Explorando la Realidad: Un Recorrido Filosófico desde la Antigüedad hasta la Era Moderna

Enviado por Chuletator online y clasificado en Filosofía y ética

Escrito el en español con un tamaño de 46,14 KB

El Devenir de Heráclito y el Ser de Parménides

Los primeros filósofos entendían la naturaleza en un doble sentido: como todo lo existente y como el sustrato último de la realidad. Sus interrogantes se centraban en estos conceptos.

El Devenir de Heráclito

Para Heráclito, la realidad es un constante devenir, lo cual no implica que las cosas carezcan de identidad. Su Logos se fundamenta como la «lucha de contrarios» que otorga armonía a todo lo existente. Las implicaciones de esta postura fueron que, a pesar de la armonía proporcionada por el Logos, la realidad en sí misma es devenir. Heráclito establece una distinción entre conocimiento sensible y conocimiento racional.

El Ser de Parménides

El Ser de Parménides se opone al de Heráclito. Frente al devenir (donde «todo fluye y nada permanece»), Parménides niega el cambio, considerándolo una mera apariencia, una ilusión, fruto de tomar como verdadero lo que es solo opinión. Afirma, en cambio, una realidad primera, estable y permanente. Propone un camino correcto hacia el verdadero conocimiento, que se alcanza atendiendo a la razón y no a los sentidos, lo que permite descubrir esa realidad primera. Las implicaciones de su pensamiento fueron que la realidad es primera e inmutable, y el cambio es pura apariencia.

Reconciliación de Posturas

Ante la dicotomía entre la realidad y el cambio, los filósofos pluralistas intentaron reconciliar ambas posturas. Argumentaron que el cambio de Heráclito requería una explicación, no una negación como proponía Parménides, y que era necesario mantener el principio parmenídeo de que el Ser no podía provenir del no-Ser. Finalmente, esta reconciliación fue posible al proponer varios elementos como arché (principio).

Platón: Apariencia y Realidad

Las propuestas antagónicas de Heráclito y Parménides pivotaban en torno al cambio y la realidad, así como la relevancia del papel de los sentidos y la razón como herramientas para comprender la realidad. Platón, en su Teoría de las Ideas, propuso una superación de dicho antagonismo, reflejando y sintetizando esta alegoría en el Mito de la Caverna.

Los Dos Mundos de Platón

Platón propuso la existencia de dos mundos: el interior (la «caverna»), que representa el mundo que percibimos por los sentidos, el Mundo Sensible; y el mundo exterior, que es la auténtica realidad, el Mundo de las Ideas. Advirtió sobre no tomar como real lo que no lo es, y afirmó que el conocimiento culmina con la comprensión de la Idea de Bien.

Propone también un dualismo ontológico: las Ideas gozan de las características que Parménides atribuía al Ser, mientras que las cosas del Mundo Sensible nos llegan por los sentidos y no otorgan verdadero conocimiento, sino solo opinión.

El Demiurgo y la Creación del Mundo Sensible

Para Platón, la relación entre el Mundo Sensible y el Mundo de las Ideas se establece a través de la participación, lo que vincula lo real con una dependencia entre ambos mundos. Consciente de estos inconvenientes, Platón recurre a una figura pseudodivina, el Demiurgo, un principio ordenador que toma como modelo las Ideas para dar forma a las cosas del Mundo Sensible.

En la creación del Mundo Sensible, la materia es eterna, y el espacio es el receptáculo de esa materia, también eterno. El Demiurgo, movido por la bondad, contempla la perfección de las Ideas y, a partir del caos material, da origen al Mundo Sensible, que, si bien no es perfecto, sí refleja la armonía de las Ideas. Para Platón, la realidad no tiene su fundamento último en la materia, sino en las Ideas.

La Metafísica de Aristóteles

Aristóteles somete a una crítica exhaustiva la Teoría de las Ideas de su maestro, Platón, que constituye el pilar básico de su propia propuesta. Esta crítica se resume en que el dualismo ontológico platónico es una duplicación innecesaria de la realidad, pues, para Aristóteles, solo existe un mundo: aquel que percibimos por los sentidos, el Mundo Sensible. Para superar esta problemática, Aristóteles propone la sustancia como clave.

La Sustancia Aristotélica

La sustancia es la forma privilegiada del Ser. Según Aristóteles, hay tres motivos para ello:

  • Es sujeto de predicación.
  • Es aquello que permanece a pesar de los cambios.
  • Es aquello que es por sí mismo.

La respuesta que nos remite a las nociones aristotélicas es la de materia-forma, que se complementa con la de «ser en acto» y «ser en potencia».

Teoría del Hilemorfismo

La Teoría del Hilemorfismo postula que las sustancias están compuestas por materia y forma. El término «hilemorfismo» procede del griego hyle (‘materia’) y morphé (‘forma’). La materia es aquello de lo que algo está hecho, y la forma es aquello que hace que una cosa sea lo que es y no otra. Esta teoría aporta la solución de que lo real reside en las propias cosas (sustancias) y no en otro mundo. Lo real de las cosas es su forma, su esencia, mientras que la apariencia está presente en la materia.

El Cambio y el Movimiento

El cambio o movimiento se explica mediante las nociones de «ser en acto» y «ser en potencia». El ser en acto es la determinación actual de la sustancia, mientras que el ser en potencia es la posibilidad de la sustancia de adquirir nuevas actualizaciones. El cambio o movimiento es, por tanto, el paso del ser en potencia al ser en acto.

Esta explicación ofrece una solución a la problemática del cambio:

  • Para Parménides, el cambio de semilla a árbol sería aparente.
  • Para Heráclito, «todo fluye, nada permanece».
  • Para Platón, la verdadera realidad de esa semilla o de ese árbol no es ni la semilla ni el árbol en sí, sino la Idea de Semilla y la Idea de Árbol.
  • Para Aristóteles, en cambio, en la sustancia reside lo que es y ese llegar a ser.

El Motor Inmóvil Aristotélico

El Motor Inmóvil aristotélico, definido como el principio del movimiento (el paso del ser en potencia al ser en acto), se aplica a la naturaleza y se convierte en una teología natural. Los motivos son los siguientes:

  • Todo lo que se mueve es movido por otro (primer motor).
  • Este primer motor es el Motor Inmóvil.
  • El Motor Inmóvil, por el hecho de no moverse, carece de potencialidad y materia.

Metafísicas Espiritualistas y Materialistas

La metafísica espiritualista se desarrollará a través de las propuestas de dos autores de la Edad Moderna: Descartes y Berkeley.

La Metafísica de Descartes

René Descartes es el máximo representante del racionalismo y es considerado el primer pensador moderno. Propone la utilización de un método que conjuga el uso de la razón con el rigor de las matemáticas para alcanzar verdades indudables. El primer precepto de este método es la evidencia, definida como una idea que se presenta a la mente con claridad y distinción.

La metafísica de Descartes se comprende lógicamente como la necesidad de avanzar hacia nuevas evidencias. Sin embargo, la hipótesis del genio maligno le impide proceder directamente, lo que le lleva a demostrar la existencia de Dios. Para Descartes, la realidad está constituida por tres sustancias: la sustancia pensante (res cogitans), la sustancia extensa (res extensa) y Dios.

La Metafísica de Berkeley

George Berkeley, filósofo irlandés y máximo representante de la escuela empirista, defiende una visión espiritualista radical y niega la existencia de la realidad material. La propuesta de Berkeley parte del análisis de un ejemplo y expone las diferencias entre su pensamiento y el de John Locke.

Por ejemplo, al observar una manzana: Locke afirma que esta (como todas las cosas) posee una serie de cualidades que podemos clasificar como:

  • Cualidades primarias: Que, según Locke, son objetivas y existen en la realidad misma (tamaño, forma, volumen).
  • Cualidades secundarias: Que son subjetivas y aportadas por el sujeto en el acto de conocer (sabor, olor, color).

Con esto, Locke confiere a la realidad una existencia objetiva en lo que respecta a las cualidades primarias.

Berkeley, por el contrario, sostiene el carácter subjetivo de ambas cualidades y niega la existencia de la realidad material. Si bien el carácter subjetivo de las cualidades secundarias es más fácilmente comprendido, no lo es tanto el de las cualidades primarias, ya que el sentido común nos dice que esa realidad es objetiva. Ante esta subjetividad radical, Berkeley propone la negación de la existencia de la realidad material, recurriendo a Dios para garantizar la solidez de toda su propuesta.

Metafísicas Materialistas

Las metafísicas materialistas han concentrado sus propuestas a lo largo de la historia del pensamiento en torno a diversas corrientes:

  • Materialismo clásico: Incide principalmente en dar una respuesta sobre el origen de la realidad, defendido por filósofos presocráticos como Demócrito.
  • Materialismo mecanicista: Propio de la Edad Moderna, defendido con matices diferenciadores por filósofos como Hobbes y Locke, y científicos como Newton. Insiste sobre todo en la explicación de los fenómenos que se producen en la naturaleza a través de leyes.
  • Materialismo histórico: Es la formulación contemporánea, cuyo máximo representante es Marx. Destaca la necesidad de transformar la realidad en detrimento de explicar su origen o funcionamiento.

El Materialismo Histórico de Marx

El Materialismo Histórico de Marx postula que toda la realidad es material. Esta realidad no se presenta al ser humano para que la contemple o interrogue sobre ella, sino para que la transforme a lo largo de la historia. La función filosófica, asociada a esta manera de concebir la realidad, no debe ser meramente teórica, sino práctica, y su papel es llevar a cabo esa transformación.

Para Marx, el ser humano es el protagonista de la historia y de los procesos de transformación. El ser humano es materia y se relaciona con la naturaleza (la realidad) no para interrogarse sobre ella (actividad teórica), sino para transformarla (actividad práctica). La actividad transformadora posee una dimensión social, ya que el ser humano por sí solo no es capaz de proveerse de todo lo que necesita. El trabajo aparece como el vertebrador de la sociedad y de la actividad social.

