Explorando la Psicología y Sociología: Piaget, Broca, Sapir-Whorf e Inteligencia Emocional
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Explorando la Psicología y Sociología: Piaget, Broca, Sapir-Whorf e Inteligencia Emocional
Jean William Fritz Piaget (Neuchâtel, 9 de agosto de 1896-Ginebra, 16 de septiembre de 1980) fue un epistemólogo, psicólogo y biólogo suizo, creador de la epistemología genética, famoso por sus aportes al estudio de la infancia y por su teoría constructivista del desarrollo de la inteligencia.
La perspectiva constructivista del aprendizaje puede situarse en oposición a la instrucción del conocimiento o consciencia. En general, desde la postura constructivista, el aprendizaje puede facilitarse, pero cada persona reconstruye su propia experiencia interna, con lo cual puede decirse que la inteligencia no puede medirse, ya que es única en cada persona, en su propia reconstrucción interna y subjetiva de la realidad. Por el contrario, la instrucción del aprendizaje postula que la enseñanza o los conocimientos pueden programarse, de modo que pueden fijarse de antemano unos contenidos, método y objetivos en el proceso de aprendizaje, llevando a cabo el desarrollo de esa "inteligencia no medible".
El área de Broca designa una de las tres zonas del cerebro responsables del lenguaje en el hombre (la segunda zona es el área de Wernicke y la tercera se sitúa al nivel parietal). Su nombre se debe al cirujano francés, Paul Broca, quién lo descubrió sobre el año 1860. Es gracias a esta área que el hombre puede hablar y tener un lenguaje articulado ya que controla los labios, la lengua, la faringe, la laringe y el paladar. Cuando esta zona del cerebro está afectada de algún modo hablamos de *afasia de Broca*: El paciente es incapaz de expresarse de forma clara sin embargo entiende todo lo que se le dice.
La hipótesis de Sapir-Whorf establece que existe una cierta relación entre las categorías gramaticales del lenguaje que una persona habla y la forma en que la persona entiende y conceptualiza el mundo. También se conoce a esta hipótesis como PRL (Principio o hipótesis de Relatividad Lingüística).
La Inteligencia Emocional
Resalta el poder de los sentimientos y emociones frente a la fría lógica racional, porque libres de emociones no seríamos humanos.
La inteligencia emocional es la forma de interactuar con el mundo, y engloba habilidades como el control de los impulsos, la motivación, la perseverancia o la empatía. Ellas configuran rasgos de personalidad como la autodisciplina, la compasión o el altruismo, indispensables para la adaptación social.
Destacamos cinco habilidades para la adaptación social:
- Conciencia de uno mismo: Se trata de conocernos a nosotros mismos y darnos cuenta de lo que sentimos o necesitamos para dirigir mejor nuestras vidas.
- Autocontrol emocional: Es la habilidad de controlar nuestras emociones e impulsos y adecuarlos a un objetivo.
- Automotivación: Es la capacidad de motivarse uno mismo para lograr nuestros objetivos.
- El reconocimiento de las emociones ajenas: La empatía es la capacidad de ponernos en el lugar de los demás. Las personas empáticas son capaces de escuchar y entender a los demás sus problemas o necesidades.
- El control de las relaciones: Es el talento para manejar las relaciones con los demás y saber persuadir e influenciar.