Evolución Urbana de Barcelona: Morfología, Ensanche y Periferia
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Barcelona: Situación, Emplazamiento y Morfología Urbana
Emplazamiento y Situación
El emplazamiento de Barcelona, junto al mar, fue clave para que los romanos fundaran la ciudad entre los ríos Llobregat y Besòs. La Cordillera Costero-Catalana la protege de los vientos del norte. Su situación como capital de Cataluña, una de las regiones más desarrolladas del país, y su tamaño, hacen que su influencia sea suprarregional e internacional, articulando todo el eje Mediterráneo, uno de los más importantes del país.
Morfología Urbana
El tipo de plano de la ciudad de Barcelona es compuesto. En él se observa el plano irregular propio de la ciudad medieval, con calles estrechas, cortas y retorcidas. También existen fragmentos de plano irregular en las poblaciones que han sido absorbidas por el crecimiento de la ciudad.
Evolución Urbana: El Casco Antiguo
El casco antiguo se sitúa cerca del puerto, al pie del castillo de Montjuïc, que protegía la ciudad. Originalmente, estaba rodeado por una muralla. Las funciones de esta parte de la ciudad han evolucionado, pasando de ser predominantemente comerciales y residenciales a tener una marcada función turística. Tres grandes vías modernas atraviesan y fragmentan el casco antiguo: dos hacia el mar (la Vía Layetana y Las Ramblas) y otra paralela a la costa (la Calle de Sant Jaume).
El Ensanche y la Periferia de Barcelona
El Ensanche
El crecimiento de la población y de la ciudad dentro de un recinto amurallado se volvió insostenible para Barcelona, que en el siglo XVIII se convirtió en la segunda ciudad del país. El gran Ensanche de Barcelona se inspira en los urbanistas franceses. Destaca por su plano ortogonal, sus amplias manzanas achaflanadas y sus anchas calles que facilitan el tráfico. Este plano ortogonal se rompe con la apertura de dos calles diagonales: la Avenida Diagonal y la Avenida Meridiana.
La Periferia
A finales del siglo XIX, comenzaron las anexiones de los municipios que tenían una continuidad física con el ensanche. El encajamiento de la ciudad entre el mar y la Cordillera Costero-Catalana ha provocado su expansión siguiendo la línea de costa hacia municipios cercanos como Badalona. Todas estas zonas periféricas presentan un plano más irregular que el del ensanche. Han surgido barrios de viviendas unifamiliares, que en Barcelona se localizan en las zonas de sierra del oeste de la ciudad. Además, en la periferia suelen aparecer otros usos del suelo que necesitan mucho espacio para su funcionamiento, como los grandes centros comerciales o de transporte, como los aeropuertos. Algunas de estas zonas periféricas sufren problemas de degradación, como el chabolismo o el deterioro de los barrios obreros más antiguos, construidos, en su mayor parte, con una dotación insuficiente de servicios para alojar a la gran masa de población que emigró a Barcelona en los años 50.