Evolución de la Historiografía Romana: De los Anales Primitivos a los Grandes Clásicos
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Historiografía Romana: Orígenes y Desarrollo
Introducción a las Fuentes Romanas
Las primeras noticias sobre Roma se difundieron a través de los historiadores griegos que no estaban alineados con la causa romana. Por ello, los romanos sintieron la necesidad de contribuir a la escritura de su propia historia.
Estos primeros historiadores romanos adoptaron el griego como lengua vehicular, dado que era la más extendida por toda la cuenca mediterránea. Con ello, lograron contraponer su visión de la historia romana a la ofrecida por los griegos.
Los Analistas Primitivos
A los primeros historiadores romanos se les denomina analistas primitivos; su método consistía en narrar los sucesos año por año.
- Los analistas más antiguos iniciaban sus relatos desde la fundación de Roma y los extendían hasta su propia época.
Marco Porcio Catón fue el autor que consiguió abrir un camino libre para los romanos en el campo de la prosa literaria en latín, logrando así desterrar la influencia del griego en este ámbito.
Figuras Centrales de la Historiografía Latina
César (100-44 a.C.)
Nacido en Roma en el seno de una familia ilustre, inició su carrera política al lado de Sila, aunque pronto se enemistó con él y se unió al partido popular.
Su trayectoria política y militar fue deslumbrante: recorrió todas las magistraturas y otros cargos públicos, formó el Primer Triunvirato con Pompeyo y Craso, conquistó las Galias y, finalmente, asumió todos los poderes tras derrotar a Pompeyo en la guerra civil.
Fue asesinado el día de los Idus de Marzo del año 44 a.C.
Aunque no fue primariamente un escritor, sus obras históricas le sirvieron como medio para la consecución de fines políticos. Sin embargo, sus aptitudes naturales, su formación y las convenciones sociales de su época lo orientaron hacia la literatura desde su primera juventud.
Obras Históricas de César
Su fama como escritor se fundamenta en dos obras principales:
- De Bello Gallico: Historia de sus campañas militares en las Galias.
- De Bello Civili: Narración de los enfrentamientos entre el propio César y Pompeyo.
Salustio (86 - 34 a.C.)
Aparte de un libro perdido, las Historiae, Salustio nos legó monografías históricas fundamentales:
- La conjuración de Catilina: Narra el intento de Catilina de hacerse con el poder por la fuerza en el año 63 a.C.
- La Guerra de Jugurta: Historia de la guerra de los romanos contra Jugurta, rey de Numidia.
Se puede afirmar que Salustio es el primer gran historiador latino debido a su afán de objetividad y a su búsqueda de las causas subyacentes a los acontecimientos que narra.
Tito Livio (59 a.C. - 17 d.C.)
Su monumental obra, Ab urbe condita libri CXLII (142 libros sobre la historia de Roma), abarcaba desde la fundación de la ciudad hasta el año 9 a.C. Lamentablemente, solo se han conservado los libros 1-10 y 21-45.
En la introducción de su obra, Livio expuso el fin que perseguía: superar a sus predecesores en cuanto a técnica narrativa y, al mismo tiempo, hacer ver cómo el pueblo romano marchaba hacia el hundimiento tras una profunda degeneración moral.
Tácito (55 - 120 d.C.)
Tácito inició su carrera como escritor con el Dialogus de oratoribus, donde se preocupa por las causas de la corrupción de la oratoria. Señalaba que la libertad de la época republicana generaba elocuencia, pero aconsejaba aceptar el régimen imperial, conformarse con lo inevitable y apreciar los aspectos positivos de cada época.
Obras Principales de Tácito
Las obras históricas y biográficas de Tácito son fundamentales para entender el Alto Imperio:
- Agrícola: Biografía apologética de su suegro, Julio Agrícola, conquistador de gran parte de Britania.
- Germania: Monografía etnográfica detallada sobre los pueblos germanos.
- Historias: Abarca el periodo desde la muerte de Nerón hasta la de Domiciano.
- Anales: Cubre el período anterior al contenido de las Historias, centrándose en los reinados de Tiberio, Calígula, Claudio y Nerón.