Explorando los Géneros Periodísticos: Informativos, de Opinión y Mixtos
Podemos dividir los géneros periodísticos en tres categorías principales:
Géneros Informativos
Los Géneros Informativos transmiten acontecimientos concretos, recientes o no, de interés para los lectores, excluyendo opiniones personales o juicios. En ellos predomina la función referencial, la objetividad mediante un discurso impersonal, el lenguaje culto pero accesible y un léxico especializado en el tema a tratar. Este género reúne a la noticia, la entrevista, la documentación y el reportaje informativo.
Géneros de Opinión
Los Géneros de Opinión reflejan la opinión del periódico o del articulista sobre un tema. Los rasgos comunes son: referencias al emisor (posesivos, primera persona), un léxico valorativo con fuerte presencia de sustantivos, adjetivos y adverbios, perífrasis de obligación y verbos declarativos, y, muchas veces, apelación al receptor. Aquí encontramos el editorial (punto de vista del periódico) sin firma, la crítica y el artículo (columna).
Géneros Mixtos
Existe también un género mixto que mezcla elementos informativos con una valoración personal del autor. En este grupo se incluyen la crónica, el reportaje interpretativo y la entrevista perfil (con explicaciones o comentarios del periodista).
Análisis de Textos Periodísticos
Para analizar un texto periodístico, se pueden seguir los siguientes pasos:
- Organización de ideas: estructura externa (párrafos, inductiva o deductiva) e interna (ideas).
- Tema y resumen.
- Comentario:
- Localización: identificar el diario y el autor colaborador habitual.
- Caracterización: determinar el tipo de texto periodístico (descriptivo, narrativo, dialogado, expositivo o argumentativo) y la intención del autor.
- Desarrollo: valorar la originalidad, el interés, la vigencia y la actualidad. Valorar la estructura.
- Interpretación: analizar las ideas del autor e identificar la tesis (implícita, ironía, sarcasmo...). Evaluar la claridad, la cantidad y la calidad de los argumentos, y determinar si es convincente, así como la subjetividad.
- Interpretación del tono: identificar si es irónico, serio, humorístico, reflexivo, etc. Analizar el registro (formal, coloquial), el estilo (sencillo, elaborado) y el ritmo (monótono, pausado, ágil...). ¿Logra hacernos reflexionar o emocionar?
- Opinión personal: ¿Estamos de acuerdo? ¿Podemos aportar algo? ¿Ha logrado cambiar nuestro pensamiento? ¿Por qué no?
Podemos dividir los géneros periodísticos en tres categorías principales:
Géneros Informativos
Los Géneros Informativos transmiten acontecimientos concretos, recientes o no, de interés para los lectores, excluyendo opiniones personales o juicios. En ellos predomina la función referencial, la objetividad mediante un discurso impersonal, el lenguaje culto pero accesible y un léxico especializado en el tema a tratar. Este género reúne a la noticia, la entrevista, la documentación y el reportaje informativo.
Géneros de Opinión
Los Géneros de Opinión reflejan la opinión del periódico o del articulista sobre un tema. Los rasgos comunes son: referencias al emisor (posesivos, primera persona), un léxico valorativo con fuerte presencia de sustantivos, adjetivos y adverbios, perífrasis de obligación y verbos declarativos, y, muchas veces, apelación al receptor. Aquí encontramos el editorial (punto de vista del periódico) sin firma, la crítica y el artículo (columna).
Géneros Mixtos
Existe también un género mixto que mezcla elementos informativos con una valoración personal del autor. En este grupo se incluyen la crónica, el reportaje interpretativo y la entrevista perfil (con explicaciones o comentarios del periodista).
Análisis de Textos Periodísticos
Para analizar un texto periodístico, se pueden seguir los siguientes pasos:
- Organización de ideas: estructura externa (párrafos, inductiva o deductiva) e interna (ideas).
- Tema y resumen.
- Comentario:
- Localización: identificar el diario y el autor colaborador habitual.
- Caracterización: determinar el tipo de texto periodístico (descriptivo, narrativo, dialogado, expositivo o argumentativo) y la intención del autor.
- Desarrollo: valorar la originalidad, el interés, la vigencia y la actualidad. Valorar la estructura.
- Interpretación: analizar las ideas del autor e identificar la tesis (implícita, ironía, sarcasmo...). Evaluar la claridad, la cantidad y la calidad de los argumentos, y determinar si es convincente, así como la subjetividad.
- Interpretación del tono: identificar si es irónico, serio, humorístico, reflexivo, etc. Analizar el registro (formal, coloquial), el estilo (sencillo, elaborado) y el ritmo (monótono, pausado, ágil...). ¿Logra hacernos reflexionar o emocionar?
- Opinión personal: ¿Estamos de acuerdo? ¿Podemos aportar algo? ¿Ha logrado cambiar nuestro pensamiento? ¿Por qué no?