Evolución Poética de Blas de Otero: Tres Etapas Clave y su Compromiso Existencial y Social

Primera Etapa: La Poesía Desarraigada (Años 40)

Poemas de Ángel fieramente humano

Esta etapa se centra temáticamente entre lo religioso y lo existencial. El «yo» del poeta está constantemente buscando a Dios como justificación y último sentido de la existencia humana. Sin embargo, el «silencio» de ese Dios provoca en el «yo» sentimientos de angustia, vacío, vértigo, desesperación, soledad y rebeldía.

Parece que Blas de Otero retoma la «agonía» unamuniana, la búsqueda de Dios a pesar de que todo niega su existencia.

Manifestaciones de la Búsqueda

El amor o el sexo son manifestaciones de esa búsqueda. El amor o el erotismo se presentan como breves vivencias en las que el «yo» del poeta busca la eternidad, el contacto con lo sobrehumano y el sentido de la existencia.

En último término, estas dos primeras partes del libro —sonetos por lo general— son ejemplos perfectos de lo que la crítica literaria llamó «poesía desarraigada» o existencialista de los años 40.

Características de la Tercera Parte

La concentración idiomática, la brevedad y el léxico popular caracterizan estos poemas. Temáticamente, suponen una apertura por parte del «yo» hablante hacia el resto de los seres humanos que también sufren.

Segunda Etapa: El Compromiso Colectivo (Años 50)

Encontramos a un Blas de Otero que ha superado definitivamente el «yo» y se decanta por lo colectivo y lo social (el «nosotros»): un «yo» poético que deja de autocontemplarse para fundirse con el «pueblo».

La Referencia de Antonio Machado

Antonio Machado se convierte en referencia constante de Otero durante estos años. La poesía de Machado representa para él valores como la vocación mayoritaria del poeta. Frente al ejemplo del artista que huye del mundo y la realidad, Otero se decanta por implicarse cada vez más en la sociedad de su tiempo y sus problemas.

El poeta, para Otero, es un portavoz del pueblo que toma la palabra para atestiguar, denunciar, protestar y acusar.

Temas y Contexto: La España de Postguerra

Estos planteamientos se aplican sobre un espacio y un tiempo concretos y reales: la España de la postguerra. El tema de España se manifiesta de varias maneras:

• La denuncia del presente y la esperanza en un futuro mejor.
• La imagen idealizada de la fisonomía española.
• La fusión de lo político y lo paisajístico en un mismo poema.

Rasgos Técnicos de la Poesía Social

Técnicamente, los rasgos más utilizados por Otero en esta etapa de «poesía social» son:

• El lenguaje de apariencia coloquial.
• Los paralelismos y reiteraciones.
• Las aliteraciones.

Tercera Etapa: Renovación y Desencanto (Mediados de los 60 en adelante)

A mediados de los años 60, la llamada «poesía social» ha quedado totalmente agotada. Al tiempo que aparecen jóvenes poetas («Generación de los 60»), Blas de Otero y el resto de los «poetas sociales» (Celaya, Hierro, etc.) quedan profundamente desengañados acerca de la eficacia de la poesía escrita durante los 50.

Se dan cuenta de que es ilusorio pretender contactar mediante la poesía con el «pueblo», con esa «inmensa mayoría» a la que se dirigían.

Actitud ante la Poesía

Blas de Otero cambia entonces de planteamientos poéticos, pero no de trasfondo ideológico. Desengañado, no pretenderá a partir de ahora dirigirse a esa mayoría, sino que se conformará con sentirse parte de ella, del pueblo. Para Otero, la poesía dejará de ser mayoritaria por el número de lectores, sino por la actitud ante la vida.

Desencantado de la utopía populista de los años 50 y del ideal de poder cambiar la realidad social mediante la poesía, Blas de Otero se centrará en intentar una renovación en su expresión y lenguaje poético.

Temas Finales

El tema de fondo es siempre el paso del tiempo y el íntimo sentimiento del acercamiento de la muerte.