Expansión Romana en el Mediterráneo Occidental: Siglos II y I a.C.
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Roma y el Mediterráneo Occidental en el Siglo II a.C.
Roma completa la conquista y el dominio de la región de la Emilia, Piamonte, Lombardía, Véneto y Liguria, sometiendo a celtas, ligures y vénetos. Este territorio fue organizado como la provincia de la Galia Cisalpina.
El gran territorio a conquistar fue Hispania. Tras la derrota y expulsión de los cartagineses, Roma procede a la conquista de un territorio que le ofrece grandes beneficios, organizándolo en el 197 a.C. en dos provincias: la Hispania Citerior (con capital en Tarraco) y la Hispania Ulterior (con capital en Corduba).
El proceso de conquista fue muy rápido en toda la costa mediterránea: someter a los pueblos íberos (desde Gerona hasta Huelva) supuso unos 20 años. La conquista del Valle del Ebro, de las dos Mesetas y de Lusitania les costó muchos años con duras campañas contra lusitanos (resuelta con el asesinato de Viriato en el 139 a.C.) y los celtíberos (resuelta en el 133 a.C. con la toma y destrucción de Numancia). Tras la conquista de Galicia por parte de Décimo Junio Bruto a finales del siglo II a.C. sólo quedaba por someter a los cántabros y astures.
Lo siguiente fue la toma y destrucción de Cartago en la Tercera Guerra Púnica. En el 149 a.C. desembarca en África un ejército romano al mando de Escipión Emiliano que destruye al enemigo en el 146 a.C. creando con su territorio la provincia de África.
En el 125 a.C. la ciudad griega de Massalia (Marsella) solicita ayuda a Roma frente a los indígenas: Roma acude, somete a los galos de toda la costa mediterránea francesa y crea en el 120 a.C. la provincia de la Galia Narbonense (Provenza) con capital en Narbo (Narbona).
La última anexión fueron las Islas Baleares tomadas en el 123 a.C.
El Siglo I a.C.
Pompeyo conquistó Cilicia y la convirtió en provincia romana en el 67 a.C. Ese mismo año conquista Q. Cecilio Metelo Crético la isla de Creta agregándola a la provincia de Cirenaica (Libia), legada a Roma en testamento por su rey en el 95 a.C.
En el 74 a.C. comienza L. Licinio Lúculo una campaña contra Mitrídates, rey del Ponto, que terminó en el 68 a.C. con la conversión del reino en una nueva provincia, la de Ponto-Bitinia, que incluía el reino de Bitinia, legado a Roma en testamento por el rey Nicomedes IV en el 74 a.C.
Pompeyo se enfrenta en los años 64-63 a.C. al Imperio Seleúcida y tras derrotarlo crea la provincia de Siria que establece los reinos clientes de: Armenia, Judea, Galatia, Capadocia y Egipto, convertidas en provincia.
La última campaña de conquista tuvo lugar en Occidente y fue obra de Julio César, que aprovechó su cargo de procónsul de la Galia Cisalpina y de la Narbonense (ejército entre los años 58-50 a.C.) para completar la conquista de la Galia en una campaña de ocho años. Los territorios conquistados los organizó años más tarde Augusto en las nuevas provincias de la Galia Aquitania, la Lugdunense o Céltica y la Bélgica.