Exploración del Pensamiento Filosófico: Platón, Freud, Marx y Aristóteles

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Platón: Dualismo entre Alma y Cuerpo

La Concepción del Alma en Platón

El paisaje analizado nos ofrece la perspectiva del filósofo Platón, seguidor de Sócrates y maestro de Aristóteles. Examinando estas líneas, nos percatamos de que la temática de este fragmento es antropológica, epistemológica y metafísica. Siguiendo con el tema, que es generalmente la idea sobre el alma de Platón, resumida en una frase como... Destacando ideas de estas líneas, podemos ver una clara pregunta:… Si hemos leído el texto detenidamente, debemos reconocer cómo la tesis se encuentra…

Una vez comprendidas estas líneas, procedemos a estructurar el texto en partes… Una vez analizado el contenido de estas líneas, debemos recordar los principales pilares de la filosofía del autor. Platón, el filósofo griego del siglo V a.C., afirmaba cómo el planeta estaba dividido en dos mundos distintos. El primero, el mundo sensible/material, es decir, definido como el mundo de las percepciones, engaños, material, aparente… mientras que el otro, llamado mundo inteligible, se califica como el verdaderamente real, el trascendente de lo material, el conocido solo por la razón.

Alma y Cuerpo: Una Relación de Superioridad

Luego de esto, el pensador expone una serie de ideas sobre el ser humano, como por ejemplo, la separación de cuerpo y alma, y cómo son una entidad distinta a la otra. Platón recalca cómo el alma es superior al cuerpo, y cómo esta lo gobierna. El alma es divina, espiritual, inmaterial, inmortal…. El alma es nuestro verdadero yo, el ser de cada uno y de naturaleza similar a las Ideas. Eso es lo que quiere el alma, llegar a las Ideas, pero se ve interrumpida por el cuerpo. Debemos recordar que, aunque este sabio alegaba que el alma era inmortal, no era eterna, ya que fue creada por Demiurgo usando como modelo a las Ideas.

El Alma como Principio de Vida

Adentrándonos en el ideal del alma del pensador, hablaremos sobre el principio de vida, que no es más que el que nos dota de capacidad y movimiento. Cambiando totalmente de tema, nos adentraremos ahora en el cuerpo, para el cual Platón es la cárcel y tumba del alma, las cadenas que nos atan al mundo material y, por tanto, no nos deja llegar a las Ideas. Este sabio presenta al cuerpo como un obstáculo al conocimiento. Si tenemos cuerpo estamos muertos, ya que nosotros somos nuestra alma. Al cuerpo lo enlaza con el principio del mal, llevando al cuerpo a los deseos y pasiones o necesidades, haciendo que el alma no pueda llegar a la verdad. Todo esto es una pesada carga para el alma, por lo que tiene que purificarse para llegar a las Ideas.

El Alma Tripartita: Razón, Pasión y Apetito

Después de explicar el pensamiento de Platón, hablaré sobre cómo creó un modelo psicológico que explica el conflicto entre razón y pasión, es decir, entre cuerpo y alma. Este está dividido en tres partes que expresan distintas tendencias del ser humano. Este modelo es llamado alma tripartita. Las tres partes son: racional, irascible y concupiscible o apetitiva.

  • Racional: es el puro saber y la contemplación suprasensible de la verdad. Es de naturaleza divina y se localiza en el cerebro. Por lo que es inmortal. Y en este modelo se representa como el conductor del carro.
  • Irascible: es la fuente de pasiones nobles como la esperanza, encontrada en el tórax. Ya que se encuentra en el tórax es inseparable del cuerpo y, por tanto, mortal. Y en el modelo se representa como el caballo blanco.
  • Concupiscible: es la fuente de pasiones innobles como la enfermedad, ira… se encuentra en el abdomen, por lo que, al igual que la irascible, es inseparable del cuerpo y mortal. Y se representa como el caballo negro.

Siendo en total una imagen de un hombre conduciendo un carro el cual es arrastrado por dos caballos.

