Evolución del Trabajo: De la Reforma a la Era Industrial y el Empleo Moderno

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La Transformación del Trabajo: De la Reforma a la Era Industrial

La Reforma y la Ilustración: Nuevos Paradigmas del Trabajo

Para comprender la profunda transformación del trabajo en la sociedad, es fundamental atender a diversos autores y periodos históricos clave. La Reforma de los siglos XV y XVI introdujo un nuevo concepto del trabajo, convirtiendo al ser humano en dueño de su destino, capaz de modificarlo a través de su labor. Esta perspectiva, en cierto modo, resuena con ideas posteriores, incluso marxistas, sobre la capacidad transformadora del trabajo.

La estimación del trabajo cambió radicalmente, pasando a ser vista como una fuente positiva y de legítima riqueza.

El Calvinismo y el Espíritu del Capitalismo

Mientras Martín Lutero mantenía recelo hacia la acumulación y adquisición de bienes, el calvinismo, por su parte, elevó la laboriosidad y el éxito en la acumulación de bienes a un signo de pertenencia a las élites elegidas. Introdujo la idea de que el hombre se conoce por sus actos y su trabajo, motivados por la buena fe. Los frutos de este trabajo adquirían un significado moral, no debiendo ser gastados de cualquier forma, sino reinvertidos. A este fenómeno, Max Weber lo denominaría el «espíritu del capitalismo».

El calvinismo convirtió a sus fieles en trabajadores sacrificados y ahorradores, dedicados a su profesión. Además, el trabajo era visto como una forma de purificar los pecados y de limpiarse para servir a Dios.

La Ilustración: Individualismo Laico y la Propiedad

La Ilustración retomó un nuevo concepto del trabajo, reemplazando la esencia religiosa y ética del calvinismo por un individualismo laico y utilitarista.

Fue John Locke quien declararía el trabajo como la fuente de la propiedad, convirtiendo la fuerza del trabajo en una fuente legítima de riqueza.

Por su parte, la Ilustración británica acudió al cristianismo para calificar el trabajo como salvación, convirtiéndolo en la única actividad humana digna. Era el medio por el que el ser humano desarrollaba su personalidad y encontraba el sentido de su existencia.

Del Trabajo al Empleo: La Revolución Industrial y la Sociedad Moderna

El Surgimiento de la Distinción entre Trabajo y Empleo

La Revolución Industrial marcó un punto de inflexión, otorgando al trabajo una nueva dimensión abstracta: se convirtió en una actividad unitaria, divisible en unidades, intervalos y dinero.

Fue la Revolución Industrial la que estableció una clara distinción entre trabajo y empleo. El empleo pasó a ser considerado de rango superior, con el estatus de actividad socialmente reconocida y remunerada.

El Trabajo en la Sociedad Moderna: Categoría Antropológica y Social

En la sociedad moderna, el trabajo se ha consolidado como una categoría antropológica, siendo la actividad central del ser humano. A través de él, se controla la naturaleza, se relaciona con el entorno y con los demás, se integra en la sociedad, se autorrealiza y recibe reconocimiento social.

El trabajo asalariado para ganarse la vida (el empleo) fue el fundamento para la formación de la «sociedad del trabajo» que se consolidó a lo largo del siglo XIX.

El trabajo-empleo, como combinación entre mercado y ocupación, es la forma de trabajo «normal» en la modernidad. Las instituciones, las normas y la ordenación del tiempo y del espacio social aportan el marco y el fundamento de esta forma social del trabajo.

Factores Clave y la Codificación del Empleo

En esta distinción entre trabajo y empleo tuvieron gran relevancia factores como la separación entre el espacio doméstico y el laboral, que se produjo a mediados del siglo XIX con el surgimiento del trabajo en fábricas y administraciones centrales, a causa de la industrialización y urbanización. El trabajo se distinguió como un sistema social particular, una esfera propia de la vida social que llevó a una reestructuración de las relaciones de clase y género.

A partir de finales del siglo XIX, el Estado del bienestar codificó el trabajo como una relación entre empleo y desempleo, lo estableció como norma oficial y lo sometió a un marco de normas y leyes.

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