Evolución Económica de China, India y Brasil: Potencias Emergentes del Siglo XXI
Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Geografía
Escrito el en español con un tamaño de 14,33 KB
China: Un Gigante Económico en Ascenso
En las últimas dos décadas, China ha experimentado el desarrollo económico más espectacular del planeta. La economía del Este asiático está cada vez más centrada en China y más influenciada por los chinos.
No podemos dejar de considerar que son chinos los habitantes de Hong Kong, Taiwán y Singapur, y han sido los chinos de estos tres países los que han proporcionado la mayor parte del capital que hizo que China creciese del modo que lo está haciendo a finales del siglo XX y principios del XXI (demostración de potencia económica con las Olimpiadas de 2008).
El peso creciente de China en la economía mundial tiene cada vez mayor importancia como centro consumidor y productor. Además, repasaremos las principales fortalezas y debilidades de la economía china como consecuencia del fuerte crecimiento de su PIB y del auge comercial que ha registrado en los últimos años. China se ha convertido desde 2004 en el segundo consumidor mundial de petróleo, en la tercera potencia exportadora del planeta y en el primer socio comercial de Japón.
El Crecimiento Exponencial del PIB Chino
En 2006, el PIB creció un impresionante 11,3% en el último trimestre, y las exportaciones aumentaron un 35%. La demanda de petróleo alcanzó 6,4 millones de barriles al día (de los que casi 2,5 millones fueron importados), un consumo superior al de Japón (5,4 millones de barriles al día). China exportó mercancías por valor de 593.400 millones de dólares, superando, por primera vez, la cifra correspondiente a Japón (565.500 millones de dólares). Además, también por primera vez, China, incluyendo Hong Kong, se convirtió en el principal socio comercial de Japón, por delante de EE. UU. El comercio bilateral de Japón con China (incluyendo Hong Kong) supuso el 20% de su comercio total, mientras que los intercambios con EE. UU. representaron el 18,5%. De hecho, el dinamismo de la economía china explica en buena medida la recuperación nipona de los dos últimos años.
Estos datos se suman a muchos otros que demuestran la creciente importancia de China. En años recientes, pese a que su PIB supone apenas el 4% del producto bruto mundial, China ha sido responsable del 30% del consumo mundial de carbón, acero, algodón y arroz y del 15-20% del consumo mundial de aluminio, cobre, soja, trigo y platino. China es ya el primer productor mundial de carbón, acero, cemento, aluminio y cobre. También es el primer fabricante mundial de productos textiles, juguetes, calzado, artículos electrónicos de consumo (televisores, reproductores de DVD, teléfonos móviles, etc.). Además, el país se está adentrando con éxito en sectores como la fabricación de ordenadores y la biotecnología.
El Peso de China en la Economía Mundial
Entre 1990 y 2003, la tasa de crecimiento anual medio del PIB de China fue del 9,5%, cifra que se compara con el 3,4% del conjunto de los países en desarrollo y con el 2,5% de los países desarrollados. El crecimiento del PIB de España en ese período fue del 2,8%. Su crecimiento, el mayor del mundo, supera además por amplio margen al de los pequeños dragones asiáticos (6,3% en Singapur o 5,5% en Corea del Sur). El crecimiento anual medio del PIB per cápita en 1975-2002 fue del 8,2%. A efectos de comparación, fue del 2,3% en el conjunto de los países en desarrollo y del 2,1% en los países de ingreso alto (2,2% en España).
Las razones del fuerte crecimiento desde finales de los años setenta son diversas, pero entre ellas destacan: unas buenas condiciones de partida al iniciar la reforma, una privilegiada situación geográfica y una estrategia de transición desde la planificación central particularmente exitosa.
Fortalezas de la Economía China
- Abundantes recursos humanos y materiales: mano de obra especializada y cualificada, altas tasas de ahorro e inversión, mercado interno importante, enormes reservas en divisas, entre otros.
- Inserción comercial cada vez más intensa en sectores dinámicos y con amplias perspectivas. Entre 1980 y 2000, la parte de China en las exportaciones mundiales de productos se ha multiplicado por 25.
