabado en palabra llana).

Lenguaje claro y nítido; prefiere palabras usuales a los cultismos extraños. Busca el equilibrio clásico.

La Poesía en la Segunda Mitad del Siglo XVI

El reinado de Felipe II está marcado por la reacción defensiva de la Iglesia católica ante los movimientos renovadores, apoyada en el poder del Estado: La Contrarreforma. Se prohíbe estudiar en universidades extranjeras y se aplica una estricta censura a los libros.

El periodo se inicia con el triunfo del endecasílabo y la definitiva asimilación del petrarquismo. El máximo representante es el sevillano Fernando de Herrera. También triunfan los romances, y la épica culta tiene un extraordinario desarrollo. Pero una de las novedades más llamativas es la irrupción en la lírica de la temática religiosa, en forma de poesía ascética de Fray Luis de León, también la mística de San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús. Las novedades formales y las ideas filosóficas de la antigüedad clásica son sometidas a un intenso proceso de cristianización, y esto se conoce como el Segundo Renacimiento.

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