Marx aplicó el método dialéctico a su análisis, concibiendo la historia como un desarrollo en el que, en cada época histórica, ha existido una clase social que ha explotado a otra. La historia, en definitiva, no es más que la lucha de clases, establecida principalmente entre la burguesía y el proletariado. Esta opresión histórica es denominada «alienación», que se vertebra en tres planos diferentes:

  • Alienación religiosa
  • Alienación política
  • Alienación económica

Marx afirma que en el propio capitalismo reside el germen de su propia destrucción, y que la revolución del proletariado pondrá fin a la explotación.

El Universo Aristotélico

Aristóteles, el primer gran pensador sistemático, ofreció respuestas a estas preguntas. Su filosofía, que concibe la naturaleza como una cosmovisión del universo, desarrolló tres aportaciones científicas clave:

  • Cosmología: Una visión global del universo, su origen y finalidad.
  • Astronomía: Responde a cuestiones relacionadas con la parte celeste del universo, su estructura, composición y movimiento.
  • Física: Aborda cuestiones vinculadas con los cambios en nuestro planeta y el movimiento de los seres inertes.

Composición y Estructura del Universo Aristotélico

La composición y estructura del universo aristotélico deriva de su visión ontológica, donde la noción clave es la sustancia, fundamental también para su cosmología. Aristóteles distingue diferentes tipos de sustancias existentes en función de los elementos que las forman y su composición hilemórfica. Aristóteles determina la distinción entre dos partes diferentes del universo: el Mundo Sublunar (nuestro planeta) y el Mundo Supralunar (la Luna y más allá).

El Mundo Sublunar

Aristóteles toma la Luna como el cuerpo celeste que marca el punto de separación entre ambas partes. Este mundo está constituido por todo aquello que queda por debajo de la Luna, incluyendo nuestro planeta Tierra. La Tierra es inmóvil y de forma esférica, ocupando una posición privilegiada (el centro del universo). La cosmología aristotélica es, por tanto, geocéntrica y geoestática. En este mundo sublunar, existen diferentes tipos de sustancias terrestres (inertes y vivientes), y es heterogéneo en su composición.

El Mundo Supralunar

El Mundo Supralunar está constituido por cuerpos celestes que se distribuyen en capas concéntricas (Luna, Mercurio, Venus, Sol, Marte, Júpiter, Saturno, esferas de estrellas fijas). Está compuesto por un mismo elemento: el «éter». El éter es un fluido inalterable, incorruptible y eterno. Todo el mundo supralunar está compuesto de éter, y no existe el vacío; por lo tanto, este mundo es homogéneo en su composición.

El Movimiento en el Universo Aristotélico

El movimiento en el universo aristotélico distingue tipos de cambio en función de si afectan a la sustancia o a los accidentes, y si se producen de manera natural o artificial.

Tipos de Cambios

  • Cambios sustanciales: Son la generación (cuando una semilla se convierte en árbol) y la corrupción (cuando un animal muere).
  • Cambios accidentales: Incluyen:
    • Locales: El traslado de sustancias de un lugar a otro. Puede ser natural (como una piedra que, al caer libremente, acaba en el suelo, según la teoría de los lugares naturales) o artificial (como una flecha lanzada por un arquero).
    • Cualitativos: Como pintar la pared de una casa de otro color.
    • Cuantitativos: Como disminuir de peso.

Lo específico del tema que nos ocupa se centra en los cambios accidentales locales, propios del estudio de la física. El movimiento que requiere la acción de un agente externo es el aire.

¿Qué conlleva toda esta explicación aristotélica sobre el cambio en el Mundo Sublunar? El mundo aristotélico tiene un carácter esencialista y finalista, donde no existe el vacío y el tiempo es la medida del movimiento.

¿Qué agente origina el movimiento de la esfera de las estrellas fijas? El Motor Inmóvil, lo que demuestra que la cosmología aristotélica está en consonancia con su metafísica. Las implicaciones para el Mundo Supralunar son que este mundo es finalista y esencialista, lo que implica que el universo es finito y el tiempo es eterno.

Visión Global del Universo de Aristóteles

La cosmología aristotélica nos permite concretar la visión global que Aristóteles propone sobre el universo. Aspectos esenciales de esta visión son:

  • El universo es eterno, sin principio ni fin.
  • El universo es esférico y finito.
  • La Tierra es inmóvil y de forma esférica, con una posición privilegiada (el centro).
  • Existe una distinción de perfección y jerarquización del universo y de los seres que lo componen.
  • Visión esencialista y finalista del universo, donde la naturaleza se mueve hacia un fin. La cosmología es cualitativa (motor y móvil). La finitud del universo implica la no existencia de un espacio propiamente dicho más allá de sus límites.
  • El tiempo está asociado al movimiento.

El Paradigma Aristotélico-Ptolemaico

Parte del mérito de Aristóteles radica en que propuso un sistema cosmológico basado en la observación empírica de la realidad. Dedujo que la Tierra era esférica basándose en fenómenos como la sombra proyectada sobre la Luna durante los eclipses y la forma en que los barcos desaparecen en el horizonte (ocultando primero el casco y luego las velas).

Sin embargo, lo referente al movimiento de ciertos cuerpos celestes mostraba una oscilación que indicaba que la realidad era muy diferente: los planetas no siempre se movían de la misma manera, y se observaba que retrocedían en su movimiento.

