Explorando las Éticas Eudaimonistas, Iusnaturalismo y el Utilitarismo
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Las Éticas Eudaimonistas
Las éticas eudaimonistas identifican el bien supremo con la felicidad. Se pueden distinguir tres tipos principales:
El Eudaimonismo Aristotélico
a) El Intelectualismo Moral
Según esta perspectiva, el mal tiene su origen en la ignorancia. El sabio es considerado bueno, y el mal surge de la falta de conocimiento. Aristóteles argumenta que el saber ético no es teórico, sino práctico. A diferencia de Platón, quien veía el bien como el nivel supremo de conocimiento y realidad, Aristóteles considera que la ética es de otra índole.
b) El Bien en Aristóteles
Mientras que Platón concebía el bien como único y trascendente, Aristóteles lo ve como múltiple, identificándolo con diversos fines. Sin embargo, reconoce un bien supremo: la felicidad.
c) Los Conceptos de Praxis y Poiesis
Aristóteles clasifica las acciones humanas según sus fines:
- La praxis: Su fin es inherente a la acción misma, constituyendo el hacer moral. La reflexión asociada es la prudencia (phronesis).
- La poiesis: Su fin es externo a la acción, siendo el hacer productivo. La reflexión asociada es la técnica.
Para Aristóteles, la sabiduría permite elegir correctamente.
d) La Phronesis en Aristóteles
La phronesis se caracteriza por:
- Las normas no son externas a la acción.
- Las reglas morales surgen en el momento de la aplicación.
- Las reglas de la phronesis son un saber comunitario.
e) El Concepto de Virtud
Para Aristóteles, la prudencia es una virtud. El sabio es el prudente, quien elige la moderación. Su teoría de la virtud se basa en el esfuerzo moral, afirmando que podemos cambiar nuestra naturaleza y desarrollar un carácter virtuoso.
Derivaciones del Eudaimonismo: Las Escuelas Helenísticas
Introducción
El helenismo es el período que sigue a la muerte de Alejandro Magno y Aristóteles, caracterizado por la difusión del espíritu griego en el mundo oriental y el uso del griego como lengua común.
Los Estoicos
Los estoicos creen en el destino como una razón común que gobierna todo. El hombre y el cosmos están sujetos al destino. El bien consiste en vivir conforme a la naturaleza, aceptando el destino. La paz del alma se alcanza mediante la libertad interior. La aceptación del destino lleva a la tranquilidad, superando las pasiones que perturban la razón. Proponen la apatía para alcanzar la eutimia y la eudaimonia (felicidad), eliminando las pasiones y aceptando el orden.
Los Epicúreos
Desarrollada por Epicuro, esta escuela identifica el bien con el placer. El sabio debe organizar su vida buscando los placeres más intensos y evitando consecuencias dolorosas. El placer y la inteligencia son fundamentales. El placer es individualista y se alcanza con la autarquía, el dominio de uno mismo. Esto implica eliminar obstáculos como temores y penas, llevando a la paz. El verdadero placer no es material, sino que reside en el saber y la amistad. El cuidado de estos placeres produce ataraxia, la serenidad.
El Iusnaturalismo de Tomás de Aquino
Tomás de Aquino equipara la felicidad con la contemplación de Dios. Su enfoque iusnaturalista sostiene que las leyes no son convencionales, sino que derivan de la naturaleza humana. La ley natural se basa en la noción general del bien, con mandamientos que promueven el bien:
- A) La conservación del propio ser (derecho a la vida).
- B) La referencia a la familia.
- C) La tendencia a realizarnos en la vida social (referencia a la comunidad).
Estas tres leyes naturales son la base de los Diez Mandamientos.
El Utilitarismo y el Pragmatismo
Introducción
El fin último de la vida es buscar la utilidad y el éxito, evitando el fracaso.
El Utilitarismo
Este sistema ético sostiene que "bueno es aquello que promueve la felicidad" y que "el mayor bien es la mayor felicidad para el mayor número posible de personas".
El Pragmatismo
Es una variante utilitarista americana.
El Utilitarismo de Jeremy Bentham
Bentham define la utilidad como la propiedad de un objeto para producir beneficio, placer o felicidad. Sus características son:
- El principio de utilidad: un juicio moral se basa en la felicidad, y una acción es buena si conduce a ella.
- La dimensión altruista: preocuparse por el bienestar de los demás, buscando la máxima felicidad posible para el mayor número de personas.
- La intención de convertir la ética en ciencia, midiendo los placeres en intensidad y comparándolos entre personas.
Las Éticas Formales: El Formalismo Kantiano
Introducción al Formalismo Ético Kantiano
Es formal porque no se interesa por los fines ni las consecuencias de los actos morales. La corrección de los actos va más allá de cualquier interés particular; actuar bien es actuar por puro deber. Kant propone una ética autónoma y universalizable.
La Crítica Kantiana a las Éticas Materiales
Éticas de Bienes
Se centran en el contenido de lo bueno.
Éticas Heterónomas
Identifican la voluntad con algo externo, impidiendo la autonomía. Los humanos no pueden darse normas a sí mismos. Las éticas materiales solo consideran deberes morales para alcanzar un fin. Kant propone que el deber sea incondicional o universal. La forma de universalidad establece la validez de una norma.
Los Imperativos Kantianos
Tipos de Juicios Morales
Las Máximas
Son subjetivas y no pueden ser universalizables.
Los Imperativos
Son normas universalizables. Hay dos tipos:
- Los Hipotéticos: Obligan a quienes quieren conseguir un fin. No son universales, solo válidos para quienes buscan ese fin. Su forma es "Si quieres X, debes hacer Y". Para Kant, son consejos de la razón.
- Los Categóricos: Obligan de forma universal, sin condiciones. Son verdaderas normas morales porque son incondicionadas y desinteresadas.
Formulaciones del Imperativo Categórico
a) Ser Universal
"Obra solo según la máxima tal que puedas querer al mismo tiempo que se torne ley universal". Rechaza cualquier interés sobre la voluntad. Kant da gran importancia a la buena voluntad.
b) Las Personas como Fines en Sí Mismos
Las personas deben ser tratadas como fines y no como medios. Kant destaca la dignidad humana.
c) Legislación Universal en un Reino de los Fines
Las normas deben formar parte de una legislación universal en una comunidad. Los juicios deben ser racionales y comunitarios, promoviendo la racionalidad dentro de la comunidad. El bien supremo para Kant es el ejercicio comunitario de la racionalidad.