Evolución de la Narrativa Hispanoamericana: Del Realismo al Boom Literario del Siglo XX

Evolución de la Narrativa Hispanoamericana en la Segunda Mitad del Siglo XX

Frente al auge y esplendor de la poesía hispanoamericana de la primera mitad del siglo XX, la narrativa permaneció anclada en los cauces del siglo XIX hasta bien entrados los años 40. Sin embargo, cuando se produjo la transformación, esta tuvo tal fuerza que la situó en la primera línea de la narrativa mundial.

La Novela Realista (hasta 1940-1945)

Hasta el periodo de 1940-1945, se desarrolló una novela realista que planteaba tres grandes temas:

• La grandiosa y diversa naturaleza americana (conocida como novela regionalista).
• Los problemas políticos derivados de la inestabilidad y la tendencia a las dictaduras en la región.
• Los problemas sociales como las desigualdades, la explotación extranjera o la oprimida condición del indio (novela indigenista).

Tres títulos destacan en esta corriente realista:

• Doña Bárbara de Rómulo Gallegos
• Don Segundo Sombra de Ricardo Güiraldes
• La vorágine de José Eustasio Rivera

Transformación y Nuevas Tendencias (a partir de 1940)

A partir de 1940, la novela y el cuento hispanoamericano acogieron nuevos temas y ensayaron nuevas técnicas narrativas que desplazaron al realismo tradicional. Algunas de las características que presentan son:

• Interés por el mundo urbano y presencia de problemas existenciales.
• Mayor cuidado estilístico con la introducción de las innovaciones formales de los grandes autores europeos y americanos de la primera mitad del siglo XX.
• Gusto por la imaginación y lo fantástico.

El resultado de todo ello es un modelo de narración —novela o cuento— que recrea un mundo donde se fusionan la realidad y lo fantástico, e incluso lo fantasmagórico. La corriente a la que da origen esta narrativa se denomina realismo mágico o lo real maravilloso, término acuñado por el cubano Alejo Carpentier para referirse a la convivencia entre lo cotidiano y lo insólito.

Representantes Clave del Realismo Mágico

• Jorge Luis Borges (cuentista): En títulos como El Aleph o Ficciones, presenta una realidad caótica, laberíntica, gobernada por el azar. Para él, todo —hombre y mundo— es fruto de nuestra invención, e intentar reflejarlo es una falacia.
• Alejo Carpentier (novelista): Sin duda, el que más contribuyó a la renovación del lenguaje y las estructuras de la novela hispanoamericana. Destacan títulos como El reino de este mundo o Los pasos perdidos.
• Juan Rulfo: Nombre fundamental a pesar de la brevedad de su obra: un libro de cuentos, El Llano en llamas, y una novela, Pedro Páramo.

El "Boom" de la Narrativa Hispanoamericana (años 60)

En la década de 1960 se produce el llamado «boom» de la narrativa hispanoamericana. Es el momento en el que comienzan a publicar autores de la talla de Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, José Lezama Lima, Juan Carlos Onetti, Ernesto Sábato y Guillermo Cabrera Infante. Paralelamente, se produce la recuperación de los autores citados anteriormente (de los años 40), apoyados por un fuerte lanzamiento editorial.

En general, estos nuevos autores siguen la senda del realismo mágico trazada por sus antecesores. Sus cuentos y novelas muestran una clara preferencia por los temas existenciales, político-sociales, urbanos y, en menor medida, por los indigenistas. Introducen fuertes innovaciones formales y técnicas, y su lenguaje y estilo, unas veces, tienden a la sencillez y, otras, al barroquismo. Variedad de registro, léxico caudaloso y belleza estilística son las características de una prosa que en muchos casos alcanza un gran lirismo por su carga simbólica y metafórica.