Expansiones y Transformaciones de la Mezquita-Catedral de Córdoba
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La Mezquita de Córdoba: Evolución Arquitectónica y Legado Califal
El trabajo se realiza sobre el sillar, sino sobre una placa que se pega a la piedra.
Puerta de los Deanes
La Puerta de los Deanes es la puerta de acceso al patio. Se conserva bien la parte interior; sin embargo, el exterior es nuevo.
Expansiones Califales de la Mezquita de Córdoba
Mezquita de Abd al-Rahman II
La mezquita se había quedado pequeña, de tal manera que Abd al-Rahman II amplía el oratorio, reproduciendo el esquema de Abd al-Rahman I. Amplía el muro de la qibla y las naves hacia el sur. En esta ampliación, en el lado occidental, se abre una nueva puerta que se conoce hoy en día como la Puerta o Postigo de San Miguel.
En el interior, volvemos a encontrarnos todas las columnas reaprovechadas de edificios hispanovisigodos y romanos, con una salvedad: reservó cuatro columnas para el exterior del mihrab y cuatro columnas para el interior del mihrab. Las más bellas de todas las reaprovechadas estaban en el mihrab o delante de él. De esta manera, Abd al-Rahman II monumentaliza la zona del mihrab, dándole más importancia. Derribó el muro de la qibla de Abd al-Rahman I. Todo lo demás es igual que la mezquita de Abd al-Rahman I. El mihrab era igual que el de Al-Hakam II, lo hizo monumental. Hoy en día, el mihrab de Abd al-Rahman II se encuentra debajo.
Mezquita de Abd al-Rahman III
Abd al-Rahman III amplía el patio y crea un nuevo alminar.
Mezquita de Al-Hakam II
Al-Hakam II amplía un nuevo tramo del patio y fortalece el muro que estaba a punto de derrumbarse. Construirá el alminar de planta cuadrada, rematado con una cúpula a modo de qubba. Es tan grande que tiene dos escaleras y está abierto con ventanas.
La Puerta de las Palmas
La Puerta de las Palmas, de Abd al-Rahman III, da acceso a la nave central desde el patio. Está rematada con un alero con merlones escalonados, realizados en el año 958. Tiene un doble arco, dos arcos pegados, debido a que el arco interior es de Abd al-Rahman I y el arco exterior de Abd al-Rahman III. Entre arco y arco hay pinturas de época de Abd al-Rahman III.
El Alminar de Abd al-Rahman III
El Alminar de Abd al-Rahman III fue el más alto construido del mundo islámico, por lo que se considera un símbolo del Islam y de conquista. Fue una obra realmente impactante desde la óptica cristiana y musulmana. Era tan grande que tenía dos escaleras, una a cada lado, y es un muro macizo. En el arco de la puerta, la línea del intradós no es paralela a la línea del extradós. Existen campanarios del arte románico catalán y aragonés que son de planta cuadrada, y los campanarios se resolvían con ventanitas y arcos de herradura.
Félix Hernández llevó a cabo la excavación del alminar y se basó en tres fuentes: el propio alminar, representaciones del alminar (como el dibujo de un relieve que se encuentra en la entrada de la mezquita) y las fuentes árabes (que describen el alminar al detalle).
El Califa Al-Hakam II y su Legado
Al-Hakam II fue un monarca muy culto. Vivía entre su almunia y el alcázar. Al parecer, Abd al-Rahman III le decía que podía vivir en la almunia, pero debía dormir en el alcázar. Al-Hakam II vivió a la sombra de su padre hasta que fue califa. Hasta que no llegó al poder, no tuvo ningún hijo. Creó una enorme biblioteca con textos de todo tipo, una biblioteca que fue destruida.
Subió al poder en el año 961. Al-Hakam II, una vez proclamado califa, la primera orden que dio fue ampliar la Mezquita de Córdoba. Sería la ampliación más espléndida de todas las llevadas a cabo; de hecho, la Alhambra de Granada fue construida inspirándose en la ampliación de Al-Hakam II de la Mezquita de Córdoba.
La ampliación de la Mezquita de Córdoba por Al-Hakam II amplía varios tramos más la nave central. Destaca la presencia de varios espacios cupulados al comienzo de su nave central y al final de la ampliación, en el espacio que constituye una de las dos maqsuras. Se observa un horror vacui con elementos decorativos, apareciendo incluso el mosaico y la utilización constante de arcos polilobulados con función estructural, que además se colocan entrecruzados, dando una carga ornamental constante.