Evolución Geológica y Morfología del Relieve Ibérico: Eras, Orogénesis y Tipos de Roca

Evolución Geológica de la Península Ibérica

La Era Terciaria: La Orogénesis Alpina y sus Consecuencias

Durante la Era Terciaria tuvo lugar la Orogénesis Alpina, un proceso geológico que provocó grandes cambios en el relieve peninsular. Se levantaron las principales cordilleras alpinas, dando origen a los Pirineos (entre los macizos de Aquitania, Hespérico y del Ebro) y las Cordilleras Béticas.

Paralelamente a estas nuevas cordilleras, se formaron las depresiones prealpinas, como las del Ebro y del Guadalquivir.

La Meseta también se vio profundamente afectada por la Orogénesis Alpina:

• Se inclinó hacia el Atlántico.
• Se formaron los rebordes montañosos orientales y meridionales.
• En su borde oriental, los materiales depositados por el mar en la Era Secundaria se plegaron, originando la parte oriental de la Cordillera Cantábrica y el Sistema Ibérico.

El zócalo de la Meseta, compuesto por materiales paleozoicos rígidos, experimentó fracturas y fallas. Los bloques levantados dieron lugar al reborde montañoso de la Meseta y a las sierras interiores de la Meseta. Por otro lado, los bloques hundidos crearon las depresiones interiores o cuencas sedimentarias de la Meseta. Estas fallas también propiciaron actividad volcánica en algunas zonas, como el Campo de Calatrava.

La Era Cuaternaria: Glaciarismo y Terrazas Fluviales

El Glaciarismo Cuaternario

Durante la Era Cuaternaria, los fenómenos más destacados fueron el glaciarismo y la formación de terrazas fluviales. El glaciarismo afectó a las cordilleras más altas, como los Pirineos, la Cordillera Cantábrica y el Sistema Central, entre otras.

Dio lugar a dos tipos principales de glaciares:

• Glaciares de circo: Son acumulaciones de hielo en la cabecera de los valles. El hielo y el deshielo rompen las rocas de las paredes del circo, ampliándolo y escarpándolo.
• Glaciares de valle: Son, básicamente, ríos de hielo que se forman cuando el espesor del hielo acumulado en el circo es considerable. En este caso, el hielo de las capas inferiores se desplaza fuera del circo y se desparrama valle abajo.

Formación de Terrazas Fluviales

Las terrazas fluviales son franjas planas y elevadas situadas en los márgenes de un río. Su origen se debe a las alternancias climáticas del Cuaternario. En los periodos fríos glaciales, el caudal del río es escaso debido a que el agua se encuentra helada en las montañas.

El Roquedo y los Tipos de Relieve Peninsular

El Relieve Silíceo

El área silícea está integrada por rocas antiguas de la Era Primaria y se localiza en el oeste peninsular. La roca predominante es el granito.

La alteración del granito puede ocurrir de varias maneras:

• En algunos casos, se altera químicamente y en profundidad por el agua, descomponiéndose y transformándose en arena.
• En otros casos, el granito se altera a partir de las diaclasas o fracturas de la roca.

En las áreas de alta montaña, el agua se filtra por las fracturas de las rocas y, al helarse, aumenta su volumen y las rompe, lo que causa la formación de crestas y canchales. En las zonas menos elevadas, las formas dependen de la disposición de las fracturas. Si las diaclasas son paralelas a la superficie, el granito se descama o disgrega lentamente, originando domos.

El Relieve Calizo (Kárstico)

El área caliza está integrada por rocas de la Era Secundaria y se localiza en forma de 'Z' invertida, abarcando los Prepirineos, los Montes Vascos y el Sistema Ibérico. La roca predominante es la caliza, una roca dura que da lugar a un relieve complejo conocido como relieve kárstico.

Este relieve se caracteriza por una serie de formas distintivas:

• Lapiaces: Surcos separados por tabiques.
• Gargantas: Valles estrechos y profundos.
• Poljés: Depresiones alargadas enmarcadas por vertientes abruptas.
• Dolinas: Grandes cavidades formadas en los lugares donde el agua se estanca.
• Cuevas: Se forman al filtrarse el agua.
• Simas: Aberturas estrechas que comunican la superficie con las galerías subterráneas.

El Relieve Arcilloso

El área arcillosa está integrada por rocas sedimentarias de las Eras Terciaria y Cuaternaria. Se localiza en las cuencas de las Submesetas Norte y Sur, en áreas hundidas y en las llanuras costeras mediterráneas.

La arcilla, al tener poca resistencia, da lugar a un relieve básicamente horizontal. En algunos casos, los ríos abren valles que separan estructuras horizontales. Estas estructuras son pronto desgastadas, originando las llamadas campiñas.