Evolución del Trabajo Femenino y Dinámicas Migratorias en España

.4. La Incorporación de la Mujer al Mundo Laboral

Las mujeres **siempre han trabajado**, pero su actividad, restringida al ámbito del hogar, las catalogaba como dedicadas a sus labores. Su trabajo consistía en criar a los hijos, cuidar de las personas mayores y del hogar, y participar en el trabajo del campo.

Cambios Sociales y el Traslado al Ámbito Urbano

No obstante, desde mediados del **siglo XIX**, la situación de la mujer en Occidente empezó a cambiar, lo que acabó afectando profundamente a la sociedad. El traslado de mucha población del medio rural al urbano comportó el paso de la **familia extensa**, en la que convivían varias generaciones, a la vida en pareja. Por otra parte, las condiciones de vida en la ciudad impusieron una limitación del espacio en los hogares, propiciaron una diversificación de los hábitos de consumo y una mayor demanda de servicios.

El Impacto del Estado del Bienestar

El desarrollo de la **sociedad del bienestar**, desde mediados del siglo XX, ha asegurado las pensiones a las personas mayores y la atención sanitaria, por lo que los hijos han dejado de ser un apoyo necesario para la vejez. Además, la mortalidad infantil se ha situado en tasas muy bajas. Estas circunstancias, entre otras, han contribuido a la **planificación familiar** y a la limitación del número de hijos.

Reivindicación y Acceso al Empleo

Las mujeres, a lo largo de este complejo proceso de cambio, han reivindicado su derecho a formarse y a ocupar un puesto de trabajo. El acceso al **trabajo remunerado** ha liberado a la mujer de su dependencia económica, lo que ha sido un factor básico para lograr la **igualdad** entre hombres y mujeres. En la actualidad, el trabajo doméstico, que sirve para mantener a las personas que componen el núcleo familiar y para criar a los hijos, ha dejado de ser una actividad exclusivamente femenina para transformarse, progresivamente, en una **responsabilidad compartida**.

Situación Actual en España

Hoy en día, en España, las mujeres han accedido a todo tipo de estudios y trabajos, y se ha avanzado mucho en el camino de la igualdad, aunque todavía se dan casos de **discriminación encubierta**, de diferencias de salarios por el mismo tipo de trabajo y de **violencia de género** por parte de algunos hombres incapaces de aceptar la libertad de decisión de la mujer.

Se puede esperar que a la defensa de los derechos de la mitad de la humanidad pueda seguir el respeto por toda persona con independencia de su género, sin protecciones especiales ni cupos de preferencia, lo cual demostraría la normalización de una situación de **verdadera equidad**.

Las Migraciones

1.1. Causas y Consecuencias de los Movimientos Migratorios

El impulso de emigrar se ve frenado por el deseo de permanencia en el lugar de origen y solo se desencadena si se dan situaciones intolerables en el lugar de origen o si la **atracción del lugar de destino** es muy intensa. Las causas de las migraciones son diversas y sus consecuencias, complejas.

Causas de los Movimientos Migratorios

• Causas demográficas y económicas. Son dos de las razones más frecuentes de la emigración. El aumento de población sin la creación en paralelo de puestos de trabajo provoca **desempleo** y salarios muy bajos cuando, quizá, en otro país hay necesidad de mano de obra. Estas fueron las causas de la emigración española hacia América Latina y hacia Europa Occidental, y de la emigración interior campo-ciudad durante los siglos XIX y XX.
• Causas por catástrofes naturales. Los terremotos, la desertización y las plagas y sequías prolongadas originan inseguridad en la población o perpetúan las malas cosechas. En España, la emigración por estas causas se ha desarrollado lentamente pero, en ocasiones, ha significado la despoblación de territorios muy secos.
• Causas políticas. Las guerras, las persecuciones y los destierros provocan la salida de población. En España, después de la Guerra Civil, muchas personas se vieron obligadas al **exilio** (Francia, México...).
• Causas socioculturales. Pueden ser muy diversas: el deseo de vivir en Estados más democráticos, cuando en el país de origen existe una dictadura (inmigrantes de Argentina y Chile, que llegaron a España en las décadas de 1970-80); la atracción que ejerce un lugar, como ocurre actualmente en España, donde numerosas personas jubiladas, procedentes de países del Norte de Europa, se instalan por las buenas condiciones climáticas.

Consecuencias de los Movimientos Migratorios

• Para el país de origen. La emigración disminuye el problema de la falta de trabajo, la presión social y aplaza problemas urgentes. Pero supone la **pérdida de fuerza de trabajo** y de las personas más dinámicas y con iniciativa, al mismo tiempo que provoca el envejecimiento de la población y el despoblamiento del territorio.
• Para el país de destino. La llegada de oleadas de inmigrantes puede crear conflictos laborales (**salarios a la baja**), degradación de viviendas en la periferia y en el centro urbanos y problemas de aceptación por una parte de la sociedad. Sin embargo, hay que considerar la **aportación del emigrante** al desarrollo económico y a la diversidad cultural del país de acogida.
• Para la persona emigrante. La salida plantea una serie de cuestiones: tomar la decisión de partir, decidir el lugar de destino, **adaptarse al nuevo medio**, ver qué papel puede desarrollar esta persona en la nueva sociedad y considerar sus posibles problemas de identidad.

