La Evolución de la Novela Española de Posguerra: Del Existencialismo al Realismo Social y la Renovación Narrativa

Contexto Histórico y Cultural de la Novela de Posguerra

La guerra y la posguerra *están* marcadas por un ambiente de desorientación cultural, especialmente en la novela. Se ha roto con la tradición inmediata; *quedan* prohibidas las novelas sociales de preguerra, así como la obra de los exiliados. Solo la narrativa de Baroja parece servir de ejemplo *a* ciertos escritores de la llamada Generación del 36. Junto al desolado realismo barojiano, se cultivan otras líneas: la novela psicológica, la política y la simbólica.

La Novela de la Posguerra: La Década de los 40

La década de los 40 es una etapa de búsqueda. Dos fechas *marcan* la resurrección del género: 1942 con ***La familia de Pascual Duarte*** de Camilo José *Cela*, y 1944 con ***Nada***, de Carmen *Laforet*. Por primera vez tras la guerra, la visión de una realidad cotidiana quedaba reflejada en la novela.

El Enfoque Existencial y Temas Centrales

El reflejo *del* marco de vidas humanas es algo frecuente en la novela de esta época. Su enfoque se hace desde lo existencial, de ahí que los grandes temas *fueran*:

• La soledad
• La adaptación
• La frustración
• La muerte

Abundan los personajes marginales y desarraigados. Todo ello revela el malestar del momento. Muchos autores seguirán esa senda junto a otros caminos que van de la creación imaginativa al inconformismo. Destacan *Gonzalo Torrente Ballester*, *Castillo Puche* y *Miguel Delibes*.

El Realismo Social en la Novela (1950-1962)

De la angustia existencial se pasa a las inquietudes sociales. En los inicios de esta *etapa* volvemos a encontrar *a Cela* con ***La Colmena*** (1951) y a Delibes con ***El Camino*** (1950). *Ambos* pretenden reflejar ambientes sociales completos, como el Madrid de la posguerra o la vida de un pueblo.

Representantes y Propósito

Entre 1954 y 1962 surgirán los representantes más destacados de la novela social:

• Ignacio Aldecoa
• Fernández Santos
• Sánchez Ferlosio
• Caballero Bonald

Para todos ellos, el novelista debe ejercer un papel de denuncia de *las* miserias e injusticias sociales.

Técnicas Narrativas del Realismo Social

En cuanto a las técnicas narrativas, se *prefiere* lo sencillo y lo directo. Unos autores aspiran al objetivismo; otros son *partidarios* de una actitud comprometida. La estructura del relato suele ser sencilla; *el* lenguaje adopta el estilo de la crónica, y los diálogos quieren reflejar el habla de los distintos sectores sociales. Se prefiere el personaje colectivo *o* el personaje representativo, tomando como síntesis de una clase.

Un gran ejemplo de estos rasgos es ***El Jarama*** (1956) de *Rafael Sánchez Ferlosio*.

Sin embargo, se desarrolla *una* línea narrativa que se *aleja* del realismo y que *da* fruto de alta calidad, como la novela existencial de *Castillo Puche*, o la obra de Torrente Ballester: ***Los gozos y las sombras***.

La Renovación de las Técnicas Narrativas (A partir de 1960)

A partir de 1960, se quiere manifestar el cansancio *del* realismo. En 1962, *Luis Martín-Santos* abría un nuevo camino con ***Tiempo de silencio***. Los novelistas comienzan a tener en cuenta los grandes innovadores extranjeros (*Joyce*, *Kafka*, etc.) e hispanoamericanos (***Cien años de soledad***, de *Gabriel García Márquez*, 1967).

Cambios Profundos en la Estructura y el Estilo

La experimentación afecta el tratamiento de los temas, a la estructura y a las diversas técnicas. La novela experimenta cambios profundos en todos los aspectos:

• Personajes fuertemente *individualizados*, con conflictos psicológicos o existenciales.
• Uso del *monólogo interior*.
• Desaparece el capítulo, sustituido por la secuencia o el párrafo extenso que nos permite *acceder a los* flujos del pensamiento.
• Se utiliza un estilo barroquizante, elaborado y hermético.

Algunos de los títulos más destacados son ***Señas de identidad*** (1966) de *Juan Goytisolo*, y ***Cinco horas con Mario*** (1966) de *Miguel Delibes*.

Tendencias Recientes (A partir de 1975)

A partir de 1975, se *advierte* una moderación de los experimentos y, en ciertos casos, un retorno a formas tradicionales. También se aprecia un interés por los contenidos humanos. En cualquier caso, las *tentaciones* de los escritores son muy diversas. Destacan *Javier Marías* (***Todas las almas***), *Miguel Delibes* (***El hereje*** o ***Los Santos Inocentes***), *Pérez Reverte* (***El club Dumas***), etcétera.