Explorando 'La Fundación' de Buero Vallejo: Inmersión, Transformación y Personajes
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Técnica de inmersión: Implica al espectador en la comprensión de la verdad, viviéndola al ritmo que marca un personaje, Tomás. Se ve lo que él imagina, por eso, el escenario se va transformando y se ve lo que Tomás ve en todo momento. La inmersión en la mente del protagonista es la manera de presentar el proceso de vuelta a la normalidad de Tomás.
Transformación del espacio escénico: El escenario está situado en la mente de Tomás, cambian las cosas. La luminotecnia hace que aparezcan o permanezcan ocultas partes del escenario como la verdad simbólicamente en la mente de Tomás.
Estructura externa: Dos actos, cada uno con dos cuadros. Prescinde también de la división en escenas. La división se corresponde con la locura de Tomás y su curación.
Estructura interna: Circular y envolvente, música de Rossini, que aparece al principio y al final, o el retorno de la escenografía con que empezaba la obra. Todo empieza de nuevo al final, llegan nuevos ocupantes, la tragedia vuelve a empezar.
Funcionalidad de:
- La música: Música con la que inicia y acaba es fragmento de Guillermo Tell, de Rossini. Contribuye a la creación de ambiente adecuado para la alucinación de Tomás y para el restablecimiento del escenario.
- Pintura: En el comienzo del cuadro 2 de la primera parte, Tomás ojea fotografías de pinturas y se detiene ante una confundiendo un autor con otro, alucinación dentro de la alucinación.
- Luminotecnia: La luz es utilizada para la transformación del escenario mostrando cómo Tomás alcanza la lucidez.
- Importancia acotaciones: En ellas se indica pormenores para el montaje de la obra como los que con la mutación del escenario han de arrastrar al espectador al final.
Personajes Principales
Tomás: Es quien soporta todo el peso de la obra y gracias a él los lectores o los espectadores conocen el significado pleno del drama. Tomás nunca abandona la escena. Cree residir en una moderna fundación, becado junto a sus compañeros para desarrollar investigaciones varias (o, en su caso, escribir una novela). Poco a poco, y nosotros con él, irá percibiendo la dolorosa realidad. Recupera el juicio por completo al final de la obra.
Asel: Es uno de los personajes más complejos del teatro de Buero. Al igual que Tulio, ha superado, como hombre de acción, los límites de los “activos” y, como los “contemplativos”, es capaz de soñar con un mundo mejor e intentar transmitir sus deseos a los demás. Es quien impulsa la acción dramática: es él el que ha ideado la terapia para que Tomás vuelva a la realidad, y es él quien ha preparado el proyecto de fuga. Pero además, Axel confiesa en la segunda parte que él también ha delatado a sus compañeros en el pasado y eso costó, al menos, una vida. Finalmente, la máxima tensión dramática de la obra llega cuando Axel decide suicidarse para no hablar y hacer posible aún la fuga de sus compañeros Tomás y Lino. La actitud final de Axel, al igual que la de Tulio, parecen contagiadas por la fantasía de Tomás, como si de un proceso de “quijotización” se tratase. Asel afirma dos veces que el paisaje que veía Tomás es verdadero. El propósito de esto es sugerirnos que debemos soñar con ese mundo idílico, que debemos luchar por esa aspiración a algo absoluto e imposible, tal como han hecho siempre los “contemplativos” en las obras de Buero.
Tulio: Es, en un principio, colérico, caracterizado por su hosquedad e intransigencia. Pero todo queda compensado por su personalidad soñadora. Tulio se nos presenta con una primera impresión engañosa, ya que al principio se muestra reacio a seguirle la corriente a Tomás, pero acaba siendo el que en mayor grado se identifica con él al final de la historia, por lo que, dada su humanidad, su ejecución resulta más dolorosa.
Max: En la obra La Fundación se describe a Max como un hombre “de unos treinta y cinco años de agradable fisonomía”. Tiene un carácter tranquilo y bromista. Defiende a Tomás al principio, pero cuando todos sospechan que Tomás es el delator empieza a atacarle. Al final sabremos que fue Max quien traicionó a sus compañeros por un poco de comida y algunas comodidades. En el desenlace de la obra Lino lo asesina tirándolo al vacío.
Lino: En la obra se describe a Lino como un hombre “muy vigoroso y de aire taciturno, aparenta unos treinta años”. Parece ser una persona brusca y con poco tacto. Pero su actitud callada y pasiva se va transformando en una implicación activa cuando informa al resto sobre la traición de Max y decide asesinarlo. Tomás no lo aprueba por ser algo cruel e innecesario. Al final de la obra reconoce su error y apunta hacia un carácter renovador.