Evolución de los Derechos Laborales en España: Hitos y Transformaciones Históricas
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Orígenes de la Cuestión Social y el Trabajo en España (Siglo XIX)
En el siglo XIX, en España, se llevó a cabo el primer Censo Nacional de Población. Este censo buscaba clasificar a la población según sus ocupaciones, aunque los resultados no eran del todo fiables. Es importante destacar que la sociedad española y sus condiciones de trabajo en aquella época eran paupérrimas.
En 1812, tras la Guerra de la Independencia, la profunda crisis y la caída de los salarios inclinaron las preferencias de la población hacia la obtención del salario en especie, como el servicio doméstico a cambio de bienes tan básicos como manutención y calzado.
Primeras Manifestaciones y Organización Obrera
En 1821, se produjo el Motín de Alcoy, donde los luditas intentaron impedir la introducción de la maquinaria de hilar, temiendo que reemplazara la mano de obra humana. Debido a esto y a las precarias condiciones laborales ya mencionadas, en 1840 se constituyó la Sociedad Mutua de Tejedores de Barcelona, reconocida como el primer sindicato de la historia de España.
Con la influencia de la Revolución Francesa de 1848, en España, el periodo conocido como Bienio Progresista (1854-1856) tuvo como punto álgido la huelga general de Barcelona en 1855, la primera huelga general de nuestro país. El resultado más significativo de esta huelga tuvo lugar dos meses después, cuando Francisco Pi y Margall redactó la “Exposición presentada por la clase obrera a las Cortes Constituyentes”.
Hacia la Regulación y el Reconocimiento (Finales del Siglo XIX)
En 1868, dio comienzo el Sexenio Democrático, periodo durante el cual España se unió a la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT). También dentro de este periodo, el 14 de julio de 1873, entró en vigor la Ley Benot, considerada el origen de la prevención de riesgos laborales en España. Años después, fue calificada como una “ley muerta” debido a su escasa acogida entre los empresarios.
En 1879, el Instituto de Fomento del Trabajo Nacional comenzó a crear las denominadas “listas negras” de huelguistas, con el objetivo de despedir a quienes participaran en ellas. En 1887, vio la luz la Ley de Asociaciones; y en 1888, tuvo lugar el Primer Congreso Nacional Obrero. Al finalizar este congreso, Pablo Iglesias propuso y se acordó la creación de la UGT (Unión General de Trabajadores).
Posteriormente, en 1891, se publicó la encíclica Rerum Novarum, que versaba sobre las condiciones de la clase trabajadora surgida de la Revolución Industrial, proponiendo como solución a la “cuestión social” la colaboración entre clases.
Consolidación y Avances en el Siglo XX
El siglo XX comenzó con la creación de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social y la Ley de Accidentes de Trabajo (1900). Años más tarde, en 1910, se propuso la creación de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT).
En 1917, se produjo la “huelga general revolucionaria”, promovida por UGT y PSOE, y con el apoyo de la CNT. En un ambiente de posguerra, como el de esos años, nació a comienzos del siglo XX la OIT, la Organización Internacional del Trabajo. En 1919, se firmó el Tratado de Versalles, que dio origen a esta organización de las Naciones Unidas, cuyo pilar fundamental es el trabajo decente y productivo para hombres y mujeres. En este mismo año, en España, surgió el Retiro Obrero Obligatorio. En 1920, se creó el Ministerio de Trabajo.