Explorando el Sistema Solar: Origen, Teorías y Evolución
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El Sistema Solar: Un Conjunto Interconectado
El Sistema Solar es un conjunto de partes interdependientes que interactúan entre sí, considerado como un todo sencillo. En cualquier sistema existen una serie de conexiones, contribuciones y respuestas interactivas; un incesante flujo de energía, información y materia. Así, los sistemas se estructuran en subsistemas.
Características de los Subsistemas
- Todos los sistemas poseen una estructura de organización.
- Los sistemas son abstracciones del mundo real.
- Presentan relaciones estructurales en las partes que la conforman.
- Capacidad de evolucionar gracias a la constante entrada y salida de información.
- El estudio aislado no permite predecir el comportamiento global del sistema.
Origen del Sistema Solar: Diversas Teorías
Teoría del Big Bang
Según la Teoría del Big Bang, hace entre 13.700 y 13.900 millones de años, toda la materia se encontraba concentrada en una zona pequeña del espacio, en un único punto, y explotó. La materia salió expulsada con una gran energía hacia todas las direcciones. Los choques que se produjeron hicieron que la materia se concentrara más en unos lados que en otros, y ahí fue donde comenzaron a crearse las primeras estrellas y las primeras galaxias.
Teoría Inflacionaria
Alan Guth propuso la Teoría Inflacionaria para explicar el origen y los primeros instantes del universo. Se basa en estudios sobre los campos gravitatorios, como los que hay cerca de un agujero negro. Esta teoría sostiene que una fuerza única se dividió en cuatro: gravedad, electromagnetismo, fuerza nuclear débil y fuerza nuclear fuerte. El empuje inicial tardó un tiempo casi inapreciable, pero la explosión fue tan violenta que, a pesar de que la atracción de la gravedad frena las galaxias, el universo todavía crece.
Teoría del Universo Pulsante
La Teoría del Universo Pulsante propone que el momento en el que el universo se desploma sobre sí mismo, atraído por su propia gravedad, se conoce como "Big Crunch". Este evento marcaría el fin de nuestro universo y el nacimiento de otro. Si esta teoría es cierta, ocurriría dentro de unos 150.000 millones de años.
Teoría del Estado Estacionario
Muchos consideran que el universo es una entidad que no tiene ni principio ni fin. No tiene principio porque no comenzó con una gran explosión, ni se colapsará en un futuro lejano para volver a nacer. La teoría que se opone a la tesis de un universo evolutivo es la Teoría del Estado Estacionario o de creación continua, que nació a principios del siglo XX. El impulsor de esta teoría fue el astrónomo inglés Edward Milne. Según él, los datos recogidos por la observación de un objeto ubicado a millones de años luz deben ser iguales a los obtenidos en la observación de la Vía Láctea desde la misma distancia. Milne llamó a su tesis "Principio Cosmológico". En 1948, los astrónomos Herman Bondi, Thomas Gold y Fred Hoyle retomaron este pensamiento y añadieron nuevos conceptos, dando origen al "Principio Cosmológico Perfecto" como alternativa para los que no creían en la Teoría del Big Bang.
Teorías Cosmológicas
Teorías Geocéntricas
Las Teorías Geocéntricas son antiguas teorías que colocan a la Tierra en el centro del universo, y a los astros, incluido el Sol, girando alrededor de ella. El geocentrismo estuvo vigente en las más remotas civilizaciones; por ejemplo, en Babilonia, esta era la visión del universo. Estuvo en vigor hasta el siglo XVI, cuando fue reemplazado por la teoría heliocéntrica.
Teoría Heliocéntrica
La Teoría Heliocéntrica es un modelo astronómico en el cual la Tierra y los planetas se mueven alrededor de un Sol estacionario que se encuentra en el centro del universo. La idea de que la Tierra girara alrededor del Sol fue propuesta desde el siglo III a.C. por Aristarco de Samos. Aunque no recibió apoyo en su momento, no fue sino hasta el siglo XVI cuando un modelo matemático fue presentado por el matemático, astrónomo y clérigo católico polaco Nicolás Copérnico. Este marco el inicio de lo que se conoce en la ciencia como la "Revolución Copernicana".
Teorías sobre la Formación del Sistema Solar
Teoría de la Nebulosa
Propuesta por primera vez por Emanuel Swedenborg en 1775, y desarrollada posteriormente por Immanuel Kant, quien estaba familiarizado con el trabajo de Swedenborg. Una teoría similar fue formulada por Pierre-Simon Laplace en 1796. La Teoría Nebular sostiene que hace 4.600 millones de años, el Sistema Solar se formó por el colapso gravitacional de una nube molecular gigante. Esta nube tenía varios años luz de largo y fue la sede del nacimiento de algunas estrellas. Aunque el proceso se consideraba tranquilo, estudios recientes de antiguos meteoritos muestran restos de elementos que solo se forman en los núcleos de estrellas muy grandes que explotan, lo que sugiere que el ambiente donde se formó el Sol estaba dentro del alcance de algunas supernovas cercanas. La onda de choque pudo haber desencadenado la formación del Sol.
Hipótesis Planetesimal
Propuesta en 1900 por Chamberlain y Moulton, la Hipótesis Planetesimal sugiere que los planetas se formaron a partir de materiales que fueron arrancados del Sol cuando una estrella pasó muy cerca de él. El gas caliente arrancado giró rápidamente alrededor del Sol y luego se condensó en partículas líquidas y sólidas que, posteriormente, colisionaron repetidamente y se unieron para formar planetas.
Hipótesis de las Mareas
Propuesta en 1919 por Jeans y Jeffreys, la Hipótesis de las Mareas plantea que un encuentro entre el Sol y una estrella produjo una marea en la superficie solar. El material arrancado se rompió en secciones, cada una de las cuales se convirtió en un planeta, que evolucionaron de una fase líquida a una fase sólida al enfriarse.
Teoría de la Nube de Polvo
La Teoría de la Nube de Polvo es una teoría ampliamente aceptada, ya que explica la estructura, composición, distribución y movimiento de los planetas. Sugiere que, a partir de una nebulosa solar, el Sol se formó en el interior de un disco de gas y polvo en rotación. La parte principal de la nebulosa se condensó en la región central y formó el Sol. Los planetas más cercanos al Sol perdieron su envoltura gaseosa, principalmente hidrógeno y helio. Al principio, los planetas se concentraban en estado gaseoso, de manera que pudieron segregar anillos de los que se formaron satélites. Aunque todavía no se conoce con certeza el origen del Sistema Solar, todas las teorías indican la formación del Sol y de los planetas a partir de una nube de gas y polvo.