Explorando la Filosofía de Hegel: Espíritu, Dialéctica y Realidad

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Hegel: Un Pilar del Idealismo Alemán

Hegel vivió en el periodo de transición entre los siglos XVIII y XIX, llevando la filosofía del idealismo alemán a sus cotas más altas de abstracción y sistematización. Entre sus obras destacan: Fenomenología del Espíritu, Lecciones sobre la filosofía de la historia universal (fruto de sus clases) y Lineamientos de la Filosofía del Derecho.

La Filosofía de Hegel: Un Resumen

La filosofía de Hegel, a menudo compleja, puede sintetizarse en los siguientes puntos clave:

Concepción Metafísica

La realidad es, en esencia, espíritu. La vida del espíritu se explora en la Fenomenología del Espíritu. La metodología para estudiar el espíritu es la dialéctica hegeliana, cuya peculiaridad reside en lo que Hegel denomina el “elemento especulativo”.

La Realidad Reducida al Espíritu

Para Hegel, la realidad no es una sustancia (como en Aristóteles), sino un sujeto pensante, es decir, espíritu (espíritu = pensamiento). Esta idea tiene sus raíces en Kant, pero Hegel va más allá. Para Hegel, el espíritu es actividad, proceso, perpetuo devenir y autoconocimiento; una autogeneración continua que culmina en la superación de sí mismo. La realidad es espíritu infinito, manifestándose como una continua posición de lo finito y una superación de esa finitud. En este perpetuo devenir, el espíritu, como pensamiento, produce toda la realidad, todos los contenidos determinados y finitos. Por ello, cada momento de la realidad es un momento de la Fenomenología del Espíritu, un momento indispensable de lo absoluto, porque lo absoluto se realiza en cada uno de esos momentos e instantes.

El Movimiento Dialéctico del Espíritu

El movimiento propio del espíritu es un reflejarse en sí mismo, siguiendo un giro circular que adopta tres fases:

  1. Ser en sí mismo del espíritu.
  2. Ser otro, fuera de sí, del espíritu: (alienación).
  3. El retorno a sí mismo, ser en sí por sí.

Estas tres fases responden a un ritmo que corresponde a la idea y la naturaleza en sentido fuerte. La idea es la subjetividad en sentido idealista, la naturaleza es la alienación y el espíritu en sentido fuerte. “Todo lo que es real es racional y todo lo que es racional es real”. Hegel no lo afirma como un empirista, para quien lo real son los hechos. Para Hegel, los hechos no tienen que ser racionales per se. Solo después de ver los hechos como concreciones del todo podemos advertir su racionalidad. “La idea no puede ser separada de la realidad y la realidad es un desarrollo de la idea”. Todo lo que ocurre lo llamamos real porque no está al margen de lo absoluto; por lo tanto, lo que es, lo que ocurre, es lo que debía ser.

Identificación del Ser y el Deber Ser

Hegel identifica el ser y el deber ser, enfocándose no en los hechos aislados, sino en el sentido de esos hechos. La ley suprema de la realidad y el procedimiento que debe emplear el pensamiento filosófico para asir la realidad es la dialéctica.

La Dialéctica Hegeliana

La dialéctica es un método lógico que ya había sido explorado por los griegos, pero que en Hegel adquiere un significado distinto. Se compone de tres momentos:

  • Tesis: El lado abstracto o intelectual de la dialéctica.
  • Antítesis: La dialéctica en sentido estricto.
  • Síntesis: El lado especulativo de la dialéctica, es la reafirmación de la tesis que se realiza a través de su negación. En la dialéctica, lo positivo de la tesis que fue negado por la antítesis se eleva a un nivel superior. La tesis, en el fondo, es superada a través de la razón.

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