Evolución Cultural y Artística: Grecia Antigua, Roma y el Imperio Bizantino

Grecia Antigua: Orígenes y Esplendor Cultural

El nacimiento de la cultura y el arte griegos tuvo lugar en los siglos IX y VIII a. C., cuando el mundo helénico superó una profunda crisis. Este período inicial se caracterizó por la recuperación del comercio y la colonización de territorios en el extremo occidental del Mediterráneo.

En el siglo VII a. C., el contacto con las culturas egipcia y mesopotámica provocó la eclosión de la arquitectura y la escultura griegas, que sentaron las bases del arte helénico. Siglos después, la victoria contra los persas en las Guerras Médicas inició un período de completa autonomía cultural y artística, cuyo epicentro se fijó en la Atenas de Pericles (máximo esplendor del arte griego).

El inicio de las Guerras del Peloponeso, luchas internas, propiciaron la decadencia económica de las ciudades-estado griegas. En el siglo IV a. C., esta situación fue aprovechada por los macedonios, que liderados por Filipo II y posteriormente por su hijo Alejandro Magno, unificaron todas las polis griegas y consiguieron el sueño helénico de conquistar los dominios del imperio persa.

Tras la muerte de Alejandro Magno, se fragmentó el imperio macedonio en varios reinos y la cultura de la antigua Grecia se trasladó hacia Oriente. La influencia griega se prolongó hasta el último tercio del siglo I a. C.

Roma: De la Monarquía al Imperio

A finales del siglo VIII a. C., la península itálica estaba habitada por diferentes pueblos, entre ellos, los sabinos y los latinos, que fundaron un poblado llamado Roma (que se convirtió en la capital de uno de los imperios más poderosos).

Períodos Históricos de Roma

La historia de Roma se divide en tres grandes períodos:

1. Monarquía (753-509 a. C.): Etapa oscura gobernada por reyes, los tres últimos de origen etrusco, un pueblo extranjero que habitó la zona de la actual Toscana y dejó una huella artística fundamental en la evolución del arte romano.
2. República (509-31 a. C.): Los romanos llevaron a cabo la conquista y la colonización de otros territorios y derrotaron a los ejércitos cartagineses.
3. Imperio (31 a. C. - 476 d. C.): Se establece un nuevo sistema político, liderado por un emperador, y se divide el territorio en provincias. Las tribus bárbaras del norte de Europa iniciaron la reconquista de sus dominios y asediaron el Imperio, hasta que en el año 476, Odoacro derrotó al emperador Rómulo Augústulo y puso fin al Imperio Romano de Occidente.

Con una sólida estructura social, jurídica, política y comercial, el pueblo romano recibió la influencia cultural de la civilización etrusca y de la cultura griega. El arte fue un instrumento básico de la ostentación del poder.

Con la aprobación del Edicto de Tesalónica, las creencias politeístas de la Roma clásica fueron sustituidas por el cristianismo.

Imperio Bizantino: Heredero de Roma y Crisol Cultural

En el año 330, el emperador Constantino I (el Grande) consagró la ciudad de Constantinopla. Tras la muerte del emperador Teodosio, se creó el Imperio Romano de Oriente, con Arcadio como emperador, y Constantinopla pasó a ser la capital imperial.

Después de la caída del Imperio Romano de Occidente (476), Constantinopla se convirtió en la única heredera de la dignidad imperial romana y pasó a ser la capital cultural y el modelo artístico a imitar. En el siglo VI, bajo el reinado de Justiniano, la ciudad, con el nombre de Bizancio, alcanzó su máximo esplendor (gran peso político, económico, religioso...).

En los siglos VIII y IX, la veneración de las reliquias y de las imágenes sacras y la idolatría creciente suscitaron la aparición de un movimiento radicalmente opuesto: el iconoclasta. Los iconoclastas provocaron la destrucción de las imágenes.

Tras esta oscura etapa, la civilización bizantina alcanzó un nuevo florecimiento cultural acompañado de una nueva expansión imperial.