Freud: El Psicoanálisis y la Estructura de la Psique

Introducción a Sigmund Freud y el Psicoanálisis

Una vez comprendidas estas líneas sobre el psicoanálisis, procedemos a presentar al autor, llamado Sigmund Freud, médico vienés, padre del psicoanálisis. La cuestión de si realmente nos define nuestra racionalidad o no, es lo que él respondió desglosando nuestra psique en forma de instintos, agresividad, pasiones… Freud empezó con esto por su interés con la hipnosis para tratar enfermos mentales, sustituyó la hipnosis por la asociación libre y el análisis de los sueños, siendo esto el principio del psicoanálisis y el descubrimiento mundial del inconsciente.

El Modelo Topográfico de la Conciencia

Propuso en primer lugar, una tópica que posteriormente fue completada con una segunda. Esta es llamada modelo topográfico y está formada por tres niveles de la conciencia:

  • El nivel consciente: significando aquel compuesto por percepciones, recuerdos o pensamientos que están presentes y a flote en todo nuestro día.
  • El nivel preconsciente: es aquel compuesto por recuerdos que no forman parte de nuestros pensamientos actuales, pero pueden salir al consciente en cualquier momento.
  • El nivel inconsciente: es aquel compuesto por pasiones ignoradas, deseos y recuerdos que intentamos obviar o negar en el presente.

Todo esto se resume sintetizadamente en la metáfora del iceberg que utilizó Freud, explicando cómo el pico del iceberg era la parte que todos ven de nosotros basándose en el nivel consciente, la parte del iceberg que está dentro del agua pero puede salir a flote cuando quiere es el preconsciente y el más profundo y que es imposible su salida al exterior es el inconsciente. Aunque a veces cuando la censura baja la guardia y no somos conscientes, esas cosas que reprimimos e ignoramos salen a través de los sueños o en momentos de fatiga.

Los Principios del Placer y de la Realidad

Adentrándonos en la primera tópica, y en nuestro yo inconsciente o ello arcaico, existen los principios del placer y de la realidad, donde entra como protagonista Eros, impulso de vida. El principio de placer se refiere al impulso psíquico que busca la gratificación inmediata de los deseos y la evitación del dolor. Representa el deseo innato de buscar placer y evitar el sufrimiento. Para ello, el organismo descarga la libido en un objeto que le provoque satisfacción. De este modo, el organismo se descarga de la sobreexcitación y retorna el equilibrio. Refiriéndonos al principio de realidad, por medio del razonamiento inteligente, el Yo, que trata de adaptarse al ambiente, regula los deseos en función de la cultura y renuncia al placer inmediato para obtener un placer futuro. Tratándose en sí, de adaptarse a condiciones externas, gracias a lo cual nos socializamos y aprendemos a renunciar al egoísmo. Eros, en este contexto, sería la energía psíquica asociada con la vida, el impulso de vivir y de crear vínculos afectivos, sexuales y sociales.

La Segunda Tópica: Ello, Yo y Superyó

Cambiando totalmente de tema, iniciaremos con la segunda tópica de la personalidad: el Ello, Yo y Superyó. Freud sustituyó en 1923 la antigua oposición consciente-inconsciente por la teoría de las tres instancias:

  • El Ello: Es la instancia inconsciente que contiene todas las pulsiones y se rige por el denominado principio de placer.
  • El Yo: su objetivo es satisfacer las demandas del Ello dentro de la aceptación social. La actividad del yo puede ser consciente o inconsciente, siendo este último mecanismos de defensa para prevenir la ansiedad de estos conflictos.
  • El Superyó: se forma por diferenciación a partir del yo. Se encuentra en el origen de la culpabilidad desarrollada por la angustia. La violencia de la censura se dona por la angustia que resulta del conflicto entre yo y superyó. Esta angustia, provocada por el contacto con la realidad e intervenciones educativas, la que origina el mecanismo represivo. El superyó es tan inconsciente como el ello.

Finalizando con el enlazamiento de dos de estas instancias con Eros y Thanatos. El Ello está relacionado con Eros, y Thanatos con el Superyó, el cual es el impulso de la muerte o destrucción, aquella fuerza que nos impulsa hacia la agresión, la violencia y la autodestrucción.

