Evolución Demográfica de España: Natalidad, Mortalidad y Crecimiento

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Definiciones Demográficas Clave

Censo de Población
Es un recuento de población de ámbito nacional destinado a conocer las características demográficas y sociales de un país. El primer censo oficial en España se realizó en 1857 y, desde entonces, se efectúa generalmente cada diez años. Abarca distintas categorías como: características personales y familiares, geográficas, culturales y económicas.
Natalidad
Número de nacimientos ocurridos en una población durante un año. Se mide habitualmente mediante la tasa de natalidad (nacimientos por cada mil habitantes).
Mortalidad
Número de fallecimientos ocurridos en una población durante un año. Se mide habitualmente mediante la tasa de mortalidad (fallecimientos por cada mil habitantes).
Mortalidad Infantil
Número de fallecimientos de niños menores de un año ocurridos en una población durante un año. Se mide mediante la tasa de mortalidad infantil (fallecimientos de menores de un año por cada mil nacidos vivos).
Crecimiento Natural o Vegetativo
Diferencia entre la natalidad y la mortalidad de una población en un período determinado (generalmente un año). Indica el aumento o disminución de la población por factores biológicos.
Migraciones
Desplazamientos de la población en el espacio que implican un cambio de residencia habitual.
Emigración
Salida de población desde un lugar de origen.
Inmigración
Llegada de población a un lugar de destino.

Evolución del Crecimiento Natural en España

La Teoría de la Transición Demográfica

Se utiliza para estudiar la evolución del crecimiento natural de una población. Según esta teoría, dicha evolución atraviesa varias fases o etapas denominadas regímenes demográficos.

El Régimen Demográfico Antiguo en España (hasta aprox. 1900)

  • Natalidad: Se mantuvo en valores muy altos (generalmente por encima del 35‰) hasta principios del siglo XX. Las causas principales eran:
    • La necesidad económica de tener hijos, considerados mano de obra para la economía agraria y un seguro para la vejez de los padres.
    • La elevada mortalidad infantil, que impulsaba a las parejas a tener muchos hijos para asegurar la supervivencia de algunos.
    • La inexistencia o escasa difusión de métodos anticonceptivos eficaces.
  • Mortalidad: Era elevada y fluctuante (en torno al 30-35‰). La esperanza de vida era muy baja, sin llegar a los 35 años. Esto se debía a:
    • Una dieta alimenticia escasa y desequilibrada para gran parte de la población.
    • Pésimas condiciones higiénico-sanitarias (falta de agua potable, alcantarillado, etc.).
    • El atraso de la medicina y la prevalencia de enfermedades infecciosas (tuberculosis, neumonía, gastroenteritis), que eran la principal causa de muerte.
    • Frecuentes episodios de mortalidad catastrófica debido a epidemias (peste, cólera, fiebre amarilla), malas cosechas (hambrunas) y guerras.
  • Mortalidad Infantil: Era elevadísima. Una proporción muy alta de los nacidos morían durante el parto o en el primer año de vida, principalmente por complicaciones en el parto, desnutrición y enfermedades infecciosas.
  • Crecimiento Natural: Era muy bajo (en torno al 0,5% anual) e incluso negativo en los años de mortalidad catastrófica.

La Transición Demográfica en España (aprox. 1900 - 1975)

Esta etapa se caracteriza por una disminución primero de la mortalidad y, posteriormente, de la natalidad, lo que provoca un elevado crecimiento natural en su fase intermedia.

  • Natalidad: Inició un descenso lento pero progresivo durante el primer tercio del siglo XX. La Guerra Civil (1936-1939) provocó una caída brusca debido a la separación de parejas y al clima de inseguridad. Tras una breve recuperación en 1940-1941, volvió a descender hasta mediados de la década de 1950. A partir de 1956 y hasta 1965, se produjo el fenómeno conocido como baby boom, ligado a la mejora económica de los años del desarrollismo y a la política pronatalista del régimen franquista. Desde 1965, la natalidad volvió a descender, influida por el éxodo rural y las dificultades de acceso a la vivienda en las ciudades.
  • Mortalidad: Descendió notablemente y de forma constante (salvo repuntes puntuales) a lo largo de todo el periodo. Las causas fueron:
    • La mejora del nivel de vida y la dieta alimenticia.
    • Los avances médicos (vacunas, antibióticos) y sanitarios.
    • La mejora en la higiene pública y privada.
    • La mejora de los niveles educativos.
    Como consecuencia, la esperanza de vida se alargó significativamente, alcanzando los 70 años hacia 1975. La mortalidad catastrófica prácticamente desapareció, con las excepciones de la devastadora epidemia de Gripe Española (1918-1919) y la sobremortalidad asociada a la Guerra Civil.
  • Mortalidad Infantil: Experimentó un descenso muy acusado gracias a los progresos médicos (especialmente pediátricos) y a la generalización de la asistencia sanitaria en los partos.
  • Crecimiento Natural: Fue elevado durante casi toda la etapa, especialmente entre 1920 y 1965 (interrumpido por la Guerra Civil). El crecimiento fue particularmente intenso durante el baby boom (1956-1965). A partir de 1970, comenzó a ralentizarse debido al descenso de la natalidad.

El Régimen Demográfico Moderno (desde aprox. 1975)

Se caracteriza por tasas de natalidad y mortalidad muy bajas, lo que resulta en un crecimiento natural escaso o incluso negativo.

  • Natalidad: Si bien en 1975 España aún presentaba una de las tasas de fecundidad más altas de Europa (casi tres hijos por mujer en edad fértil), a partir de ese año se produjo un desplome espectacular. En 2007, la fecundidad había caído a menos de la mitad. Las causas de este drástico descenso son complejas y multifactoriales:
    • Causas demográficas: El envejecimiento de la población (que reduce el número de mujeres en edad fértil) y el propio descenso de la mortalidad infantil (que elimina la necesidad de tener muchos hijos para asegurar la descendencia).
    • Causas socioeconómicas: La crisis económica y el desempleo (que retrasan la edad de emancipación y formación de parejas), el aumento del coste de crianza y educación de los hijos, la incorporación masiva de la mujer al mercado laboral y educativo, y la difusión de nuevas formas de convivencia familiar.
    • Causas ideológicas y culturales: Un cambio profundo de mentalidad, la pérdida de influencia de las creencias religiosas tradicionales, la generalización y aceptación social del uso de métodos anticonceptivos, y un mayor individualismo y valoración del bienestar personal.
  • Mortalidad: Se ha mantenido en cifras muy bajas desde 1975. A partir de 1980, la tasa bruta de mortalidad ha experimentado un ligero aumento, no por peores condiciones de vida, sino como consecuencia directa del progresivo envejecimiento de la población (hay una mayor proporción de personas en edades avanzadas, donde la probabilidad de fallecer es mayor). La esperanza de vida ha continuado aumentando de forma constante, superando los 80 años. Tradicionalmente, las mujeres son más longevas que los hombres, debido a factores biológicos (mayor fortaleza del organismo femenino) y sociales (históricamente, los hombres realizaban trabajos físicamente más duros y tenían hábitos de vida menos saludables, como mayor consumo de tabaco y alcohol). Sin embargo, esta diferencia tiende a acortarse por la incorporación de la mujer a hábitos de riesgo similares a los masculinos. Las principales causas de muerte son las enfermedades cardiovasculares, los tumores y las enfermedades degenerativas asociadas al envejecimiento.
  • Crecimiento Natural: Es muy bajo, e incluso ha sido negativo en algunos años recientes, debido a que el número de defunciones supera al de nacimientos.

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