- Tejido empresarial cada vez más importante e internacionalizado. Las grandes empresas chinas empiezan a ser conocidas en el extranjero no solo por su capacidad exportadora, sino también por su creciente inversión en otros países. El stock de inversión directa en el extranjero de China ha aumentado de 131 millones de dólares en 1985 a 37.000 millones en 2003. Las razones por las que las empresas chinas invierten en el extranjero son el acceso a materias primas, el reconocimiento de su marca o la adquisición de tecnologías avanzadas.
- Creciente sofisticación técnica. El progreso técnico ha sido impresionante: ya hay en el país 300 millones de consumidores de productos de tecnologías de la información y la comunicación, así como más de 120 millones de internautas.
Debilidades de la Economía China
China también tiene importantes puntos débiles que conviene tener en cuenta:
- Escasez de recursos energéticos y, por tanto, una creciente dependencia energética: si en 2004 el consumo de petróleo fue de 6,4 millones de barriles al día (de los que el 40% fueron importados), la Agencia Internacional de la Energía estima que en 2010 el consumo de petróleo superará los 7 millones de barriles al día, de los que el 60% será importado; en 2020, el consumo será de 11 millones (70% importados); y en 2030, el consumo alcanzará los 14 millones (de los que el 75% será importado). La producción se mantendrá constante en torno a los 3,5 millones de barriles al día.
- Creciente problema de empleo. El desempleo y el subempleo están aumentando de manera importante, como consecuencia de la urbanización, la privatización y la integración en la economía mundial. Las cifras oficiales indican que la tasa de desempleo urbano registrado ha pasado del 2,5% en 1990 al 3,1% en 1998 y al 4,7% en 2004.
- Creciente desigualdad en la distribución territorial y personal de la renta. Esa desigualdad cada vez mayor se produce entre las dinámicas y prósperas provincias costeras y el empobrecido interior, así como entre una minoría (que sin embargo ronda ya los 100 millones de personas) que cabe considerar de clase media y los 800 millones de campesinos.
- Grave deterioro medioambiental: contaminación del aire y del agua, ruidos, degradación del suelo, erosión y desertificación son problemas que se han agravado en los últimos años y que exigen medidas radicales. El peso demográfico de China, además, hace que el país influya mucho en el calentamiento global y en la destrucción de la capa de ozono, pese a que sus emisiones per cápita de dióxido de carbono son diez veces menores que las de EE. UU.
- Envejecimiento demográfico: la población con más de 60 años, que supone el 12% del total en 2005, podría representar el 38% a mediados de siglo, con una tasa de crecimiento anual medio de la población por debajo del 1%.
- Considerable desnacionalización, como resultado de la gran importancia que ha adquirido en la economía la inversión directa extranjera. Se estima que tal inversión es responsable de un tercio de la producción industrial y de casi la mitad del comercio exterior. Tal grado de desnacionalización es preocupante porque hace que el crecimiento dependa mucho de las estrategias de localización internacional de las empresas multinacionales y porque hace más difícil la puesta en práctica de una política industrial eficaz.
Conclusiones sobre la Economía China
La importancia adquirida por China en la economía mundial es sobresaliente. Pese a que su PIB, en dólares corrientes, fue el sexto del mundo en 2004, China fue en ese año el primer consumidor de varias materias primas (carbón, acero, cemento, cobre, aluminio, etc.), el segundo mayor consumidor de petróleo y el tercer exportador mundial de mercancías, así como el primer receptor de inversión directa extranjera. Su fuerte crecimiento en los últimos años (9,5% de media anual desde hace tres lustros) ha hecho que su peso en el producto bruto mundial se haya duplicado con creces. Además, el dinamismo de su expansión en los últimos años ha hecho que haya sido responsable de una cuarta parte del aumento del producto bruto mundial en 1999-2003, proporción similar a la de la UE pero superior a la de EE. UU.
Sobre la base de los puntos fuertes que posee (abundantes recursos humanos y materiales, adecuada inserción comercial internacional, tejido empresarial cada vez más importante e internacionalizado, creciente sofisticación técnica, etc.), es muy posible que el peso de China en la economía mundial siga aumentado a un ritmo rápido en los próximos años.