Ptolomeo, astrónomo de Alejandría, abordó esta cuestión en su obra Almagesto. Para explicar las imprecisiones en la observación del movimiento de los planetas, propuso que estos poseían un doble movimiento circular: los «epiciclos». El «movimiento retrógrado» de los planetas constituyó el tema básico de debate de los posteriores modelos explicativos del universo.

La Cosmología Medieval: Tomás de Aquino

La propuesta cosmológica medieval tomó como propias muchas de las tesis sostenidas por el sistema aristotélico-ptolemaico. Fue necesario armonizar aspectos de este sistema con las exigencias de las verdades asumidas por la fe cristiana. Los aspectos esenciales a armonizar fueron: la materia no puede ser eterna, pues Dios crea desde la nada; y Dios es Motor Inmóvil y Acto Puro, pero al mismo tiempo debe ser contemplado como un ser necesario, perfectísimo e inteligente.

Esta propuesta de Tomás de Aquino constituyó el referente cosmológico de la época medieval. Fiel a su propósito, le dio una base filosófica a las creencias cristianas y procedió a demostrar la existencia de Dios desde la razón.

El Giro Copernicano en la Cosmología

El Renacimiento supuso, en el plano científico, el paulatino afianzamiento del método científico, basado en la observación, la matematización y una nueva física.

Nicolás Copérnico, con su obra De revolutionibus orbium coelestium (Sobre las revoluciones de los cuerpos celestes), publicada el año de su muerte, sometió el paradigma aristotélico-ptolemaico a una profunda crítica. Nicolás Copérnico planteó su argumento siguiendo el principio establecido por Ockham (la Navaja de Ockham): la explicación más sencilla de cualquier fenómeno debe ser la verdadera.

Si lo aplicamos al problema del movimiento de los planetas, este podría explicarse de manera más convincente si proponemos un modelo con diferentes características:

  • Heliocentrismo frente al geocentrismo: Todos los planetas, incluida la Tierra, giran alrededor del Sol.
  • Modelo geodinámico frente al modelo geoestático: La Tierra, además, posee otros dos movimientos: el de rotación y el de inclinación sobre su eje.

Nicolás Copérnico, sin embargo, sostuvo tesis propias del anterior paradigma, referidas al movimiento circular de los planetas y a la plenitud del universo. Todo ello provocó un sistema resultante igual de complejo, ya que basó sus trabajos en la física de Aristóteles. Aportaciones posteriores de autores como Kepler y Galileo resolvieron dichas dificultades, aunque sus teorías no estuvieron del todo refrendadas por la experimentación, valorándose su simplicidad (según la Navaja de Ockham) y belleza.

Hacia una Cosmología Moderna

Giordano Bruno y el Universo Infinito

Giordano Bruno, filósofo y astrónomo renacentista italiano, defendió el heliocentrismo de Copérnico y sometió a crítica la tesis de las esferas fijas, argumentando que estas no podían ser el límite del universo, pues «el universo carece de límites». Las implicaciones de la ausencia de límites fueron:

  • La infinitud (no finitud).
  • Que no tiene centro, lo que implica que cualquier punto puede ser considerado como centro y lo demás como periferia.
  • La posibilidad de infinitos mundos.

En cuanto a la física, Giordano Bruno abordó una primera aproximación a la relatividad del movimiento, señalando que un mismo movimiento puede parecer distinto en función del punto de observación, y que el reposo y el movimiento no pueden ser considerados de forma absoluta. Sus tesis fueron solo especulativas y no contaban con el necesario apoyo empírico, físico y matemático que las sustentara. No obstante, su brillantez argumentativa abrió un nuevo campo de investigación para pensadores posteriores.

Johannes Kepler y las Órbitas Elípticas

La propuesta de Copérnico, a pesar de sus novedades, seguía afirmando que el movimiento de los planetas era circular, lo cual era una herencia del paradigma aristotélico-ptolemaico. Kepler, astrónomo y matemático alemán, propuso una reformulación sobre la naturaleza de dicho movimiento, basándose sobre todo en los avances experimentales (físicos y matemáticos) de la época, llevados a cabo por el astrónomo danés Tycho Brahe.

Las mediciones realizadas por Brahe sobre el movimiento de los planetas permitieron confirmar la sospecha de Copérnico de que el modelo geocéntrico aristotélico-ptolemaico no se sostenía. Por otra parte, el modelo heliocéntrico de Copérnico quedaba sometido a crítica y no podía sustentarse si se afirmaba que el movimiento de los planetas era circular. Es en este punto del debate donde entran en juego las contribuciones de Kepler.

Aportaciones de Kepler

  • El movimiento de los planetas era elíptico, con el Sol situado en uno de los focos de la elipse.
  • La supuesta perfección del movimiento circular no era más que un constructo metafísico.
  • Las órbitas elípticas explicaban mejor las observaciones.
  • El movimiento de los planetas era causado por una «fuerza central».
  • El concepto aristotélico de Motor Inmóvil fue reemplazado por el concepto físico de «fuerza».
  • La velocidad de los planetas no es uniforme.

