Evolución de la Poesía y el Teatro en España: Desde los Años 70 a la Actualidad
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La Poesía Española Desde los Años 70 Hasta la Actualidad
En los años 70, tras la revolución cultural del Mayo del 68, irrumpe el grupo de los Novísimos (Pere Gimferrer, Félix de Azúa, Vicente Molina Foix...) que aportan nuevos aires a la poesía, llenándola de mitos de la civilización moderna: el cine, la música y la cultura pop, el cómic, el jazz y, en general, todas las manifestaciones culturales consideradas marginales hasta entonces. Una tendencia muy particular dentro del grupo la constituyen los poetas culturalistas, influidos por la poesía de Kavafis y por la estética decadente de Venecia. Los novísimos son también conocidos como Generación del 68, en referencia a la revolución cultural del mayo del 68. El nombre de este grupo de poetas procede de la antología Nueve novísimos poetas españoles, publicada en 1970.
Características de los Novísimos
- Preocupación máxima por el lenguaje y por el poema de creación autónoma.
- Esteticismo, revalorizando lo lujoso, lo decadente, al mismo tiempo que lo lúdico.
- Presencia del surrealismo, recuperación de los valores irracionales del lenguaje.
Desde los años setenta, bajo el influjo de los novísimos, la poesía española presenta una gran variedad de tendencias, tanto temática como estilística. Entre las más representativas están:
- La poesía experimental: José Miguel Ullán (Ardicia), que recupera las técnicas experimentales vanguardistas, como el collage o los poemas visuales.
- El culturalismo: Antonio Colinas (Sepulcro en Tarquinia), Julio Martínez (Europa). El poeta manifiesta un vasto dominio cultural y una fuerte influencia de la cultura grecolatina. El cosmopolitismo o las referencias metaliterarias son otros rasgos de esta tendencia.
- El surrealismo, durante los años ochenta: Blanca Andréu (Libro de las bestias), Ana Rossetti (Alevosías), con un fuerte componente erótico.
- La poesía metalingüística: Jenaro Taléns, Jaime Siles, Justo Navarro, también llamada poesía del silencio o minimalista, que entronca con la poesía pura y se orienta hacia la indagación sobre el lenguaje. Se trata de una poesía muy depurada, exenta de adornos superfluos.
- La poesía de la conciencia: Jorge Riechmann, concebida como acción social y política.
- El “realismo sucio”: Pablo García Casado (Fuera de campo), próximo al anterior y bajo la influencia del “dirty realism” norteamericano.
En los últimos años la poesía ha tendido a superar la influencia de los novísimos para recuperar la tradición literaria anterior: Poesía de la experiencia, especialmente los poetas de la generación del medio siglo (Ángel González, Claudio Rodríguez...). Se produce una vuelta a formas clásicas como los endecasílabos o alejandrinos, junto al uso de un lenguaje cercano y cotidiano y elementos irónicos y humorísticos. En cuanto a los temas, destacan los urbanos, junto a la rememoración de momentos de la infancia o adolescencia. Autores representativos de esta poesía son Felipe Benítez Reyes, Luis García Montero, Jon Juaristi o Andrés Trapiello (Poemas escogidos).
Ya en la década de los 90 y principios del nuevo milenio se destaca la agudización del contraste entre la poesía de la experiencia y la poesía del silencio. Ya a fines de los 90, un grupo de poetas se agrupa bajo lo que ellos mismos denominan poesía de la diferencia, con la que reivindican la independencia y libertad literarias frente a la poesía de la experiencia, que consideraban tendencia dominante, protegida, tal y como afirmaban en sus poéticas y textos teóricos, por los poderes públicos. Dentro de esta corriente, destacan los autores Antonio Rodríguez Jiménez, José Lupiáñez y Fernando de Villena (El camino).
El Teatro Español Desde 1939 Hasta la Actualidad
El teatro desde 1939 hasta nuestros días ha sido un reflejo de las duras condiciones de la posguerra, donde la creación literaria enfrentó dificultades, y el teatro no fue una excepción. La intensa crisis general del teatro durante este período estuvo marcada por la escasez de autores, la férrea censura, la resistencia del público y los empresarios a la innovación, y la competencia del cine. Sin embargo, surgieron diferentes corrientes que dejaron su huella en la historia teatral española.
Corrientes Teatrales
- El teatro de alta comedia: Influenciado por Jacinto Benavente, representado por autores como José María Pemán, Juan Ignacio Luca de Tena, y Claudio de la Torre, mantuvo una continuidad con las formas dramáticas anteriores a la Guerra Civil. Este subgénero se caracterizó por diálogos agudos y brillantes, sin buscar la innovación.
- El teatro del humor: Tuvo en Enrique Jardiel Poncela y Miguel Mihura a sus principales exponentes. Jardiel Poncela exploró situaciones inverosímiles y absurdas, adaptando sus argumentos a la lógica teatral, aunque esto a veces limitara su genialidad. Mihura, cuya obra más conocida, Tres sombreros de copa, enfrentó problemas de censura debido a su crítica social, posteriormente desarrolló una producción teatral marcada por el éxito, como Maribel y la extraña familia y Ninette y un señor de Murcia.