Marx: Trabajo, Alienación y Sociedad

La Praxis como Definición del Ser Humano

Karl Marx, filósofo y economista alemán del siglo XIX, escribió muchas obras, pero la más célebre es llamada El Capital. Para Marx, la característica que nos define a los humanos no es la razón, sino la praxis, actividad o trabajo es lo que nos convierte en lo que somos. Diferenciándonos del resto de animales en el momento en que producimos nuestros propios medios de subsistencia. El trabajo es lo que nos define, por lo que no podemos referirnos a una esencia universal ya que la actividad es diversa y cambiante, implicando una serie de características:

  1. El ser humano es social porque el trabajo crea vínculos y relaciones entre los que trabajan. A lo largo de la historia se han dado dos formas de relación social:
    • Relación explotador-explotado: en la que el explotador es el propietario del medio de producción y vive o se enriquece a costa del trabajo del explotado.
    • Relación de colaboración: nadie vive de la explotación de nadie, la propiedad del medio de producción es colectiva.
  2. El ser humano es un ser histórico. La historia es una sucesión de relaciones sociales (de producción) que se materializan en distintos modos de producción. En cada época histórica la economía condiciona la ideología.

Infraestructura y Superestructura

La base económica o infraestructura está compuesta de:

  • Fuerzas Productivas: que son los medios de producción (máquinas) y productores.
  • Relaciones de Producción: que se establecen en el proceso de producción entre propietarios de los medios de producción y productores.

La superestructura tiene dos niveles:

  1. Jurídico-política: las cuales son normas e instituciones que regulan la sociedad y, más importante, del estado.
  2. Ideológica: el cual es el conjunto de ideas sociales que deforman la realidad en virtud de los intereses de clase, ya sea el arte, la moral, la ciencia…

La Deshumanización en la Sociedad Capitalista

Pasando a un punto importante de la ideología del autor, hablaremos de la deshumanización de la sociedad capitalista. Definido el ser humano como un ser práxico y ligado a las condiciones de producción, la alienación básica, de la cual se forman las demás, es decir, la económica. En la sociedad capitalista el trabajo deja de convertirse en actividad humana para convertirse en la actividad que aliena al ser humano. Las sociedades capitalistas actuales se caracterizan por la concentración de mercancías. Estas tienen un valor de uso, pero en el mercado tienen otro, (valor de cambio) el cual es por el que se intercambian y que se expresa en forma de dinero. Tal valor no depende de su uso sino del ¨trabajo humano cristalizado en ellas¨ un trabajo convertido en mercancía. Se trata del salario por el cual se compra el trabajo del obrero, una mercancía que a su vez produce capital.

Las Formas de Alienación

La principal alienación es esta, pero se traslada al nivel de la superestructura. El trabajador está alienado en la sociedad capitalista respecto a:

  1. El capitalista que roba al trabajador el producto de su trabajo. Siendo el capitalista, dueño de una plusvalía.
  2. La misma actividad del trabajo que le vincula al capital y no a la naturaleza. Pasando el ser humano a ser una pieza más del sistema capitalista al servicio de crear más capital.
  3. Al mismo producto de su trabajo, que no le pertenece, por lo que para él es algo extraño que se vende.
  4. A la naturaleza, que deja de ser el polo dialéctico de la labor práxica de transformación, convirtiéndose en objeto a partir del cual el trabajo produce capital.
  5. Al mismo ser humano: respecto al capitalista porque le explota, con respecto a otros obreros porque entran en relación de competencia con respecto al trabajo.

Llegando a una situación de total deshumanización que Marx describe en los Manuscritos, resumidamente como el hombre solo se siente libre en sus funciones animales como comer, beber, engendrar… Llegando a una idea final: Lo animal se convierte en lo humano y viceversa.

Alienación Social, Política, Religiosa y Filosófica

De la alienación económica se deriva la alienación social. El sistema capitalista produce una sociedad enfrentada y dividida en virtud del lugar que los individuos ocupan en la cadena productiva. Este autor define clase social como grupo de individuos que ocupan un lugar similar en el proceso productivo ya que tienen intereses similares. Esta alienación consiste en la división artificial de la sociedad ya que niega el carácter social y unitario del humano.