Estas afirmaciones se desprenden de las tres leyes que permitieron explicar el movimiento de los planetas con un rigor físico y matemático inusual hasta la época. La cosmología moderna, a partir de estas contribuciones, nos ofrece una imagen del universo cada vez más parecida al funcionamiento de una gran maquinaria.

Leyes de Kepler

  • Primera Ley (Ley de las Órbitas): Los planetas giran alrededor del Sol siguiendo una trayectoria elíptica, y el Sol se sitúa en uno de los focos de la elipse.
  • Segunda Ley (Ley de las Áreas): La recta que une el planeta con el Sol barre áreas iguales en tiempos iguales.
  • Tercera Ley (Ley de los Períodos): Para un planeta determinado, el cuadrado de su período orbital es proporcional al cubo de su distancia media al Sol.

Galileo Galilei y el Método Experimental

Galileo Galilei, sabio renacentista nacido en Pisa, hizo numerosas aportaciones a esta visión moderna. Dos elementos esenciales contribuyeron a su éxito: la utilización de un método experimental y el empleo del telescopio.

Aportaciones de Galileo Galilei

  • La verificación de la propuesta heliocéntrica de Copérnico.
  • La homogeneidad del universo.
  • Sus estudios sobre las leyes de la inercia.
  • El primer esbozo de lo que hoy conocemos como «principio de relatividad».

El Paradigma Newtoniano

La obra del filósofo, físico y matemático inglés Isaac Newton, Philosophiæ Naturalis Principia Mathematica (Principios matemáticos de la filosofía natural), constituye la culminación del proceso de revolución científica y cosmológica iniciado por Copérnico en 1543 con la publicación de De revolutionibus orbium coelestium. La obra de Newton permitió la consolidación del paradigma cosmológico moderno.

Las principales aportaciones de Newton, recogidas en sus Principia, hacen referencia a la dinámica y la Ley de Gravitación Universal. La Dinámica es la rama de la física que estudia el movimiento en función de las causas que lo producen (las fuerzas), y se rige por las leyes de Newton. La Ley de Gravitación Universal es la ley que explica el movimiento de los cuerpos tanto en el universo como en la superficie de la Tierra. Newton formuló esta ley partiendo de las leyes de Kepler y de sus propias leyes de la Dinámica.

Las Tres Leyes de Newton

  • Primera Ley (Ley de la Inercia): Todo cuerpo continúa en su estado de reposo o de movimiento rectilíneo uniforme a menos que sea forzado a cambiar ese estado por fuerzas que actúen sobre él.
  • Segunda Ley (Ley Fundamental de la Dinámica): El cambio en el movimiento es proporcional a la fuerza motriz que se le impone y sigue la dirección de la línea recta en que se imprime la fuerza.
  • Tercera Ley (Principio de Acción y Reacción): A toda acción se opone siempre una reacción igual, o bien, las acciones recíprocas de dos cuerpos entre sí son siempre iguales y dirigidas hacia partes opuestas.

La Ley de Gravitación Universal establece que la fuerza con que se atraen dos cuerpos es directamente proporcional al producto de sus masas e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia que los separa.

Implicaciones Cosmológicas del Paradigma Newtoniano

  • El universo es un conjunto homogéneo; la distinción entre el mundo supralunar y sublunar carece de fundamento.
  • No es necesario recurrir a la figura del Motor Inmóvil para dar una explicación última de los movimientos, a diferencia de la explicación cualitativa aristotélica.
  • No hay esencias ni finalidades, como sostenía el modelo aristotélico. La propuesta newtoniana, sin embargo, no niega la existencia de Dios.
  • Si imaginamos el universo como una caja que contiene estrellas, planetas y satélites, la Ley de Gravitación Universal afirma que todos esos cuerpos se atraen en función de sus masas y de las distancias que los separan. Si el universo fuera finito, colapsaría. La existencia de infinitas estrellas ofrece una posibilidad para evitar este colapso.
  • La Primera Ley de Newton afirma que todo cuerpo continúa en estado de reposo o de movimiento rectilíneo uniforme, a menos que sea forzado a cambiar ese estado por fuerzas que actúan sobre él. Newton considera que el espacio y el tiempo son infinitos, lo que posibilita la puesta en práctica de los sistemas de referencia.

El Debate Cosmológico en la Actualidad

El paradigma newtoniano predominó hasta el siglo XX. El debate cosmológico actual se ha revitalizado gracias al replanteamiento de la Teoría de la Relatividad de Albert Einstein, el desarrollo de la Física Cuántica, la formulación de la Teoría del Caos y la Teoría del Big Bang sobre el origen del universo.

La Teoría de la Relatividad

La Teoría de la Relatividad comprende dos teorías: la Teoría de la Relatividad Especial, relacionada con la velocidad de la luz (que es siempre constante); y la Teoría de la Relatividad General, relacionada con la gravedad y que utiliza postulados derivados de la primera.

Implicaciones de la Relatividad Especial

  • La velocidad de la luz es constante.
  • El tiempo y el espacio no son absolutos, sino relativos al movimiento del observador.
  • El tiempo y el espacio se entrelazan en una nueva dimensión (espacio-tiempo).

