Explorando la Juventud de Lorca: Arte, Conflicto y Simbolismo
Enviado por Chuletator online y clasificado en Lengua y literatura
Escrito el en español con un tamaño de 3,89 KB
Los Primeros Años de Lorca y su Vínculo con las Artes
Desde muy joven, Federico García Lorca mostró una estrecha relación con las artes. Inicialmente, destacó su unión con la música, influenciado por su profesor Antonio Segura, a quien dedicó su primera obra. No fue hasta 1916, a los dieciocho años, cuando Lorca comenzó a escribir con asiduidad, entregándose apasionadamente a la literatura.
Hemos podido conocer aspectos más íntimos de la infancia del poeta a través de libros publicados por sus hermanos: Recuerdos míos de Isabel y Federico y su mundo de Francisco. En el periódico ABC se recogió la noticia sobre la presentación del libro de Isabel en la Residencia de Estudiantes en 2002. La obra, presentada de forma póstuma, toma su nombre de un verso de Unamuno que trata el tema de la vejez.
El libro de Francisco García Lorca aborda diversas escenas de la vida de Federico, desde su infancia en Fuente Vaqueros, los orígenes familiares, su paso por la Universidad y sus profesores, sus primeros escritos y su llegada a Madrid. Este libro tiene un carácter de crítica y memoria personal.
El Conflicto Interno y la Producción Literaria
Lorca encontró en la escritura una vía para explicitar su conflicto interno. Su homosexualidad condicionó su cultura y la forma de solucionar sus contradicciones. La muerte de Segura, su propio conflicto y la sociedad fueron detonantes de su producción literaria. Entre 1917 y 1920, Lorca tuvo una producción literaria abundante, aunque más propia de un taller juvenil de un escritor en aprendizaje. En 1918, publicó su primer libro, Impresiones y paisajes, donde evitó mostrar aspectos conflictivos o íntimos. Sin embargo, en sus textos de juventud se perciben las condiciones en las que se estaba formando.
Al escribir, Lorca buscó una tradición cultural con la que identificarse, encontrándola en la poesía del Romanticismo, caracterizada por ser una literatura de conflicto. El Romanticismo representa un enfrentamiento entre el yo y el sistema, una crisis de la ideología predominante nacida en la Ilustración. Este enfrentamiento entre lo público y lo privado se transforma en un conflicto entre el yo y la realidad, buscando un equilibrio para el sujeto.
Entre sus influencias más directas destacan Víctor Hugo, Verlaine, Rubén Darío, entre otros. Lorca comenzó a plantear el tema de la sexualidad, tan presente en su vida, a través de un poema que consiste en un diálogo entre Platón y Safo, figuras relevantes de la antigüedad clásica y referentes en la libertad amorosa. Este texto inédito muestra el interés de Lorca por figuras de la tradición clásica.
El Simbolismo y la Música en la Obra de Lorca
Otro concepto importante es el simbolismo. No solo se trata de su formación musical, sino también de una ideología que coloca a la música como género prioritario. El lenguaje, al pertenecer a una sociedad hostil, busca formular una teoría estética que escape de la realidad. La música, como arte más depurado y expresivo, se convierte en un paradigma para romper las barreras de la sociedad. Otros poetas presentes en la obra de Lorca son Verlaine y Bécquer.
Desde el principio, la música está presente, buscando retorcer el cuello a la elocuencia. Esta es la gran bandera de la ética del simbolismo que encontramos en los primeros textos de Lorca. En 1918, al ordenar algunas de sus prosas, Lorca recoge experiencias de viajes que hizo con la Universidad, escogiendo impresiones de jardines, de Granada. Sin embargo, en todos estos textos hay un pudor literario. Sus primeras impresiones se recogen en Místicas, donde se muestra el conflicto entre la carne y lo espiritual. Lorca tuvo contacto con la poesía de San Juan de la Cruz y Santa Teresa, donde el deseo místico se sublima en una unión amorosa con Dios.