Evolución Territorial y Protección Natural en España: Un Recorrido Histórico y Geográfico

Clasificación de Espacios Naturales Protegidos

Los espacios naturales protegidos son áreas que, por su singularidad, riqueza de flora y fauna, o belleza paisajística, requieren una atención preferente para su conservación. Se clasifican en diversas categorías según su nivel de protección y características:

Parques

Áreas naturales poco transformadas por la actividad humana, que merecen una atención preferente para su conservación. Se distinguen dos tipos principales:

• Parques Nacionales: Espacios naturales de grandes dimensiones con una inmensa riqueza en todos los aspectos de la naturaleza y la vida animal. Gozan del mayor grado de protección, declarados de interés nacional y primando su conservación sobre otros usos. Se permite el turismo no agresivo.
• Parques Naturales: Zonas con importantes valores naturales, también poco transformadas por el hombre. Representan el segundo grado de protección, donde se busca compatibilizar la conservación de la naturaleza con los aprovechamientos tradicionales y la entrada de visitantes, con menos restricciones que en los parques nacionales.

Reservas Naturales

Tienen como finalidad proteger ecosistemas que, por su fragilidad o singularidad, poseen un valor especial. Se subdividen en:

• Reservas Naturales Integrales: Áreas de gran valor por la presencia de especies raras, donde la acción humana está prohibida, salvo autorización expresa de la administración.
• Reservas Naturales Parciales: Similares a las integrales, pero permiten el aprovechamiento de recursos siempre que no deterioren el paisaje.
• Reservas de la Biosfera: Designadas por la UNESCO, forman parte de la red mundial de reservas de la biosfera, buscando un equilibrio entre la conservación y el desarrollo sostenible.

Otras Figuras de Protección

• Espacios Naturales Protegidos: Zonas no muy extensas que se mantienen vírgenes.
• Paisajes Protegidos: Lugares del medio natural que, por sus valores estéticos y culturales, merecen una protección especial.
• Monumentos Naturales: Espacios o elementos de la naturaleza constituidos por formaciones singulares, objeto de protección especial.

Evolución Histórica de la Organización Territorial de España

La configuración político-administrativa de España ha experimentado una profunda evolución a lo largo de los siglos, desde las primeras estructuras hasta el modelo actual de Comunidades Autónomas.

Orígenes y Edad Media

• Época Romana: Se establece por primera vez una organización administrativa del territorio en provincias.
• Periodo Visigodo: Se consolida un estado independiente y unificado, con Toledo como capital.
• Edad Media: Los musulmanes organizan su territorio en provincias, mientras que los reinos cristianos desarrollan sus propios sistemas político-administrativos.

Edad Moderna y Contemporánea

• Reyes Católicos (Edad Moderna): Unifican la mayoría de los territorios peninsulares (excepto Portugal) mediante el matrimonio de las Coronas de Castilla y Aragón. Se anexiona el Reino de Navarra y se conquista el Reino Nazarí de Granada.
• Siglo XVIII (Borbones): Se produce el primer intento de uniformización territorial, dividiendo el país en provincias.
• División de 1833: Se establece una nueva división en 49 provincias, que en gran medida coincide con la actual. Posteriormente, el número se elevó a 50 con la división de las Islas Canarias.
• Primera República: Se proyecta un estado federal, aunque este modelo no llega a implementarse.
• Segunda República: Se declara a España como un estado con autonomía para municipios y regiones, sentando las bases para futuras descentralizaciones.

El Estado Actual: Comunidades Autónomas

El Franquismo implantó un estado unitario y abolió los estatutos de autonomía vasco y catalán. Sin embargo, tras su muerte, se retomó el camino hacia un estado descentralizado.

Actualmente, España se organiza en Comunidades Autónomas. Este modelo, iniciado tras la promulgación de la Constitución de 1978, busca responder al deseo de autogobierno de diversas regiones, modernizar el Estado, proporcionar estabilidad a la organización político-administrativa y adecuarla a las realidades económicas, sociales y culturales del país.

El proceso de asunción de competencias fue distinto en algunas regiones históricas como Cataluña, el País Vasco, Galicia y Navarra, a las que se les otorgaron competencias desde el primer momento. Ceuta y Melilla, por su parte, recibieron el rango de Ciudades Autónomas.