Implicaciones de la Relatividad General

  • El universo está en expansión (una predicción cosmológica que Einstein inicialmente no aceptó, considerando un universo estático, acorde al paradigma newtoniano).

La Física Cuántica

La Física Cuántica recurre a experimentos mentales, como el «experimento del gato de Schrödinger», para explicar sus principales aportaciones.

Implicaciones de la Física Cuántica

  • La realidad microscópica es intrínsecamente indeterminada, lo que se conoce como el principio de superposición.
  • El principio de la medida nos presenta una realidad indeterminada que solo se define cuando es observada, y en función de las posibilidades que ofrece dicha observación.
  • El acto de observar modifica lo observado, lo que se conoce como el principio de incertidumbre.

La Teoría del Caos

La Teoría del Caos surgió con el objetivo de predecir movimientos de masas de aire. Uno de sus conceptos clave es el efecto mariposa, que postula que cualquier variación insignificante puede dar lugar a un resultado final no previsto. La Teoría del Caos explica sistemas dinámicos con variaciones en su desarrollo temporal, cuyas características incluyen la irregularidad de las variaciones temporales y la naturaleza intrínsecamente caótica de ciertos sistemas.

Implicaciones de la Teoría del Caos

  • Esta visión del mundo se contrapone a la ofrecida por el paradigma newtoniano.
  • El caos está más presente en nuestra realidad de lo que podamos suponer desde el sentido común.
  • El caos no significa desorden en términos absolutos.

Implicaciones Cosmológicas Actuales

Las implicaciones cosmológicas actuales incluyen la revitalización de la filosofía, ya que a más respuestas de la ciencia, más preguntas filosóficas se plantean. Las implicaciones cosmológicas del Big Bang son que presenta el paradigma más aceptado por la comunidad científica para explicar el origen del universo.

La Demostración de la Existencia de Dios

Contexto Histórico y Filosófico

El contexto histórico de la Edad Media se inicia con la caída del Imperio Romano de Occidente y finaliza con la llegada de Cristóbal Colón a tierras americanas y la conquista de Constantinopla por los turcos, lo que supuso el ocaso del Imperio Romano de Oriente.

La filosofía en la Edad Media se caracterizó por un gran planteamiento de la actividad filosófica influenciada por la expansión del Cristianismo. El interés filosófico principal era armonizar la fe cristiana y la razón filosófica. La existencia de Dios era un presupuesto esencial de la fe. Si Dios no existe, carece de sentido enunciar cualquier verdad relativa a la fe, por lo que su demostración desde el ejercicio de la razón era prioritaria.

La cuestión de Dios no estaba circunscrita a una tradición religiosa concreta ni a un periodo histórico específico, como se evidencia en Aristóteles, para quien la existencia de un primer motor no estaba supeditada a verdades de fe. Sin embargo, en el tiempo medieval, la demostración de la existencia de Dios pasó a ser un tema central.

Filósofos Destacados

  • San Anselmo: Teólogo y filósofo medieval, representante de la escolástica temprana, conocido por su «argumento ontológico», que sería criticado por Kant en el siglo XVIII.
  • Tomás de Aquino: Máxima figura de la escolástica, propuso demostraciones opuestas a las de Anselmo.

El Argumento Ontológico de San Anselmo

El fundamento del argumento es la demostración a priori de la existencia de Dios, partiendo de la idea misma de Dios. Se basa en que la existencia es una perfección.

La Argumentación de San Anselmo

La argumentación de San Anselmo postula que Dios es un ser tal que es imposible pensar en otro mayor que Él. Si lo más grande pensable existiera solo en la mente, no sería lo más grande pensable, ya que la existencia real es más perfecta que la mera existencia mental. Por lo tanto, lo más grande pensable debe existir extramentalmente. Conclusión: Dios existe realmente.

La Crítica de Tomás de Aquino

La crítica de Tomás de Aquino se basa en varias premisas:

  • La imposibilidad de partir de la idea de Dios para demostrar su existencia: No se puede demostrar la existencia de Dios partiendo únicamente de la idea de Dios.
  • Las diversas concepciones de Dios: No todos entienden por Dios el ser más perfecto que pueda ser pensado.
  • Limitaciones del paso del orden ideal al orden real: Pensar algo como existente no implica su existencia real.

La argumentación de Tomás de Aquino, por el contrario, sostiene que la existencia de Dios debe ser demostrada a posteriori, es decir, desde los efectos observables hasta las causas.

Definiciones Clave

  • A priori: Anterior a la experiencia o independiente de ella.
  • A posteriori: Posterior a la experiencia o con ocasión de ella.
  • Ontología: Parte de la metafísica que estudia el Ser y sus propiedades fundamentales.

El Problema de Dios en Tomás de Aquino

Las cuestiones en las que se centra Tomás de Aquino son: ¿Es necesario demostrar la existencia de Dios? Si fuese necesario, ¿cómo demostrar dicha existencia? Y suponiendo que se puede demostrar, ¿qué es Dios?

Tomás de Aquino parte de la premisa de que la existencia de Dios es evidente por sí misma, pero no para nosotros. De ahí la necesidad de una demostración racional a posteriori, es decir, desde los efectos observables en la creación. Utiliza el teísmo, que es la tesis que afirma la existencia de Dios y se centra en las características de este ser superior.

