Explorando la Inteligencia: Tests, CI y la Inteligencia Emocional
Enviado por Chuletator online y clasificado en Psicología y Sociología
Escrito el en 
español con un tamaño de 3,02 KB
Los Tests de Inteligencia y el Cociente Intelectual
La escala de Stanford-Binet
La inteligencia comenzó a medirse al margen de que existiera o no un concepto claro de aquello que se medía. El gobierno francés encargó a Alfred Binet la tarea de medir las capacidades intelectuales de los alumnos de la escuela pública a fin de detectar los casos de retraso mental. Binet elaboró una serie de pruebas que consistían en tareas ordenadas de acuerdo con la edad a la que correspondían. El resultado de este test proporciona la edad mental del sujeto.
El test de Binet fue modificado y adaptado por los psicólogos de la Universidad de Stanford para asignar a los soldados americanos en la I Guerra Mundial las tareas en las que podían resultar más útiles. Fue aquí donde apareció el concepto de cociente intelectual.
Se llama cociente intelectual (CI) al cociente entre la edad mental y la edad cronológica, multiplicado por cien.
¿Son fiables los test de inteligencia?
Los psicólogos distinguen entre fiabilidad y validez. Un test es fiable si proporciona resultados similares al aplicarse en distintas ocasiones a los mismos sujetos.
La validez de un test hace referencia al hecho de que mide lo que se propone medir y no otra cosa, para lo cual se tiene en cuenta si existe o no un alto grado de correlación entre los resultados.
El resultado de un test se puede considerar una indicación sobre la inteligencia de alguien, cuya validez aumenta si no es un dato aislado sino que se ve confirmado por otras indicaciones distintas.
Últimas Teorías sobre la Inteligencia: Inteligencia Emocional
Desde los años 20, algunos psicólogos han hecho notar que la inteligencia medida por los tests no es la única inteligencia poseída por los humanos.
Thorndike criticó los test de Stanford-Binet por estar dirigidos a la medida de la inteligencia académica. Él mismo distinguió una inteligencia abstracta (verbal), una mecánica y una social.
Robert Sternberg y Howard Gardner señalaron la existencia de formas de inteligencia diferentes. El primero distingue entre una inteligencia analítica, una creativa y una contextual o social. Por su parte, Gardner establece ocho inteligencias distintas que todas las personas poseen pero que no son relativamente autónomas entre sí.
La expresión ya había sido utilizada por Daniel Goleman. Tras insistir en lo inadecuado de los test que miden el CI, Goleman propone una idea de inteligencia emocional que incluye cinco competencias básicas. Aunque en ese momento Goleman admitía que no existían aún instrumentos de medida adecuados, propone la idea de un cociente emocional.
Aparte de la capacidad intelectual (inteligencia abstracta) hay otras capacidades también implicadas, como el control de los propios impulsos. Se ha llamado inteligencia emocional a la inteligencia que en lugar de separarse de las emociones, relaciones y otros aspectos de la vida personal, los tiene en cuenta al evaluar el problema y su solución.