Evolución y Fundamentos de la Dignidad Humana: Perspectivas Filosóficas y Éticas
Enviado por Chuletator online y clasificado en Filosofía y ética
Escrito el en español con un tamaño de 3,79 KB
La palabra dignidad ha sufrido un cambio substancial desde que este valor surgió en la sociedad de la antigua Roma hasta que se incorporó en la cultura cristiana. En la sociedad romana, la dignidad respondía a méritos en una forma de vida ligada a la política y a la moral. La condición principal para adquirir dignidad era la acción política, pertenecer al Senado, junto con la moral. El romano defendía su dignidad, esta no tenía un orden rígido. La dignidad era un logro personal, daba derecho a un poder y exigía un deber. La dignidad era elitista, no todos los ciudadanos gozaban de ella, y era incompatible ser esclavo. Para el cristiano, la dignidad del hombre tiene un triple fundamento en su origen divino, en su calidad de imagen y semejanza a Dios. La dignidad queda definida para todos los hombres por igual, independientemente de la raza, el sexo, la edad... Esa dignidad dota al hombre de derechos y de ahí nacen la protección y el respeto. La evolución del concepto de dignidad lleva a la conclusión de que esta no puede ser fruto de una conquista. La dignidad es intrínseca a la persona humana.
La dignidad es un atributo del ser humano, solo las personas la tienen, no sus obras. La dignidad propia del hombre no existe en grados diversos. No puede haber un hombre sin dignidad, ya que se adquiere con la existencia y se pierde con la muerte. La dignidad no está ligada a las cualidades morales, físicas o intelectuales, sino al ser, a un lugar especial en la creación. La persona no puede ser utilizada como instrumento, y el deber del ser humano es ayudar al hermano a vivir la última llamada. Acogida y responsabilidad son dos pilares de la sociedad humana.
Sobre la Dignidad del Embrión Humano
Un embrión humano es un organismo, una unidad discreta, entidad biológica que se distingue de su medio, separado por una capa que construye un borde del organismo. Todo organismo tiene un borde, por donde intercambia materia y energía con el medio. Este sistema comienza con la penetración del espermatozoide en el ovocito. Cada embrión es un sistema dinámico en el cual se combinan de manera única los genes y los demás componentes celulares. El embrión es un organismo humano único en cualquier estado de su desarrollo. Por tanto, no hay razón sólida para pensar que un embrión es menos un organismo humano antes de la implantación en el útero que después. Entonces, se le debe al embrión el respeto que se debe a una persona, ya que es siempre un organismo humano. Con el aborto o con la experimentación o manipulación de embriones, se le está quitando el derecho a vivir.
La Declaración de los Derechos Humanos
Hablando sobre la Declaración de los Derechos Humanos, esta no respondió a ninguna postura filosófica o religiosa determinada, sino que fue provocada por los grandes horrores de la Segunda Guerra Mundial. Dignidad y derechos forman una condición única y especial, propia de cada persona. Los derechos humanos son universales y permanentes.
La Dignidad desde la Fe y la Filosofía
La filosofía ha realizado muchas definiciones sobre el ser humano, pero esas definiciones son aspectuales, y para ser definido tendría que dejar de ser persona. La persona tiene algo que la hace persona más que materia. El "yo" no surge de la experiencia, del lenguaje, surge de un yo sicosomatizado por la presencia del Sujeto Absoluto, dentro de un límite formal abierto al límite trascendental. El valor de la vida humana no nace de lo que se hace, sino de la existencia en relación con el Sujeto Absoluto. Cada persona existe como persona porque su ser está en relación con el misterio trascendente del Ser. Da igual el defecto o cualidad que tengamos, cada persona tiene la misma dignidad, y esta viene del Sujeto Absoluto.