Las Cinco Vías de Tomás de Aquino

Las Cinco Vías de Tomás de Aquino para demostrar la existencia de Dios son:

  • Primera Vía: La vía del movimiento, con una clara impronta aristotélica.
  • Segunda Vía: La vía de la causalidad, que utiliza el mismo principio de causalidad, presente en todas las vías en su proceso argumentativo.
  • Tercera Vía: La vía de la contingencia, que recoge la impronta del filósofo árabe Avicena.
  • Cuarta Vía: La vía de los grados de perfección, con una impronta platónica.
  • Quinta Vía: La vía del gobierno del mundo.

Guillermo de Ockham: Separación entre Fe y Razón

Mientras que otros intentaron armonizar fe y razón, la propuesta de Guillermo de Ockham, representante destacado de la «crisis de la escolástica», fue diferente. Para Ockham, la existencia de Dios no puede ser demostrada desde la racionalidad. Para él, Dios es omnipotente y su libertad implica que podría haber creado el mundo de cualquier manera, lo que a su vez implica que el mundo no posee una consistencia ontológica inherente.

Para Tomás de Aquino, en cambio, Dios es suma inteligencia, lo que significa que Dios crea en función de su inteligencia y no de cualquier manera. Por tanto, el mundo es como es y no podría haber sido de otra manera (posee consistencia ontológica).

Conclusión y Impactos de Ockham

La conclusión de Ockham fue que, sin consistencia ontológica, no hay conexión necesaria entre efectos y causas. Esto implica que las vías de demostración de Tomás de Aquino carecen de fundamento, la razón no puede decirnos nada sobre Dios, y la teología no puede ser considerada una ciencia. Para Ockham, la fe es suficiente para justificar las verdades reveladas.

Los impactos de su propuesta fueron significativos:

  • El fin del pensamiento escolástico.
  • La reorientación de la filosofía hacia la naturaleza y la ciencia.
  • El surgimiento de la ciencia moderna.
  • El impulso al movimiento renovador renacentista.

Dios en la Modernidad: Descartes, Hume y Kant

Desde el punto de vista filosófico, el pensamiento moderno se inicia en el siglo XVII con las obras de René Descartes y culmina en el siglo XVIII con la propuesta ilustrada de Immanuel Kant. La modernidad, con respecto a las propuestas filosóficas antiguas y medievales, se caracterizó por:

  • Un cuestionamiento de la tradición.
  • La exaltación del poder de la razón.
  • Un giro epistemológico en la filosofía.
  • Una nueva propuesta cosmológica y el replanteamiento del papel de Dios.

El Problema de Descartes

El problema de Descartes era demostrar la existencia de Dios, ya que dicha existencia le posibilitaba avanzar en la obtención de nuevas verdades. Descartes aborda esta cuestión en la Tercera Meditación, titulada «De Dios, que existe», de su obra Meditaciones Metafísicas.

Argumentación de Descartes

Su argumentación se desarrolla en varios pasos:

  • Primero: Analiza los pensamientos de ese yo único con el que cuenta, distinguiendo entre «modos de pensamiento» e «imágenes de las cosas».
  • Segundo: Descartes considera que debe profundizar en el análisis de las ideas en función de este segundo aspecto (ideas como imágenes). Las ideas como imágenes de las cosas pueden ser de tres tipos: adventicias (provienen de la experiencia externa), facticias (creadas por la mente) e innatas (nacen con el pensamiento).
  • Tercero: Descartes analiza las ideas de perfección e infinitud.
  • Cuarto: Dios se convierte en garante de su sistema al ser el fundamento de la evidencia.

El Problema de Hume

El problema de Hume: La posible demostración de la existencia de Dios se desprende de sus presupuestos epistemológicos. En función de estos, critica tanto los argumentos a priori como a posteriori.

Críticas de Hume

  • Sus críticas a los argumentos a priori se basan en que todo conocimiento comienza y termina con la experiencia. La existencia, para ser conocida, requiere de dicha experiencia, y no hay experiencia de Dios. Además, critica el argumento de San Anselmo sobre la no-existencia y también el argumento cartesiano.
  • Sus críticas a los argumentos a posteriori se desprenden de su crítica a la «noción de causalidad», lo que le lleva a un agnosticismo.

El Problema de Kant

El problema de Kant: Para Kant, la libertad es un postulado que no puede ser conocido teóricamente, pero debe ser aceptado como condición para la moral. La realidad tiene un ámbito cognoscible (fenómeno) y otro incognoscible (noúmeno). Como fenómeno, el ser humano no es libre.

Problemas Éticos y Postulados de la Razón Práctica

En cuanto a los problemas éticos, sin libertad no hay autodeterminación de la voluntad, lo que deja sin fundamento a la ética. Los postulados de la razón práctica son la inmortalidad del alma y la existencia de Dios. Para Kant, la razón práctica admite la existencia de Dios y la inmortalidad del alma como condiciones de la moral, aunque la metafísica no puede demostrarlas científicamente.

