Evolución Poética de Miguel Hernández: Etapas y Estilo

Etapas de la Poesía de Miguel Hernández

3. Etapa de Literatura de Urgencia

Durante la Guerra Civil Española, Miguel Hernández sintió la necesidad de convertir su arte en un arma de combate, utilizando la literatura como instrumento para adoctrinar. En obras como Viento del pueblo y El hombre acecha, el poeta combina composiciones en verso largo con formas tradicionales de los años 1937 y 1938.

4. Etapa de la Exploración Interior

La etapa final de la poética de Miguel Hernández está marcada por la ausencia y la introspección. Su obra más representativa de este período es Cancionero y romancero de ausencias (1938), escrita tras la muerte de su primer hijo mientras el poeta estaba en la cárcel. Esta colección de setenta y nueve poemas, todos copiados en un cuaderno entregado a su esposa Josefina Manresa, fue publicada póstumamente. Los temas principales son el amor, la ausencia, el amor paternal y el amor a su mujer e hijo. El estilo se caracteriza por la desnudez, la concentración y el uso de metáforas singulares que proyectan el dolor y la tragedia.

El Lenguaje Poético de Miguel Hernández

El lenguaje poético de Miguel Hernández experimenta una serie de cambios a lo largo de su trayectoria, estrechamente relacionados con las etapas que atraviesa:

• Primera etapa: Dominada por el gongorismo, como se observa en Perito en lunas, con sus 42 octavas reales.
• Segunda etapa: Mezcla el gongorismo con la expresión del dolor, como en El rayo que no cesa, compuesto principalmente en sonetos.
• Tercera etapa: Lenguaje directo y claro con la finalidad de defender la libertad y la clase trabajadora, presente en Viento del pueblo y El hombre acecha.
• Última etapa: Lenguaje propio de la lírica tradicional, que expresa el dolor, la soledad, el amor y la esperanza, como en Cancionero y romancero de ausencias, donde el poeta combina diferentes formas métricas.