Siguiendo con otra alienación, llamada alienación política, esta viene dada por la división de la sociedad en clases antagónicas. El estado debería entonces presentarse como mediador entre los intereses de clase y los de la sociedad.

Para Marx esto es pura ilusión, el estado es un instrumento en manos de la clase dominante. La verdadera tarea del Estado es fomentar la separación y división de los seres humanos. La alienación teórica es consecuencia de las anteriores. Con el objetivo de que no se perciba la estructura de poder se desarrollan unas estrategias manipuladoras que afectan al modo de pensar de los individuos, llamadas formas de conciencia social. El objetivo de estas formas es crear una ideología que justifique el orden imperante, status quo. Todas estas formas son ideologías. Y estas incluyen aspectos que afectan al derecho, la religión, filosofía…

Adentrándonos en estos dos últimos están la alienación religiosa y política: La religiosa se debe a la forma en que la religión se presenta como una ideología que justifica la injusticia existente y, por tanto, neutraliza todo intento de rebelión. Y por último, cuando la filosofía se presenta como una forma de interpretar y explicar el mundo lo llamamos la alienación filosófica. Para este autor esto produce una alienación porque en su abstracción, la filosofía se olvida de las causas y motivos reales de la existencia de los individuos y desvía al hombre de su vocación revolucionaria.

Acabando con este comentario, todas estas alienaciones descritas dependen en última instancia de la alienación económica, por lo que no podrán desaparecer si no desaparece esta básica.

Aristóteles: Hilemorfismo y las Funciones del Alma

La Unión Sustancial de Cuerpo y Alma

Aristóteles, filósofo y científico griego del siglo IV a.C., defiende cómo el hombre consta de cuerpo y alma, es decir, un conjunto de los dos, el cual, negando a Platón, es llamado unión sustancial o conjunto hilemórfico. Para este autor el cuerpo es la materia del alma y el alma la forma del cuerpo. Fusionados de tal manera que su unión no es una suma de las dos entidades, sino una nueva entidad llamada hombre. Este erudito defiende cómo los dos, son una única unidad de movimiento, de acciones y de operaciones, las cuales son actividades humanas, y que no son ni solo materiales ni solo espirituales. Además de todo esto, las ideas y conocimiento, no son anteriores a la reflexión o actividad mental, ya que el alma no tiene preexistencia antes que el cuerpo, solo existen conjuntamente.

El Alma como Principio Vital

Centrándonos más en el alma, para este pensador es un principio vital, es decir, tener vida y movimiento por sí mismo, añadiendo que es la forma y acto del cuerpo (potencia). Seguidamente, este filósofo da prioridad a la forma, la cual es el principio más radical de toda actividad del ser vivo, sobre la materia, y a el alma sobre el cuerpo, el cual existe por el alma y en orden al alma.

Las Tres Funciones del Alma

A continuación, nos centraremos en la teoría del alma de Aristóteles, en el cual defiende cómo el alma no siente, pero sí siente todo el hombre gracias al alma. Él sostiene cómo todos los seres vivos tienen alma, pero se distinguen en tres niveles o funciones:

  • La función vegetativa: propia de las plantas; lleva en sí las funciones de crecimiento, nutrición y reproducción.
  • Sensitiva: propia de los animales, lo cual supone un orden más alto en la jerarquía de los vivientes. Donde los animales tienen apetencias, deseos, percepciones sensibles y movimiento local.
  • Racional: propia del hombre, el cual tiene la capacidad de pensar y entender. El alma humana está formada por dos principios: uno activo (el entendimiento agente) y otro pasivo (el entendimiento paciente).

Seguidamente él presenta un problema del conocimiento humano, como mezcla del conocimiento sensible, que proviene del cuerpo y el alma sensibles, y del conocimiento sensible, el cual proviene del alma racional. Con todo esto, Aristóteles afirma la existencia de una sola alma, con la que vivimos, sentimos y pensamos.

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