El Origen de las Especies: Del Fijismo al Evolucionismo

Lamarck sostiene que las especies son fruto de un proceso de transformación gradual que se da en el tiempo. Hasta ese momento, las dos tesis principales eran el fijismo y el catastrofismo, que defendían el carácter inmutable de las especies.

El Lamarckismo

El Lamarckismo, propuesto por Lamarck, también recibe el nombre genérico de «transformismo». Esta teoría postula la generación espontánea, según la cual los organismos más simples surgen de la nada, y estos organismos simples dan lugar a otros más complejos, en un proceso que se denomina evolucionismo o transformismo.

El Lamarckismo se desarrolla en torno a tres claves:

  • La adaptación al hábitat.
  • La función crea el órgano.
  • La herencia de los caracteres adquiridos.

Esta visión era completamente diferente a la del fijismo y del catastrofismo, lo que la convertía en una propuesta novedosa. Lamarck tuvo aciertos y desaciertos, y recibió críticas que se centraban en que los caracteres adquiridos no se transmiten a los descendientes, y en que situar en los propios organismos una tendencia a la perfección suponía un absurdo. Estas críticas persistieron hasta la aparición del darwinismo.

Darwin y la Selección Natural

El Darwinismo se formuló a partir del Lamarckismo, aunque entre ambas teorías existen diferencias fundamentales. Una de ellas es que, en el darwinismo, la variabilidad de las especies se transmite de progenitores a descendientes (a diferencia del lamarckismo, que no contemplaba esta variabilidad genética). Otra diferencia clave es la selección natural, que conlleva la supervivencia de los individuos más aptos.

El Darwinismo se basa en los siguientes puntos:

  • La variabilidad genética.
  • La lucha por la supervivencia.
  • La selección natural.

Además, Darwin propuso un universo vivo regido por los siguientes parámetros:

  • Las especies evolucionan de manera continua y gradual.
  • Los individuos menos aptos se extinguen.
  • Las distintas especies tienen su origen en antepasados comunes.

Superación del Darwinismo: Teoría Sintética de la Evolución

El Proceso Evolutivo en el Ser Humano: Hominización y Humanización

El estudio del ser humano, desde los homínidos hasta el Homo sapiens, nos permite diferenciar dos dimensiones clave:

  • Hominización: Un proceso biológico que explica las transformaciones anatómicas, morfológicas y fisiológicas.
  • Humanización: El proceso ligado a la aparición de la inteligencia y a la construcción de formas de vida culturales.

Hominización: Hitos Evolutivos

En la Hominización, se diferencian características evolutivas que se subdividen en géneros:

  • Australopithecus: Originarios del África oriental y meridional.
  • Homo habilis: Con una dieta omnívora.
  • Homo erectus: Con un uso controlado del fuego.
  • Homo neanderthalensis (Neandertal): Con una dimensión artística.
  • Homo sapiens: Se extiende por todo el planeta.

Además, existen hitos evolutivos principales:

  • Bipedismo: Permitió la liberación y especialización de las manos.
  • Aumento de la capacidad craneal: Desarrollo del lenguaje y la inteligencia.
  • Uso y control del fuego: Mejora de la alimentación y la salubridad.
  • Sedentarismo: Desarrollo de la ganadería y la agricultura.

Humanización: Capacidades Distintivas

La Humanización se diferencia del resto de los seres vivos por las siguientes capacidades:

  • Capacidad técnica: La habilidad para crear herramientas e integrarlas de tal manera que se genere tecnología.
  • Capacidad de cooperación y aprendizaje.
  • Capacidad simbólica: La habilidad para crear y utilizar símbolos.
  • Capacidad de autoconciencia: La conciencia de nuestra propia existencia.

Ernst Cassirer explica que nuestro contacto con la realidad es eminentemente simbólico. Las principales formas simbólicas para él son el mito, el lenguaje, la ciencia y el arte.

Identidad Humana: Naturaleza y Cultura

El pensamiento de Pascal sobre el ser humano nos brinda la ocasión para introducir un nuevo debate filosófico clásico: la naturaleza contra la cultura. La hominización nos configura como seres biológicos, y la humanización como seres culturales. Suele afirmarse que el ser humano es fruto de un proceso dialéctico, ya que lo natural tiene poco que ver con aquello que es fabricado. La reflexión filosófica nos lleva a profundizar en lo que nos permite visualizar la singularidad de nuestra naturaleza.

Desde el punto de vista filosófico, y siguiendo la propuesta aristotélica, la naturaleza es la esencia de algo, y el ser humano es un ser transbiológico.

Filosofía y Diversidad Cultural

Esta unidad concluye con una reflexión en torno a la diversidad cultural, tan intrínsecamente unida a la realidad simbólica. Ante la diversidad cultural, existen cuatro posturas diferentes: el etnocentrismo, el relativismo cultural, el universalismo y el interculturalismo.

La complejidad y los continuos avances científico-técnicos de nuestra sociedad moderna han provocado la aparición de nuevos agentes que poseen una mayor capacidad y eficacia en los procesos de socialización que los que tradicionalmente producían la familia y la escuela. Un ejemplo de nuevo agente socializador es Internet.

Entradas relacionadas: