Evolución del Teatro Medieval: Desde lo Sagrado a lo Profano
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Antecedentes del Teatro Medieval
En la Edad Media, las obras dramáticas eran ocultas para la mayor parte de la población. La Iglesia controlaba gran parte de la producción literaria y consideraba inmorales estas obras. Los gustos del público habían cambiado, no disfrutaban de las grandes tragedias griegas o de la comedia latina y preferían obras más ligeras.
Innovaciones del Teatro Medieval
Al no tener los autores clásicos como referencia, el teatro medieval no tiene nada que ver con la época gloriosa de las tragedias y las comedias grecolatinas.
Características del Teatro Medieval
- Las representaciones están ligadas a la liturgia religiosa.
- La dramatización de los textos tiene un valor didáctico.
- Los motivos son poco originales y variados, siempre vinculados a lo sagrado.
- El latín va poco a poco dejando paso a las lenguas vernáculas en las puestas en escena.
- Los textos escritos escasean en una época con predominio de la oralidad.
- El templo se va abandonando paulatinamente como escenario teatral.
Teatro Religioso Medieval
La Iglesia condenaba el teatro por considerarlo un género licencioso y amoral. Sin embargo, en iglesias y conventos se representaban escenas dramáticas para acercar a los feligreses a la doctrina o explicar algún episodio de las escrituras. Su objetivo era hacer más agradable y ameno el oficio. Este teatro era rudimentario y tenía ciertas restricciones: estaba prohibida la risa y los elementos poco decorosos.
El Drama Litúrgico: Tropos y Milagros
Los Tropos
El origen del teatro medieval hay que situarlo en los llamados tropos, breves diálogos teatralizados entre el cura y los feligreses que representaban la Pascua y la Navidad.
Los Milagros
De los temas bíblicos nacen los llamados milagros. Las acciones insistían en la idea de la salvación de los pecadores por la intercesión de la Virgen en escenas muy básicas. Un ejemplo es el Milagro de Teófilo escrito por Rutebeuf a mediados del siglo XIII. La obra recoge una leyenda de origen griego llegada a Occidente, que cuenta la historia de un clérigo que vende su alma al diablo a cambio de bienes materiales y al que la Virgen salva del infierno. Otro gran éxito es el Milagro de San Nicolás escrito por Jean Bodel, que cuenta cómo el santo consiguió que a un hombre le apareciera un tesoro que le había sido robado y su conversión consecuente.
Teatro Profano Medieval
El origen del teatro, sea profano o religioso, tiene varios subgéneros.
Los Monólogos
Es uno de los subgéneros del teatro profano más vinculados a los juglares. Un ejemplo es de Rutebeuf, el Decir de la herboristería, una pieza cómica sobre un médico que acaba de llegar a Oriente y que quiere convencer a compradores de las virtudes de unas plantas curativas.
Los Sermones Jocosos o Burlescos
Son una parodia de la lengua usada en la liturgia.
Las Pastorelas
Se consideran el origen de los géneros escénicos musicales. El texto medieval más representativo es de Adam de la Halle. Su obra cuenta cómo una pastorcilla permanece fiel a su pastor pese a las insinuaciones de un caballero.
Los Laudes Umbríanas
Eran protagonizadas por compañías de flagelantes que cantaban alabanzas a la Virgen y se azotaban en público con gran teatralidad.
El Teatro en el Siglo XV
Lo sagrado va dejando paso cada vez más a lo profano.
Los Misterios
Eran escenificaciones de pasajes bíblicos en las que participaban casi todos los gremios. Los temas se acercaban cada vez más a los asuntos profanos, pues cada gremio se fue especializando en la representación de su propio misterio.
Las Moralidades
Se hicieron muy populares, sobre todo en Inglaterra. Es un género de carácter alegórico para sermonear al pueblo sobre el pecado. El protagonista de la obra es un personaje que representa a la colectividad y debe luchar por su alma, que sufre las fuerzas del bien y del mal, personificadas en vicios y virtudes.
Los Interludios
Se representaban entre los actos de los misterios o las moralidades y eran pequeñas piezas alegóricas de tono cómico.
Las Farsas
Entre las partes de un misterio también se representaba este género menor. Eran piezas satíricas cuyos temas parece que pudieron derivar de los fabliaux. Destacaban por su realismo y reflejo de las costumbres cotidianas. Los personajes eran seres con sus defectos. El título que más destaca es La farsa de maese Pathelin.