Evolución del Concepto de Ser Humano en la Filosofía: De Platón a Sartre y el Feminismo

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Concepciones Filosóficas del Ser Humano: Un Recorrido Histórico

1. Filosofía Antigua: Alma, Razón y Materia

Platón (s. V-IV a. C.)

Propone una concepción dualista del ser humano: alma inmortal y cuerpo mortal. El alma pertenece al mundo de las Ideas y está encarcelada en el cuerpo. Se divide en tres partes: racional (razón), irascible (ánimo) y concupiscible (deseos). La justicia se logra cuando cada parte cumple su función. El conocimiento es el camino para purificar el alma y liberarla del cuerpo.

Aristóteles (s. IV a. C.)

Rechaza la reencarnación. El alma es el principio vital que organiza la materia. Todos los seres vivos tienen alma, pero en distintos niveles: vegetativa (plantas), sensitiva (animales) y racional (ser humano). Esta última permite pensar, hablar y vivir en sociedad. El ser humano es un animal racional y político.

Epicuro (s. III a. C.)

Tiene una visión materialista: todo está formado por átomos, incluido el alma. No hay vida después de la muerte. El conocimiento viene de los sentidos y el objetivo de la vida es alcanzar la felicidad a través del placer moderado y la eliminación del dolor (ataraxia y aponía).

2. Edad Media y Humanismo Renacentista

Concepción Cristiana (s. V-XIV)

El ser humano fue creado por Dios a su imagen y semejanza. Tiene cuerpo (mortal) y alma (inmortal). Por el pecado original, necesita redención. El objetivo es alcanzar la salvación mediante la fe, la moral cristiana y el amor al prójimo. El ser humano es un ser trascendente y libre, pero debe seguir los mandamientos de Dios.

Humanismo Renacentista: Giovanni Pico della Mirandola (s. XV)

Apuesta por una visión antropocéntrica. El ser humano es libre, digno y capaz de decidir su propio destino. No tiene una forma fija: puede elevarse hasta lo divino o degradarse. Se valora la razón, la autonomía y la creatividad individual, sin abandonar la fe cristiana.

3. Filosofía Moderna y Contemporánea: Razón, Trabajo y Existencia

La Ilustración: Immanuel Kant (s. XVIII)

El ser humano es un ser racional, libre y moral. La razón lo guía para actuar por deber, no por interés. Es un fin en sí mismo y nunca debe ser tratado solo como un medio. La libertad consiste en obedecer la razón. La Ilustración busca la emancipación del hombre mediante el uso autónomo de su pensamiento (Sapere aude).

Karl Marx: El Trabajo como Fuente de Valor

El ser humano se realiza a través del trabajo, que transforma el mundo y a sí mismo. En el capitalismo, el trabajador sufre alienación: se le separa de los frutos de su trabajo y de su humanidad. Para Marx, el hombre es un ser social, productor (homo faber), y solo será libre en una sociedad sin clases.

Existencialismo: Jean-Paul Sartre (s. XX)

El ser humano no tiene una esencia fija; se construye a sí mismo con sus decisiones. “La existencia precede a la esencia”. Es radicalmente libre y responsable de lo que es. Esta libertad puede provocar angustia, pero también da sentido a la vida. Cada uno es responsable no solo de sí, sino de toda la humanidad.

Teoría Feminista

Critica las concepciones tradicionales que excluyen a las mujeres o las consideran inferiores. Mary Wollstonecraft defiende la igualdad mediante la educación y los derechos. Simone de Beauvoir afirma que el género es una construcción social. La libertad femenina requiere cambios sociales que permitan a las mujeres autorrealizarse.

4. Las Grandes "Humillaciones" del Ser Humano (Siglos XVI-XXI)

Estas ideas desafiaron la visión tradicional y privilegiada que el ser humano tenía de sí mismo:

  • Heliocentrismo (Galileo): La Tierra no es el centro del universo.
  • Evolución (Darwin): Venimos de los animales, no somos únicos por creación divina.
  • Marx: No pensamos libremente, sino según nuestras condiciones materiales.
  • Freud: No somos dueños de nuestra mente; gran parte es inconsciente.
  • Guerras: Las atrocidades del siglo XX y XXI muestran que el progreso no garantiza humanidad ni valores.

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