- El teatro realista: Surge en los años 50, refleja una preocupación por los problemas sociales y humanos de la época, similar a lo que se observa en la lírica y la novela. Destacan figuras como Antonio Buero Vallejo y Alfonso Sastre, quienes generaron una ruptura con las formas teatrales anteriores. Buero Vallejo aboga por un teatro moderadamente crítico, que pueda llegar al público sin ser temerario, mientras que Sastre defiende la libertad del autor para escribir sin censura. Buero Vallejo es reconocido por su teatro de la inmersión, donde el espectador observa la historia desde el punto de vista de un personaje, como en La Fundación.
Por otro lado, Sastre concibe el teatro como un medio de concienciación y agitación, proponiendo investigar la condición humana y las relaciones sociales en un contexto trágico de protesta y reflexión sobre el cambio social, con obras como Escuadra hacia la muerte o La sangre y ceniza.
En los años 60, esta línea tradicional de teatro continuó con nuevos autores como Antonio Gala, José Luis Alonso de Santos y Fernando Fernán Gómez, que se centraban principalmente en el diálogo.
- El teatro vanguardista: Representado por autores como Fernando Arrabal, Francisco Nieva y Miguel Romeo Esteo, adopta una postura más radical desde el punto de vista formal. Arrabal, conocido por su obra absurda y esperpéntica, introdujo el concepto de "teatro pánico", que fusiona lo absurdo con lo cruel e irónico, y adopta la ceremonia como forma de expresión. Obras como Pic-Nic o Cementerio de automóviles son ejemplos de esta estética. Posteriormente, su teatro adquiere tonos políticos de lucha, siendo prohibido en España hasta la llegada de la democracia.
Además, se destaca el florecimiento de diversos grupos teatrales innovadores como Els Joglars, Els Comediants, Fura dels Baus, La Cubana y La Cuadra. Entre los eventos más destacados de los últimos años se encuentra la consagración tardía de José Sanchís Sinisterra con ¡Ay, Carmela!, una historia agridulce sobre dos actores en medio de la guerra; La eternidad y el vampiro de Emilio Ballesteros, una obra reciente de complicación técnica y escénica neorromántica; y el trabajo profundo y comprometido del prolífico dramaturgo Juan Antonio Mayorga, con obras como El chico de la última fila.
La Casa de Bernarda Alba de Federico García Lorca
Sentido del Título
La casa de Bernarda Alba se titula así al ser el único espacio en el que transcurre la obra. Marca la importancia que tiene Bernarda Alba en la obra, al ser la que marca el ritmo de la historia por imponerse a las decisiones que todas sus hijas toman, restringirles la libertad o imponer su cultura machista y retrógrada constantemente ante situaciones que ocurren en la trama. Así, queda claro el personaje que destaca en el desarrollo del argumento, personificando la opresión y la autoridad, y siendo la Casa de Bernarda Alba una “cárcel” en la que afloran constantemente estos elementos.
Valor Simbólico de los Elementos
- Mar: Simboliza la vida y se nombra para hacer referencia al deseo de escapar de la casa de Bernarda Alba hacia la costa y la orilla del mar.
- Agua: Refleja el deseo sexual, utilizado por las hijas de Bernarda que estaban enamoradas de Pepe el Romano, que bebían o buscaban vasos de agua cuando este se mencionaba en escena.
- Estrellas: Refleja el deseo de la libertad no alcanzable. Lo utiliza Adela al mostrar su impresión por las estrellas del cielo por su falta de placer.
- Muros: Reflejan la privación de libertad que suponen las paredes de la casa de Bernarda, siendo entonces la libertad todo aquello externo a esa casa.
- Bastón: Simboliza el poder de Bernarda, que usa el bastón para imponer su autoridad sobre sus hijas.
- Blanco y negro: Son una contraposición de términos, siendo el blanco lo positivo y el negro lo negativo. A lo largo de la obra, el blanco de las paredes se va oscureciendo, al volverse cada vez la trama más dramática y más conflictiva, derivando incluso en un suicidio (de Adela).
- Verde: En las obras de Lorca se utiliza el verde como símbolo de rebeldía. Se muestra únicamente en Adela, la hija menor que estaba dispuesta a huir de aquella casa a través de su amor secreto con Pepe el Romano. Lo utiliza probándose un vestido verde o llevando un abanico verde.
Final de la Obra
La obra tiene un final dramático, la huida de Pepe el Romano y la muerte de Adela. Por lo tanto, la obra tiene un orden circular y repetitivo al darse la muerte de un familiar en la casa (el suicidio de Adela) y la imposición de un nuevo largo luto. Al final gana Bernarda, la autoridad y el orden. El enfrentamiento entre el principio de autoridad y el principio de libertad ha desencadenado un conflicto que se ha resuelto con el suicidio de la hija menor y la sumisión de las demás hijas, dando como vencedora a la autoridad de la madre.
Personalidad de las Hijas de Bernarda Alba
- Adela: Es la más joven, rebelde y apasionada, y la única de las cinco hijas que desafía abiertamente a su madre.
- Angustias: La hija mayor y la heredera de una gran fortuna por el primer marido de su madre; su única finalidad en esta vida es llegar a casarse y salir de su casa.
- Martirio: Resentida con los hombres porque se vio abandonada en el pasado por un pretendiente. También está enamorada del prometido de su hermana Angustias, pero se comporta miserablemente al saber que Pepe el Romano prefiere a su hermana Adela.
- Amelia y Magdalena: Son las hermanas más sumisas y resignadas.