La Evolución del Teatro Español: Neoclasicismo y Prerromanticismo en el Siglo XVIII

El Teatro Neoclásico y el Teatro Prerromántico (Siglo XVIII)

Durante el siglo XVIII, el teatro siguió siendo muy importante socialmente y se convirtió en una especie de escuela pública donde se transmitían ideas reformistas y pedagógicas. Los ilustrados querían cambiar la influencia de la comedia del Siglo de Oro y restablecer los principios clásicos en el teatro, como la verosimilitud y la estructura didáctica.

Teatro Neoclásico

El teatro neoclásico, que surge alrededor de la mitad del siglo XVIII, estaba dirigido principalmente a la clase media y tenía un propósito educativo claro. Sus características principales eran:

• Separación clara de géneros para evitar confusiones.
• Cumplimiento estricto de las tres unidades clásicas (**acción, lugar y tiempo**).
• Búsqueda de temas útiles para la sociedad.
• Presentación de manera realista.
• Estructura en tres actos.

La Tragedia Neoclásica

La tragedia neoclásica, inspirada en los modelos griegos o en tragedias francesas contemporáneas, explora temas de la Antigüedad clásica o de la historia nacional con la intención de establecer héroes nacionales como ejemplos para la sociedad. Estas obras suelen respetar las unidades clásicas y estar escritas en versos endecasílabos. Sin embargo, uno de los autores más destacados en este género fue **Vicente García de la Huerta**, conocido por su obra Raquel.

La Comedia Neoclásica y el Sainete

En la comedia neoclásica, un género típicamente ilustrado, la obra más reconocida es la de **Moratín**, El sí de las niñas. Esta comedia se desarrolla en una posada de Alcalá de Henares y aborda el tema de la autoridad mal ejercida sobre las mujeres jóvenes. El pensamiento ilustrado se refleja en el triunfo de la virtud, la razón y la obediencia, con una fina ironía presente en los diálogos y la descripción de los personajes.

El Sainete

Paralelamente, se desarrolló un teatro popular conocido como **sainete**, cuyo autor más representativo fue **Don Ramón de la Cruz**. En el sainete se respetaban los principios del decoro, evitando escenas inapropiadas, y cada personaje hablaba de acuerdo con su estatus social, siempre concluyendo con un final feliz.

El Teatro Prerromántico (c. 1770)

En el teatro prerromántico, que comienza a manifestarse alrededor de 1770, se perciben influencias de una comedia francesa llamada **Comedia Lacrimosa**, que apunta a aspectos prerrománticos en tono, tema y personajes.

Jovellanos cultivó este género con El delincuente honrado, que tenía una doble finalidad: didáctica (criticar las leyes severas que castigaban a los duelistas con la pena de muerte) y emocional (buscar despertar la sensibilidad del espectador).