Evolución Artística: Retratos, Iconografía de Cristo y Arquitectura desde el Helenismo al Renacimiento
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Retratos en la Antigüedad y Edad Media
El Retrato en la Escultura Griega
Periodo Helenístico
El retrato en el Periodo Helenístico se manifestó principalmente en la escultura, buscando una mayor expresividad y realismo.
Periodo Arcaico
En el Periodo Arcaico, las figuras emblemáticas eran los kouroi, las korai y las xoanas. Estas no eran realistas, sino figuras muy rígidas que seguían tres leyes fundamentales de la escultura egipcia:
- Frontalidad
- Simetría
- Apego al bloque
Primer Clasicismo
Durante el Primer Clasicismo, escultores como Polícleto y Mirón, reconocidos broncistas que también trabajaban el mármol, crearon esculturas más realistas y, en ocasiones, con un notable sentido del movimiento, como el célebre Discóbolo.
Gran Clasicismo
En el Gran Clasicismo, el retrato individual no fue prominente, siendo Fidias el protagonista de este periodo, conocido por esculpir el exterior del Partenón.
Post-Clasicismo
En el Post-Clasicismo, Praxíteles introdujo la característica “S praxiteliana” en sus retratos escultóricos. Sus obras solían representar hombres desnudos y empleaban la técnica de los paños mojados.
El Retrato en Roma
En Roma, los retratos escultóricos se clasificaban en:
- Togatus
- Thoracatus
- Ecuestres
- De Pontifex Maximus
En la pintura, también existían retratos que se colocaban en las tumbas de los fallecidos. Estos eran de estilo naturalista/realista ilusorio y representaban principalmente el cuello y la cabeza de la persona. Un ejemplo destacado es el Retrato del panadero Próculo y su mujer.
El Retrato en el Arte Cristiano y Medieval
Arte Cristiano Primitivo
En el Arte Cristiano Primitivo, la figura de Cristo no se representaba directamente. La pintura con retratos era abocetada, muy poco realista y carecía de representación espacial. Un ejemplo es la escena de Adán y Eva con el árbol del pecado en el centro de la pintura.
Periodo Paleocristiano
Durante el Periodo Paleocristiano, las pinturas comenzaron a ilustrar a Cristo, mostrando un mayor realismo y evocando una atmósfera celestial. En la escultura, los retratos se encontraban principalmente en los sarcófagos.
Periodo Románico
En el Periodo Románico, la pintura era poco realista, caracterizada por el uso de la planimetría y colores muy saturados. En la escultura, los retratos se hallaban en los capiteles historiados y en los portales.
Periodo Gótico
Los retratos en la pintura Gótica eran más realistas, poseían mayor volumen, y en la escultura se ubicaban en las jambas de los portales.
La Figura de Cristo en el Arte
Cristianismo Primitivo
Cristo se representaba alegóricamente como el Buen Pastor.
Periodo Paleocristiano
La figura del Buen Pastor reaparece, esta vez identificada directamente con Cristo. Ejemplos notables incluyen la calota absidial de Santa Pudenciana y San Apolinar en Classe (donde la cruz en el cielo estrellado lo simboliza).
Románico
Se destacan esculturas como el Juicio Final de Autun y el Juicio Final de Conques (ambos muy similares, con Cristo en una pose hierática como juez del Juicio Final, utilizando perspectiva jerárquica e inscrito en una mandorla). También es prominente la figura del Cristo Pantocrátor.
Gótico
Se observan obras como:
- Lamento por Cristo Muerto (Giotto, con un realismo notable).
- Cristo y la Samaritana (Duccio, que abandona parcialmente el realismo en favor del preciosismo, influenciado por el arte bizantino, con fondos dorados).
- El Camino del Calvario (Martini, quien priorizaba lo religioso sobre el realismo, resultando en rostros idealizados y una relación de tamaños irreal. Cristo se destaca en el centro, vestido de rojo y portando una cruz casi plana).
Renacimiento
Un ejemplo es La Trinidad (donde Cristo aparece en la cruz, sostenido por Dios, semidesnudo. Las partes desnudas del cuerpo están bien trabajadas, aunque ligeramente idealizadas, evocando la perfección de los cuerpos griegos).
Arquitectura Romana y Paleocristiana
Arquitectura Romana
En Roma, la planta predominante era la basilical, dividida en naves, lo que supuso el abandono del sistema de naos, pronaos y opistódomos utilizado por los griegos. Estas basílicas tenían funciones civiles e incorporaban elementos arquitectónicos como el arco de medio punto, la bóveda de cañón y la cúpula. Además, el sistema arquitrabado se empleaba de forma decorativa. Un ejemplo emblemático es el Panteón de Agripa.
Arquitectura Paleocristiana
Durante el Periodo Paleocristiano, con la legalización de la religión, se desarrollaron tres tipos principales de construcciones:
Basílicas
Adaptaciones de las basílicas romanas para el culto cristiano.
Martyria (Martirios)
Edificaciones con una nave central de planta circular, rodeada por arcos de medio punto que daban lugar a un deambulatorio. Se utilizaban para rendir culto a un mártir. Un ejemplo es el Martyrium de Santa Constanza, que también incorpora el sistema arquitectónico romano.
Baptisterios
Construcciones de planta poligonal que poseían un único espacio central con una pila bautismal. Su función era la celebración de bautismos. Existen dos tipos conocidos: el Baptisterio de los Arrianos y el Baptisterio Ortodoxo. Al igual que las otras construcciones de la época, utilizaban arcos de medio punto y cúpulas.