La Experiencia Cinematográfica: Proyección, Identificación e Inmersión Afectiva del Espectador

La Participación Cinematográfica: Proyección e Identificación

La esencia de la participación cinematográfica radica en la proyección-identificación, un proceso de participación afectiva. A través de la proyección-identificación imaginaria, representamos un papel en la vida, tanto para los otros como para nosotros mismos.

Solo un proceso de proyección puede hacer que identifiquemos las sombras proyectadas con cosas y seres reales, atribuyéndoles esta realidad. Esta impresión de vida y realidad es inseparable de un primer impulso de participación. Vemos una imagen, pero sentimos la impresión de realidad.

La Naturaleza de la Imagen Cinematográfica y la Experiencia del Espectador

La realidad atenuada de la imagen sitúa al espectador fuera de la acción y del peligro (toda acción se canaliza en símbolos de aprobación o rechazo).

El encanto de la imagen reside en una realidad afectiva acrecentada, aunque la realidad práctica esté desvalorizada. El cine es, fundamentalmente, un espectáculo.

La participación se interioriza, convirtiéndose en una intensa participación afectiva. El espectador contempla un mundo entregado a fuerzas que se le escapan, generando en él múltiples sensaciones.

Los caracteres paraoníricos de la experiencia cinematográfica, como la oscuridad de la sala y el hecho de estar aislado pero en grupo, contribuyen a esta inmersión. Todo sucede muy lejos, fuera de su alcance físico, pero simultáneamente ocurre en él, en su cenestesia psíquica.

Lo Imaginario Estético y los Procesos de Intensificación en el Cine

Proyecciones-Identificaciones, Cosificación y el Imaginario Estético

En el cine operan las proyecciones-identificaciones tanto del autor como del espectador. La obra de ficción es, en cierto modo, una cosificación de estas proyecciones.

Lo imaginario estético se define como el reino de las necesidades y aspiraciones del ser humano, encarnadas en un marco de ficción. Este imaginario se nutre de las participaciones afectivas y, a su vez, las alimenta.

Los Procesos de Aceleración e Intensificación Cinematográfica

Las técnicas del cine actúan como provocaciones, aceleraciones e intensificaciones de la proyección-identificación.

El cine introduce diversos tipos de movimientos que contribuyen a esta intensificación:

• Movimiento de cámara
• Ritmo de la aceleración y del montaje
• Aceleración del tiempo
• Dinamismo musical

Toda película es una catedral de movimiento. Estas técnicas tienden a la INTENSIDAD. Siempre es posible encuadrar el elemento emotivo para enfocar y alcanzar la mayor intensidad.

La intensificación puede lograrse mediante la dilatación temporal (ralentissement) o la dilatación espacial (uso del primer plano).

El Papel de la Puesta en Escena y la Música en la Participación del Espectador

Las técnicas de la puesta en escena también exaltan y prefabrican la participación del espectador. Entre ellas se destacan:

• Las iluminaciones
• Los ángulos de toma de vista
• Los encuadres

Estas técnicas suscitan y modelan la emoción. La música, por su parte, resume y potencia todo esto, al ser materia afectiva en movimiento. Determina el tono afectivo y los momentos de intensidad, que a menudo equivalen y coinciden con el uso del primer plano, funcionando como un «catálogo de estados del alma». La música es, simultáneamente, cenestesia (subjetividad, afectividad) y cinestesia (movimiento).

La Corriente Subjetiva y la Simbiosis Espectador-Filme

El cine busca crear una corriente subjetiva. El ritmo de este universo fílmico es un ritmo psíquico, calculado en relación con nuestra afectividad. El film desarrolla una nueva subjetividad que arrastra consigo la del espectador. El cine es, en esencia, esta simbiosis: un sistema que tiende a integrar al espectador en el flujo del filme, es decir, en el flujo psíquico del espectador.

Se habla de pasividad en el cine porque se abren canalizaciones a las que la participación del espectador parece sumirse. Sin embargo, sin el espectador, la película resulta ininteligible e incoherente. Por lo tanto, el espectador está igualmente activo en la construcción del significado.

La Gama Antropológica de las Proyecciones-Identificaciones

La identificación en el cine puede manifestarse como un falso reconocimiento. Esto incluye el movimiento de fijación en las estrellas de cine.

La fuerza de participación del cine es tal que puede entrañar la identificación incluso con personajes desconocidos, despreciados u odiados en la vida cotidiana. Este fenómeno se conoce como ego-involvement, e implica la identificación tanto con el semejante como con el extraño.