Evolución del Teatro Español: Tendencias y Dramaturgos Clave (Siglos XIX y XX)

Enviado por Chuletator online y clasificado en Lengua y literatura

Escrito el en español con un tamaño de 6,66 KB

Teatro Español: Evolución y Tendencias Clave (Siglos XIX y XX)

El teatro español experimentó una profunda transformación entre el siglo XIX y el XX. El siglo XIX estuvo dominado por el drama realista y las obras de José Echegaray, un drama vinculado al romanticismo con situaciones y conflictos extremos, y un lenguaje retórico.

A principios del siglo XX, se observan cambios significativos en la producción teatral: la aparición de materiales más baratos y escenarios más pequeños. Los nuevos locales tendrían una escena más escasa. Inicialmente, se permitía asistir a las clases bajas al teatro. Sin embargo, en el siglo XX, los precios suben, se le da mayor protagonismo a la burguesía y las salas se dividen según el tipo de público al que se dirigen.

Tendencias del Teatro Español antes de la Guerra Civil

Antes de la Guerra Civil Española, el panorama teatral se dividía principalmente en dos grandes corrientes:

  • Un teatro comercial: Dirigido principalmente a la burguesía, era escasamente crítico y presentaba pocas novedades técnicas. Este tipo de teatro gozó de gran éxito comercial.
  • Un teatro innovador: Proponía un nuevo tipo de obras con una fuerte carga crítica e importantes innovaciones técnicas. Sin embargo, fue un fracaso comercial en su momento.

El Teatro Comercial: Éxito y Diversidad de Géneros

El máximo éxito comercial de la época fue la zarzuela y el teatro por horas, con el popular género chico, que incluía bailes, canciones y piezas breves. Dentro de este género teatral, se distinguen varias tendencias:

La Comedia Burguesa o Benaventina

Su principal autor fue Jacinto Benavente. Retoma el teatro naturalista, sin el éxito que tuvieron autores como Galdós o Joaquín Dicenta, pero con un lenguaje más natural. Su primera obra, El nido ajeno, no tuvo éxito, ya que criticaba el papel de la mujer burguesa. Sus siguientes obras, sin embargo, presentan un esquema diferente:

  1. Retrato de las clases burguesas.
  2. Representación de ambientes e historias cotidianas.
  3. Crítica de costumbres sociales e hipocresía.
  4. Sencillez lingüística.

Entre sus obras más destacadas se encuentra Los intereses creados, que contrapone el amor romántico frente a los intereses sociales y económicos.

El Teatro en Verso

Las características de las obras de esta tendencia incluyen:

  1. Ideología conservadora y tradicionalista.
  2. Influencia del estilo modernista.
  3. Imitación del teatro clásico español del Siglo de Oro (siglo XVII).

Autores significativos de esta corriente fueron Eduardo Marquina y Francisco Villaespesa.

El Teatro de Humor

En esta tendencia se escribieron sainetes con las siguientes características:

  1. Final feliz.
  2. Temática amorosa.
  3. Lenguaje sencillo.
  4. Ambiente popular.

Destaca Carlos Arniches con obras ambientadas en barrios madrileños, y los hermanos Álvarez Quintero, quienes los ambientan en una Andalucía popular y tópica. Pedro Muñoz Seca, por su parte, creó el género del astracán, con obras como la célebre La venganza de Don Mendo.

El Teatro Innovador: La Generación del 98 y sus Dramaturgos

Dentro del teatro innovador, destacaron los autores de la Generación del 98: Azorín, Unamuno, Jacinto Grau y Valle-Inclán.

Azorín

Azorín tradujo autores europeos y trabajó como crítico teatral. Escribió obras creando un arte suprarrealista, alejado de lo material, y se centra en los conflictos de la inteligencia. Intenta que el diálogo se parezca al habla natural, siendo rápido aunque a veces es incoherente. Sus temas recurrentes son la muerte y el paso del tiempo, como en Angelita, que contrapone lo tradicional y lo moderno.

Unamuno

Unamuno buscaba un teatro "desnudo", sin apenas concesiones a su época. Utiliza un lenguaje poco retórico y directo, con pocos personajes (a menudo "agonistas", con un conflicto interior como motor de la existencia), haciendo desaparecer acciones y personajes secundarios. Retomará sus raíces clásicas, como se observa en su obra Fedra.

Jacinto Grau

Jacinto Grau se opuso al teatro de su época. Intentó una renovación procurando volver a la tragedia clásica, se centra en la crítica social, la renovación del país y en la farsa, como en El señor de Pigmalión.

Ramón María del Valle-Inclán: Un Dramaturgo Fundamental del Siglo XX

Valle-Inclán es, sin duda, uno de los dramaturgos españoles más importantes del siglo XX. Su personalidad excéntrica estaba unida a la bohemia madrileña. Ramón Gómez de la Serna dijo de él que era "la mejor máscara a pie que cruzó la calle Alcalá". Aunque su teatro se consideraba, en su momento, irrepresentable, su legado es inmenso.

Etapas en la Producción Teatral de Valle-Inclán:

Dentro de la vasta producción de Valle-Inclán, se distinguen varias etapas:

Teatro Modernista

Caracterizado por la decadencia y una estética refinada para tratar temas como el adulterio. Su personaje principal, el Marqués de Bradomín, protagoniza varias infidelidades en las que el pecado le sirve para complacer un placer morboso. Valle-Inclán abandona esta etapa para volver a las raíces del teatro.

Ciclo Mítico

Obras como Las comedias bárbaras tratan sobre el final de un mundo, las potencias del mal y la destrucción. Los personajes tienen pasiones violentas y se desarrollan en la Galicia rural. El protagonista, Juan Manuel de Montenegro, es un héroe en un mundo de pasiones. Su soberbia le enfrenta contra su familia. Cuando muere su mujer, que le salva, sus hijos le quitan las riquezas y le asesinan.

Otra obra clave de este ciclo es Divinas palabras, que narra cómo se explota para mendigar a "El Idiota" a través de personajes oscuros y grotescos.

Farsas

Se desarrollan en un espacio dionisíaco, donde hay una burla sobre lo tradicional. Muestran lo negativo de la humanidad y el carácter español, haciendo una dura crítica social, como en La farsa italiana de la enamorada del rey.

Entradas relacionadas: