Exploración del Sistema Solar: Planetas, Cuerpos Celestes y Formación de la Tierra

Planetas del Sistema Solar

Tierra

La Tierra tiene una actividad volcánica. Vista desde el exterior es de color azul por su contenido en agua. La atmósfera filtra la radiación solar dañina y sus gases generan un efecto invernadero que, junto con su posición respecto al Sol, hacen que se mantenga una temperatura suave. Estas condiciones y la presencia de agua líquida han propiciado la aparición de vida.

Marte

Marte tiene un color rojizo debido al óxido de hierro. Su atmósfera es muy ligera. Tiene hielo en los polos y se cree que tuvo actividad volcánica, agua líquida y una temperatura más suave, por lo que pudo haber albergado vida, pero no se ha confirmado.

Planetas Exteriores

Júpiter

Júpiter es el planeta más grande del Sistema Solar, de naturaleza gaseosa y con anillos tenues. En su órbita están los asteroides llamados troyanos y en su atmósfera existen bandas de nubes, con vientos como la Gran Mancha Roja desde hace 300 años.

Saturno

Saturno es el segundo planeta más grande del Sistema Solar, con numerosos anillos.

Urano

Urano es azul y verde por el metano y gira tumbado.

Neptuno

Neptuno tiene anillos de composición y tamaño similar a Urano. Su núcleo es caliente y de color azulado.

Planetas Enanos

Los planetas enanos son cuerpos celestes que orbitan alrededor del Sol. Tienen masa suficiente para que la gravedad les proporcione forma redonda, y tienen cuerpos en sus órbitas, a diferencia de los planetas. Sus órbitas son muy elípticas e inclinadas. Se incluyen Eris, Ceres y Plutón.

Cuerpos Pequeños del Sistema Solar

En este grupo se incluyen los demás cuerpos celestes, como los satélites que giran alrededor de los planetas; los cometas y asteroides que orbitan alrededor del Sol y se localizan principalmente en tres lugares:

• Cinturón principal de asteroides: entre Júpiter y Marte.
• Cinturón de Kuiper: más allá de las órbitas de Neptuno y Plutón.
• Nube de Oort: en los extremos del Sistema Solar, donde se acumulan fragmentos de hielo, moléculas orgánicas y polvo cósmico. Estos componentes dan lugar a los cometas con órbitas inclinadas.

Meteoritos

Los meteoritos son partículas, generalmente pequeñas (de 5 a 10 cm), que provienen del espacio y caen a la Tierra. Al entrar en contacto con la atmósfera, la fricción hace que se calienten y entren en ignición, produciendo estrellas fugaces.

Formación de la Tierra

La formación de los planetas del Sistema Solar comenzó en el disco protoplanetario mediante el proceso de acreción gravitatoria, en el que las partículas de polvo y las moléculas de gas fueron atrayéndose, generando otras más grandes hasta formar los planetas. La Tierra se formó hace unos 4570 millones de años. La corteza se enfrió y solidificó, pero los océanos se formaron hace 3850 millones de años.

Estructura y Naturaleza Físico-Química de la Tierra

Los estudios han dado lugar a dos modelos:

a) Modelo Geoquímico o Estático: describe el interior de la Tierra como una gigantesca estructura rocosa distribuida en capas, con un estado físico diferente.

• Corteza: capa rígida hasta la discontinuidad de Mohorovičić. Está formada por silicatos de aluminio y calcio. Puede ser:
  • Continental: hasta unos 70 km, formada por rocas metamórficas, sedimentarias y magmáticas. La carga de granito y andesita es de 2,7 g/cm³.
  • Oceánica: con un espesor de 6 a 12 km y constituida por rocas más densas (basalto, gabro) con 2,9 g/cm³.
• Manto: está constituido por rocas del grupo de las peridotitas, silicatos cuyo mineral más importante es el olivino. Se divide en:
  • Manto superior: hasta 400 km.
  • Manto intermedio: hasta 670 km (discontinuidad de Repetti).
  • Manto inferior: hasta la discontinuidad de Gutenberg.
• Núcleo: se extiende hasta el centro de la Tierra. Se distinguen:
  • Núcleo externo: líquido, hasta 4980 km, compuesto de hierro, níquel, azufre, silicio y oxígeno.
  • Zona de transición: hasta 5120 km (discontinuidad de Weichert-Lehmann).
  • Núcleo interno: sólido, formado por hierro y níquel.

El movimiento de fluidos en el núcleo externo es la causa más probable de la magnetosfera.