Hay que tener en cuenta, sin embargo, que China se enfrenta a varios desafíos importantes. Entre los más importantes figuran los señalados anteriormente: escasez de recursos energéticos y creciente dependencia de las importaciones de petróleo, cada vez mayores problemas de desempleo y subempleo, aumento de la desigualdad en la distribución territorial y personal de la renta, envejecimiento demográfico, y desnacionalización de la industria nacional.
Con todo, los analistas pronostican que de aquí a pocos años China se convertirá en una superpotencia económica. Su PIB superará al de Alemania en este año 2007, al de Japón en 2015 y al de EE. UU. hacia 2040. Su PIB en paridad de poder adquisitivo podría superar al de EE. UU. de aquí a diez años. La proporción de China en el producto bruto mundial podría pasar del 13% en 2004 al 20% en 2015, esto es, el porcentaje actual de EE. UU. o de la UE. El peso de China en las exportaciones mundiales de mercancías podría aumentar del 6,5% en 2004 al 16% en 2015, esto es, casi tanto como la proporción combinada actual de Alemania y EE. UU.
Si se cumplen esos pronósticos, el siglo XXI será, desde luego, la centuria de China, convirtiéndose en la segunda potencia económica mundial.
India: Potencia Emergente en el Sur de Asia
La economía de la India es la décima potencia en PIB nominal, la cuarta más importante del mundo en términos de paridad de poder adquisitivo (PPA) y la segunda economía del mundo con mayor crecimiento, con una tasa de crecimiento que ronda el 8% en los últimos años. Sin embargo, la elevada población del país deriva en una renta mal distribuida.
La economía muestra una elevada diversificación abarcando agricultura, artesanía, manufacturas textiles e infinidad de servicios. Aunque el sustento de dos tercios de la población ocupada todavía depende directa o indirectamente de la agricultura, las actividades relacionadas con el sector terciario muestran un elevado dinamismo y están llamadas a ocupar un lugar preponderante en la economía hindú.
La llegada de la era digital, así como la existencia de un gran número de personas alfabetizadas, con formación educativa y con dominio del inglés, está convirtiendo a este país en uno de los lugares preferidos para la ubicación de las actividades internas de las empresas. Asimismo, la India es el mayor exportador de trabajadores altamente cualificados de servicios informáticos y financieros.
Desde los años 90, paulatinamente la India ha abierto su mercado interior a través de reducciones del control del gobierno sobre el comercio exterior y la movilidad de capitales. La privatización de las industrias públicas y la apertura de ciertos sectores a los inversores internacionales se han producido en medio de enardecidas discusiones sobre la conveniencia de tales medidas.
La India se enfrenta a un elevado ritmo de crecimiento poblacional y al desafío que supone reducir las desigualdades económicas y sociales. La pobreza continúa siendo un delicado problema, a pesar de su disminución desde la independencia, sobre todo debido a la revolución verde y a las reformas económicas.
El gobierno seguirá manteniendo el compromiso de incrementar el gasto en servicios públicos tales como la salud, la educación y los proyectos destinados a mejorar el bienestar en las zonas rurales, en un intento de incrementar el nivel de vida fuera de las zonas urbanas del país, las cuales experimentan un rápido crecimiento.
Además, el fuerte crecimiento económico aumentará los ingresos provenientes de los impuestos, lo cual permitirá al gobierno seguir reduciendo el déficit presupuestario. Las tecnologías de la información (IT) y los servicios de habilitación de las IT (ITES) presumiblemente crecerán de forma notable en los próximos años, debido a las ventajas que dan a la India los bajos costes en esos sectores.
Brasil: Líder Económico en América Latina
La economía de Brasil es la primera de América Latina, la segunda de toda América, la séptima a nivel mundial en valor de paridad de poder adquisitivo (PPA) y la octava en PIB.
Considerando la población estimada en 190 millones de personas, la renta per cápita ascendería a 12.007 dólares. Las exportaciones brasileñas se encuentran entre las veinte más grandes del mundo.
En los últimos años, Brasil ha sido uno de los mayores beneficiarios del dinámico crecimiento mundial y ha acumulado riqueza exportando minerales (hierro, petróleo, piedras preciosas), productos de la industria de la aviación y automovilística, madera, carne (primera del mundo) y café (primero del mundo). La popularidad de Lula también subió a medida que el país creaba multimillonarios y, al mismo tiempo, expandía los programas de asistencia social para los pobres.