Exploración del Renacimiento: Donatello, Verrocchio y la Maestría de Miguel Ángel
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Donatello y la Escultura del Quattrocento
Donatello (1386-1466) es la figura indiscutible del Quattrocento y el artista más influyente del Renacimiento, junto a Miguel Ángel. Nació y murió en Florencia, donde pasó su juventud y madurez. Se formó en el taller de Ghiberti, con quien colaboró en las segundas puertas del baptisterio. Visitó Roma, donde asimiló el espíritu de la Antigüedad clásica. En Padua realizó la escultura ecuestre de Il Gattamelata. La figura humana es el eje de su actividad escultórica, pero aunque representa a la perfección la belleza ideal, su afán por la veracidad se refleja en obras de un extraordinario realismo y profundidad psicológica. En cuanto a los materiales, trabaja la madera, el bronce y el mármol con una gran versatilidad técnica. Entre sus obras más importantes podríamos destacar el David, el primer desnudo fundido en bronce desde la Antigüedad. Importante será también la recuperación del retrato ecuestre con el condottiero Gattamelata. Otro de los escultores destacados del Quattrocento es Verrocchio, cuya obra más famosa es el retrato ecuestre de Bartolomeo Colleoni.
La Escultura del Cinquecento y el Genio de Miguel Ángel
La escultura del Cinquecento está dominada por la extraordinaria personalidad de Miguel Ángel (1475-1564), quizás el mejor escultor de todos los tiempos, un artista verdaderamente único. En su larga vida desarrolla una intensa actividad creadora abordando proyectos de gran envergadura en arquitectura, escultura y pintura, aunque su verdadero temperamento artístico será escultórico. Miguel Ángel nace en 1475 en la localidad de Capresse, cerca de Arezzo, donde su padre desempeñaba un cargo público. Al terminar el mandato de su padre, su familia regresa a Florencia, ciudad con la que mantuvo siempre profundos lazos y donde quiso ser enterrado. Pese al deseo paterno de que se iniciara en la carrera pública y diplomática, Miguel Ángel demostró una afición temprana al dibujo, vocación finalmente aceptada. A los 13 años entra en el taller más célebre de Florencia, el de los hermanos Ghirlandaio, donde permanece durante tres años. Después acude a la escuela del jardín de San Marcos, una academia libre de artistas, poetas y humanistas, admiradores del arte antiguo, influidos por la filosofía neoplatónica. Esta experiencia deja en él una profunda huella y allí dibuja las estatuas clásicas de la colección de Lorenzo el Magnífico, donde aprende el secreto de los escultores antiguos: la representación de la belleza humana, la investigación de la anatomía, la representación del movimiento…
Entre 1490 y 1492 realiza sus primeras obras escultóricas como el Combate de los lapitas y de centauros. En 1494 los Médicis son expulsados de Florencia y Miguel Ángel se refugia en Venecia y Bolonia. En 1495 regresa a Florencia.