Evolución del Estado y la Soberanía: De la Edad Media a la Democracia Moderna
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El Concepto de Estado y la Estructura del Poder
El concepto amplio de Estado se refiere a la estructuración totalizadora del poder político sobre un territorio y sus habitantes. En un sentido estricto, solo el Estado moderno es soberano.
La Edad Media: Un Mosaico de Poder
En la Edad Media, no existía el Estado en sentido estricto. El poder político estaba distribuido y compartido en un mosaico. La juridicidad, o capacidad de establecer leyes y hacer justicia, podía darse fuera del Estado, como en el Derecho Canónico o el Derecho Mercantil.
La cultura medieval era sacralizada debido a la influencia predominante de la fe cristiana, que era esencial para la unidad política. La referencia básica para la sociedad era la Res Publica Christiana, con la idea de la fuerza al servicio de la justicia.
La cultura medieval fue formada internamente por:
- La civilización grecolatina
- La cultura germánica
- La religión católica
Y externamente por:
- La civilización islámica
- La bizantina
- Las invasiones vikingas y magiares
La visión del mundo medieval reflejaba una trinidad teológica, enfatizando la imperfección del individuo frente a la perfección de la comunidad. La sociedad estaba organizada en tres estamentos:
- Nobleza
- Clero
- Campesinos
Y ofrecía tres destinos posibles en el más allá: cielo, infierno y purgatorio.
La Querella de las Investiduras y la Separación de Poderes
En 1059, un decreto papal estableció que solo los cardenales podían nombrar a los pontífices. En 1075, Gregorio VII implementó reformas prohibiendo la investidura de clérigos en cargos laicos y separando los poderes temporal y espiritual. También afirmó la autoridad del Papa para nombrar y deponer obispos y reyes.
Entre 1076 y 1122 ocurrió la Querella de las Investiduras. En 1076, Gregorio VII excomulgó al Emperador y liberó a sus súbditos del juramento de fidelidad. El Emperador se presentó en Canossa para pedir perdón. Aunque Gregorio VII murió en 1085, el conflicto continuó hasta el Concordato de Worms en 1122 entre el Emperador Enrique V y el Papa Calixto II.
Este concordato separó más los poderes temporal y espiritual, disminuyó el poder temporal de la Iglesia pero aumentó su autoridad espiritual. Fortaleció temporalmente a los príncipes germánicos y estableció límites al cesaropapismo y la teocracia. Surgieron dos bandos políticos:
- Güelfos: partidarios del Papa
- Gibelinos: partidarios del Emperador
Evolución Constitucional en España
Constitución de 1812
La Constitución de 1812 era revolucionaria. Tenía igualdad entre todos los españoles ante la ley y soberanía nacional, poder legislativo unicameral, y el poder judicial se estableció con un nuevo órgano, el Tribunal Supremo de Justicia. Buscó unir principios liberales con la tradición cultural y religiosa. En 1814, Fernando VII declaró su abolición.
Constitución de 1869
La Constitución de 1869 contiene los textos más importantes constitucionales. Tras el exilio de Isabel II, instauró en el trono a Amadeo de Saboya. Recoge principios de soberanía nacional y separación de poderes, e incluye una lista de derechos individuales. Fue la primera constitución en introducir el sufragio universal masculino. Los tribunales ejercen el poder judicial de forma independiente.
Constitución de 1876
La Constitución de 1876 es fruto de la restauración de la dinastía borbónica con Alfonso XII. Establece el principio de soberanía compartida, se mantiene el bicameralismo, el rey es quien nombra gobierno y disuelve las Cortes, y el sufragio es censitario.
Constitución de 1931
La Constitución de 1931 es fruto de la abdicación de Alfonso XIII y la proclamación de la República. Las cortes constituyentes, dominadas por republicanos-socialistas, establecieron la soberanía popular, un sistema legislativo monocameral, sufragio universal masculino, y la separación Iglesia-Estado con libertad de culto. No fue respetada ni por los propios republicanos. Ofreció una solución al problema regional con la creación de regiones autónomas.
Constitución de 1978
La Constitución de 1978 fue la primera constitución española plenamente consensuada, no impuesta por el poder político. Reconoce la monarquía parlamentaria y la soberanía nacional, opta por el sistema bicameral y el sufragio universal. Plantea la posibilidad de crear comunidades autónomas.