4. De un País de Emigrantes a un País de Inmigrantes

4.1. España, un País de Inmigrantes

A finales del siglo XX, el desarrollo económico transformó a España de un país tradicionalmente emigrante en un **país receptor de inmigración**. Esta inmigración puede agruparse en cuatro grandes conjuntos:

1. Personas jubiladas procedentes de Europa Central y del Norte. Es gente que se asienta definitivamente en España, sobre todo en la costa mediterránea, atraída por un clima suave y un entorno agradable rodeado de buenos servicios. Este colectivo de población, que aumentó de forma notable a principios del siglo XXI, no encuentra ninguna dificultad para su instalación en nuestro país.
2. Directivos de empresas multinacionales, trabajadores de alto nivel profesional, gentes del mundo artístico y de la cultura. Este grupo de población está formado por personas que proceden en su mayoría de la UE. Vienen a España por cuestiones laborales o porque aquí encuentran mejor calidad de vida. En este colectivo se incluyen altos cargos directivos, técnicos, deportistas, estudiantes...
3. Refugiados políticos. Son personas que por motivos políticos han tenido que huir de su país. También se incluye en este grupo a quienes han abandonado su lugar de origen por conflictos armados, violencia generalizada o por razones de seguridad personal.
4. Emigrantes procedentes de países pobres. Este es el grupo más numeroso de la inmigración que llega a España en la actualidad. Lo forman hombres, mujeres y niños procedentes de diversos países de África, América Latina, Este de Europa y Asia, que vienen en busca de **trabajo y de unas condiciones de vida más dignas**.

La UE y España llevan a cabo un proceso de regulación para controlar la entrada de estos inmigrantes, que encuentran muchas dificultades y limitaciones para obtener el permiso de inmigración y de trabajo. Esto provoca la **entrada clandestina** de algunos de ellos, conocidos como **sin papeles**. Estas personas pueden entrar en el país como turistas o a través de las **mafias**, redes clandestinas de transporte de inmigrantes, a las que contratan para poder realizar el traslado a España. Viajan en pateras o cayucos, o escondidos en camiones con el riesgo que ello implica para sus vidas.

4.2. Población Extranjera en España

El padrón municipal español de enero de 2008 muestra el mayor incremento de población desde 2004. En 1 año, la población española aumentó en unos 900.000 habitantes, cerca del doble del crecimiento del año anterior. Este incremento se debe fundamentalmente a la **población extranjera**, puesto que 8 de cada 10 nuevos ciudadanos nacieron fuera de España. Actualmente, en nuestro país viven **5,2 millones de foráneos**, lo que representa más del 11% de la población total.

Desde el año 2000, España ha sido el **segundo país del mundo que ha recibido un mayor número de inmigrantes** después de EEUU, y ocupa el décimo lugar por detrás de EEUU, Rusia, Alemania, Francia, Canadá o el Reino Unido, por la cantidad de población extranjera que vive en su territorio.

Si analizamos por sexo y por edad la población extranjera que reside en España, y la comparamos con la española, se observa que la relación entre sexos sigue prácticamente equilibrada. En cambio, al cotejar la edad de españoles y extranjeros, las diferencias son notables: el grueso de la población inmigrada tiene entre 16 y 44 años, mientras que los mayores de 65 años apenas representa un 5%; en el caso de la población española, la que tiene entre 16 y 44 años supone un 44,6%, y los mayores de 65 años, un 16,6%.

En cuanto a la composición por nacionalidades, actualmente existe un **predominio destacado de personas originarias de Rumanía y Bulgaria**, relacionado con la incorporación de estos países a la UE en 2007. También es muy significativo el peso de la inmigración de origen marroquí, debido a su proximidad, y el de los países de América Latina, como Ecuador, Colombia y Bolivia, con los que compartimos vínculos históricos. El elevado % de personas procedentes de otros países de la UE, como Reino Unido, Alemania e Italia, prueba la **intensa relación económica y social** entre los países comunitarios, donde la circulación de personas es totalmente libre.

4.3. Los Caminos de la Inmigración

Según un estudio del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), solo el 1,1% de los inmigrantes que viven hoy en España pusieron en peligro sus vidas en manos de las redes clandestinas de transporte de inmigrantes. La entrada ilegal comporta un **comercio humano** con el que trafican y se enriquecen las mafias, y ocasiona grandes tragedias personales.

Los inmigrantes irregulares procedentes de países subsaharianos siguen diferentes itinerarios con la finalidad de llegar a España.

1. Una primera ruta tiene como objetivo alcanzar Marruecos para después cruzar el estrecho de Gibraltar. Esta ruta presenta muchas dificultades por la práctica imposibilidad de acceder a Ceuta y Melilla y por los acuerdos firmados entre Marruecos y España en materia de inmigración.
2. Una segunda ruta para llegar a España arranca desde puertos de Senegal o Mauritania y se dirige hacia las Islas Canarias. Esta travesía desde las costas atlánticas africanas resulta muy peligrosa.

España intenta frenar la entrada clandestina de inmigrantes mediante la firma de acuerdos con los países africanos de donde parten las pateras. Estos países se comprometen a vigilar sus costas a cambio de ayudas para su desarrollo.