Evolución de la Educación Especial en España: De la Segregación a la Inclusión

Introducción a la Educación Especial

La concepción de la deficiencia está intrínsecamente ligada a la concepción del ser humano en general. Tradicionalmente, se ha partido de un modelo de ser humano "normativo" al que se aspira, y la deficiencia se define en relación con este ideal. Por ejemplo, se aceptan ciertas variaciones como el uso del francés o el rotacismo, mientras que otras se consideran deficiencias.

A lo largo de la historia, se han desarrollado diversos modelos para entender la deficiencia, que van desde actitudes pasivas hasta actitudes activas. Entre estos modelos, podemos destacar:

• Modelo demonológico: Atribuía la deficiencia a causas sobrenaturales o posesiones demoníacas.
• Modelo organicista: Se centra en las causas biológicas y médicas de la deficiencia.
• Modelo psicologicista: Enfatiza los factores psicológicos y cognitivos.
• Modelo socio-ambiental: Considera la influencia del entorno social y cultural en la deficiencia.
• Modelo bio-psico-social: Integra los aspectos biológicos, psicológicos y sociales para una comprensión holística de la deficiencia.

Evolución de la Educación Especial en España: Primera Mitad del Siglo XX

En 1923, se inauguró el primer centro público educativo para personas con retraso mental en España. Años antes, en 1908, se había establecido el primer centro privado en Barcelona. Anteriormente, la atención se centraba principalmente en personas ciegas y sordas. Se utilizaba el Coeficiente Intelectual (CI) como criterio para determinar la asistencia a clases de Educación Especial. En este periodo, el modelo de Educación Especial se concebía como un subsistema dentro del Sistema Educativo General.

En 1931, se implementó el Plan Profesional para la formación del maestro, que incluía la especialización en párvulos y "anormales". El alumnado se agrupaba en función de sus deficiencias o según su capacidad de ser "educables" o "no educables".

Estos centros de Educación Especial se ubicaban principalmente en las grandes ciudades. Sin embargo, surgió un problema fundamental: la segregación de estos centros dificultaba la aceptación e incorporación activa de las personas con deficiencia a la sociedad.

La Ley Moyano de 1857 tuvo un impacto significativo en la educación y la atención a la infancia, dando lugar a:

• Ley de prohibición del trabajo infantil.
• Ley de creación de juntas de protección de la infancia.
• Creación del Patronato Nacional de Sordomudos, Ciegos y Anormales.
• Escuela Nacional de Anormales.
• Creación del Patronato de Educación para la Infancia Anormal.
• Organización Nacional de Ciegos (ONCE).

De la Escuela Segregada a la Escuela de la Diversidad

El concepto de "normalidad" es subjetivo. A partir de esta premisa, surge el principio de Normalización, que busca que las personas con discapacidad puedan desarrollar una vida lo más "normal" posible.

Posteriormente, se acuña el término de Integración Escolar. Cada país abordó la integración con matices según su contexto político. La reforma educativa pretendía eliminar el sistema de Educación Especial como un ente separado, asumiéndolo dentro del Sistema Ordinario.

En 1978, el Informe Warnock marcó un hito al cambiar la terminología de "niños de educación especial" por "niños con necesidades educativas especiales (NEE)". Este cambio de paradigma implicaba que:

• El problema no reside únicamente en el individuo, sino en la capacidad de la escuela para atender sus necesidades.
• La organización escolar debe poner en marcha servicios "escalonados" hacia un contexto escolar lo menos restrictivo posible.

Un ejemplo de esta nueva orientación es el Real Decreto 2639/1982 de Ordenación de la Educación Especial. Como reacción a este movimiento, surge la Escuela Inclusiva o "Escuela para todos".

En 1970, la Ley General de Educación incluyó la educación de "deficientes e inadaptados" conjuntamente con la del resto del alumnado. Sin embargo, aún consideraba la Educación Especial como un sistema paralelo al ordinario.

En 1979, se publicó el Plan Nacional de Educación Especial, basado en los siguientes principios fundamentales:

• Normalización de los servicios.
• Integración escolar.
• Sectorización de la atención educativa.
• Individualización de la enseñanza.

Posteriormente, se creó la Subdirección General de Educación Especial dentro de la Dirección General de Educación Básica del MEC. Se promulgó el Real Decreto 334/1985, actualizado por el Real Decreto 696/1995 de Ordenación de los alumnos con NEE.

Este proceso trajo consigo importantes consecuencias:

• El enfoque ya no se centra en diagnosticar las deficiencias del alumnado, sino en analizar las ayudas que requiere para progresar.
• No se trata únicamente de preparar a un profesorado especializado, sino de prever los medios y apoyos necesarios para que todo el profesorado pueda acometer la tarea educativa.

Adaptaciones del Sistema Educativo para la Integración

M.A. Casanova (1990) planteó las nuevas exigencias al Sistema Educativo para la integración, clasificándolas en:

• Materiales: Eliminación de barreras arquitectónicas y provisión de recursos didácticos.
• Personales: Formación inicial y permanente del profesorado, ratios adecuadas, participación de las familias, etc.
• Funcionales: Modificación de la organización escolar, creación de equipos multiprofesionales, etc.

Brennan (1988) clasificó a los sujetos con NEE en cuatro categorías:

• Niños con defectos de audición, visión o movilidad, sin serios problemas intelectuales y emocionales: Pueden seguir el currículo con tiempo extra para aprendizajes específicos.
• Niños con desventajas educativas: No están preparados para las tareas de aprendizaje propuestas en la escuela. El éxito depende tanto del currículo oculto como del planificado.
• Niños con dificultades significativas de aprendizaje: Precisan un currículo flexible y sólidas técnicas de evaluación.
• Niños con dificultades emocionales y conductuales: El objetivo es doble: proporcionar estabilidad emocional, personal y social, y eliminar el retraso educativo.