La Evolución del Nacionalismo Vasco y la Lucha por la Autonomía (1903-1937)

Partidos Antidinásticos y el Auge del Nacionalismo Vasco

El nacionalismo vasco, junto con el catalán y otros movimientos regionalistas, experimentó una profunda transformación al inicio del siglo XX. Tras la muerte de Sabino Arana en 1903 y hasta el golpe de Estado de Primo de Rivera en 1923, el nacionalismo consiguió superar su estatus inicial y evolucionar hacia un movimiento de masas que ha llegado hasta nuestros días.

Estrategia y Expansión del PNV

La prensa nacionalista contaba con el semanario Aberri, el primer periódico del Partido Nacionalista Vasco (PNV). Además, se realizó una gran labor de propaganda mediante concentraciones centradas en aspectos culturales y folklóricos.

En 1911, al constituirse como partido con participación política, el PNV marcó un rasgo nuevo y actual. Al ampliarse su base social, dejó de ser un movimiento pequeño-burgués para transformarse en un movimiento claramente interclasista que encontró apoyo en todas las capas sociales.

Finalmente, el PNV eligió la nueva estrategia del sector moderado. El nacionalismo vasco, asentado inicialmente en Bizkaia, se extendió al resto de las provincias vascas, se aproximó a la burguesía industrial, amplió sus bases sociales y se estableció como la fuerza mayoritaria en el territorio vasco.

El Estatuto de Autonomía y el Gobierno Vasco

La elaboración de un estatuto vasco de autonomía resultó complicada debido a las diferencias ideológicas entre la Izquierda republicana-socialista y las Derechas, representadas principalmente por el PNV y los carlistas.

El Largo Proceso Estatutario (1917-1936)

La obtención del estatuto vasco fue el resultado de un largo proceso que comenzó en 1917, pero que, por diversos factores como la crisis del reinado de Alfonso XIII, la conflictividad social y la dictadura de Primo de Rivera, no pudo ser llevado a cabo hasta más tarde.

Las intenciones se retomaron una vez estalló la II República en 1931. Se escribió un borrador bajo el nombre de Estatuto General del Estado Vasco, en el que se englobaban las provincias vascas y Navarra bajo el nombre de Euskadi. Este borrador fue aprobado en Estella.

Puntos de Conflicto y Rechazo

Uno de los puntos más conflictivos, que llevó al rechazo por parte de los republicanos, fue el que otorgaba capacidad al Gobierno Vasco para retomar relaciones con el Vaticano.

Tras este primer rechazo, se redactó un nuevo borrador, del que comenzaron a mostrarse rebeldes los sectores carlistas y tradicionalistas navarros. Una asamblea de ayuntamientos vasco-navarros en Pamplona dio como resultado un SÍ de las provincias vascas y un NO de Navarra.

El proyecto se planteó nuevamente, esta vez incluyendo solo a Gipuzkoa, Bizkaia y Álava. Sin embargo, Álava no consiguió una mayoría suficiente. Toda esperanza de estatuto decayó con el triunfo de la CEDA en las elecciones de 1933, que lo rechazó debido a la minoría alavesa.

No fue hasta 1936, en plena Guerra Civil, cuando el Estatuto fue finalmente aprobado.

Labor del Primer Gobierno Vasco Autónomo

Con la llegada del Frente Popular al poder en 1936, el Estatuto fue aprobado y José Antonio Aguirre juró como primer Lehendakari del Gobierno Vasco.

En el marco de la Guerra Civil se formó el Gobierno Vasco, pero en ese momento Álava y gran parte de Gipuzkoa ya habían caído en manos de los sublevados, por lo que solo fue efectivo en gran parte de Bizkaia. Con los gobiernos centrales ocupados en la guerra, las competencias del Gobierno Vasco se vieron superadas hasta tal punto que funcionó casi como un estado independiente. Entre sus acciones destacaron:

• La creación de un ejército casi propio.
• La formación de un cuerpo de policía (la Ertzaintza).
• La fundación de la Universidad Vasca.
• La creación de la Audiencia Territorial.

El Colapso del Frente Norte

Desde el principio, los ejércitos del País Vasco, Cantabria y Asturias se encontraban en inferioridad de condiciones y armamento. Se establecieron posiciones defensivas en las zonas periféricas y se llegó a atacar Vitoria, pero el ataque fracasó.

En marzo de 1937, el general franquista Mola se adentró en los territorios vascos a pesar de la fuerte resistencia. El 26 de abril, la aviación alemana bombardeó la ciudad de Gernika, y al día siguiente cayeron Durango y Lekeitio.

El Gobierno Vasco creó el Ejército Regular de Euskadi, que opuso gran resistencia al avance de las tropas franquistas, pero finalmente estas llegaron a Bilbao. Los batallones vascos se retiraron a la localidad cántabra de Santoña y se acordó una rendición incondicional en el conocido Pacto de Santoña.