Evolución de la Legislación sobre Patrimonio Cultural: De la Protección a la Democratización

Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Ciencias sociales

Escrito el en español con un tamaño de 5,3 KB

Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural (París, 1972)

A lo largo del siglo XX se ha definido un corpus legal para la protección del patrimonio cultural. Por lo tanto, el siglo XX supone una etapa crucial en relación con el patrimonio cultural, ya que se define desde un punto de vista social. Se da esa interpretación y valoración como herencia de la sociedad, se valora, se pondera su significación y se internacionaliza el concepto. La creación de diferentes instituciones supranacionales (ONU, UNESCO, FAO) es el resultado de los acuerdos internacionales entre las potencias y países para garantizar la convivencia internacional, asegurar un cuerpo jurídico que garantice la vida entre los países, sus relaciones y crear sistemas de ayuda mutua y de defensa. Estas instituciones se crearon tras las dos guerras mundiales.

La UNESCO definirá, a través de la Comisión de Cultura, medidas destinadas a proteger el patrimonio. Esto lo detonó la destrucción de ciudades tras la Segunda Guerra Mundial, que instaló una sensación de fracaso generalizada. Europa estaba anímicamente desmoralizada. Estos organismos prestarán atención a la cultura y el patrimonio, y es a partir de este momento cuando se determinan los criterios adecuados para su protección, gestión, conservación, etc.

Hitos en la Protección del Patrimonio Cultural

Una fecha muy importante es 1954. El Consejo de Europa firma el Convenio Cultural Europeo, que pretendía una política de acción común encaminada a salvaguardar la cultura europea y a fomentar su desarrollo. Para levantar Europa se toma el patrimonio cultural, que la unifica. Es, por lo tanto, un concepto positivo. En el mismo año, 1954, se desarrolla la Convención de La Haya, donde a través de la UNESCO, se empleó por primera vez la expresión "Bienes Culturales", con la intención de otorgar una visión más amplia de este concepto, que hasta entonces había quedado definido por el término "patrimonio histórico-artístico". Se empieza a contemplar el patrimonio etnográfico, antropológico, arqueológico y donde no solo se van a atender a los grandes conjuntos patrimoniales, sino también a esa historia del hombre que estaría dentro de lo que llamamos patrimonio inmaterial. Se comienza a valorar que la intrahistoria (cultura popular del día a día, costumbres, hechos de los que no hay vestigios, pero que han ocurrido) es imprescindible para salvaguardar la identidad de Europa y del mundo occidental. También a partir de este momento hace su aparición la preocupación por el medioambiente.

Durante todo este momento (1954-1970) se inicia un proceso de promulgación entre todos los países, a través de las leyes nacionales, para garantizar este patrimonio. Además, los medios de masas (cine, televisión, prensa) van a difundir el patrimonio cultural, acercándolo a la población (socialización del hecho histórico-artístico). A España este proceso llegará más tarde, ya que tendrá su singularidad debido a su dictadura, cerrada al resto de Europa, con un desarrollo muy autárquico. Prácticamente hasta finales de los 60 y principios de los 70 no nos sumamos a la dinámica internacional.

Democratización del Patrimonio y su Impacto Social

A finales de la década de los 70, vamos a utilizar un nuevo término: "democratización patrimonial" o también "democracia cultural". Esto significa que la palabra cultura, a través de los organismos oficiales (fundamentalmente la UNESCO y el Consejo de Europa), se comienza a valorar y a definir como un ámbito de desarrollo personal. Es decir, para estos organismos, la cultura es el ámbito, el espacio donde el hombre alcanza su máximo desarrollo como individuo y donde adquiere su auténtica conciencia como ciudadano. A la cultura, por lo tanto, se le atribuyen las siguientes bondades:

  • A nivel formativo: La formación e información de base cultural enriquece al individuo, le da más valor. Al ciudadano se le bombardea con información (los medios de masas son importantes).
  • Conciencia colectiva: Crea un cierto orgullo colectivo. Por ejemplo, el hecho del flamenco genera un orgullo en la ciudad, de posesión, de pertenencia, en relación con el hecho cultural.

Hay un nivel participativo en la cultura. El ciudadano interacciona con el hecho cultural y para ello es necesario un modelo de gestión, y ahí entraría la legislación. Es decir, desde el punto de vista de la valoración del hecho cultural y de su aplicación práctica, son necesarias unas técnicas, lo que llamamos modelo de gestión, donde tiene que colaborar necesariamente el ámbito público y el privado. Surgen así, por ejemplo, los gestores culturales y también otra profesión: el animador sociocultural (1970-1980). Incluso se le da a la cultura aspectos ocupacionales para colectivos y zonas deprimidas de la sociedad (Alemania). A través de la cultura se recupera el patrimonio urbano, se recupera y regenera a colectivos desfavorecidos (inserción social).

Legislación Española sobre Patrimonio

En España nos centraremos en dos leyes:

  • Ley de Patrimonio Histórico Español (BOE 29/06/1985)
  • Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía (BOJA 19/12/2007)

Entradas relacionadas: