Evolución arquitectónica en Europa y América: Neogótico, Historicismo y la Revolución del Hierro
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Neogótico e Historicismo en Inglaterra
El siglo XIX fue testigo del surgimiento de nuevas naciones en Europa, acompañado de un auge de los nacionalismos. Entre las naciones más importantes se encontraban Italia y Alemania. En Alemania, se concebía la nación como una creación cultural. El lenguaje clásico de Schinkel propuso una línea estética para la unificación alemana.
El clasicismo se convirtió en el motor del desarrollo de la construcción nacional en Alemania. En Francia e Inglaterra, por otro lado, se adoptaron el gótico y el románico como estilos racionales.
El neogótico adquirió gran importancia en Inglaterra. Allí destacó Horace Walpole, quien desarrolló la novela gótica y se mandó construir Strawberry Hill, una edificación de claro carácter gótico, tanto en sus bóvedas como en su decoración, que imita la tradición gótica. En esta arquitectura neogótica, sobresalió James Wyatt, autor de una obra especialmente importante: Fonthill Abbey, con planta en forma de cruz y una gran torre central. En sección, presenta sus estancias principales para la casa. Queda la imagen de anhelo, de retorno a la Edad Media. El desarrollo definitivo del historicismo (neogótico) en Inglaterra llegó en el siglo XIX de la mano de Sir Charles Barry. Realizó obras como el Reform Club de Londres, un club inglés destinado a una clase media muy acomodada. Tras el incendio de las Cámaras del Parlamento en 1834, Barry ganó la comisión para diseñar el nuevo Palacio de Westminster, con una fachada que da al río Támesis. Tiene un elemento central con la torre, pero no todo es ortogonal; aparecen elementos girados de la época anterior. Aquí, lo medieval se manifiesta principalmente en la ornamentación, ya que la concepción es clásica debido a su fachada asimétrica. Mira al Medioevo. En los temas de decoración, trabajó con Augustus Welby Northmore Pugin, quien introdujo estos elementos medievales. Pugin tiene una amplia obra teórica; escribió “Contrasts”, donde plantea una crítica de su mundo mediante una idealización de la Edad Media. John Ruskin, un crítico de arte, propuso muchas iniciativas sobre cómo fundar una ciudad de obreros. Su libro más conocido es “Las siete lámparas de la arquitectura”, donde habla de los valores de la arquitectura gótica. El tema de la restauración de monumentos cobró gran importancia. Ruskin participó en el debate entre restauradores y conservadores. George Gilbert Scott fue un arquitecto que pasó a la historia por obras como iglesias en Hamburgo o el Albert Memorial en Hyde Park, con una estética muy gótica. En la Estación de San Pancracio, planteó un estilo medieval en el conjunto de edificios previo a la estación. Es un gótico que mira al sur de Europa. William Butterfield construyó la Iglesia de Todos los Santos, inspirándose en el gótico medieval. George Edmund Street construyó las Cortes de Justicia en Londres, donde destacan los revestimientos de los pavimentos. Se reconstruyeron edificios medievales, como el castillo de Cardiff. Quizás el arquitecto más representativo de este estilo sea Alfred Waterhouse, quien ganó el concurso para el Ayuntamiento de Manchester, de estilo gótico que se asemeja a los edificios del Parlamento de Londres. Waterhouse también es el autor del Museo de Historia Natural de Londres, de estilo neorrománico, con la entrada principal similar a la de una catedral románica. En su interior, alberga una serie de salas que narran la historia de la evolución del hombre. El edificio tiene un enorme vestíbulo que, en su interior, se ve totalmente moderno, con una estructura de cerchas metálicas. También construyó Eaton Hall.
Colonización de América
Se observa el modelo de colonización de Florida por parte de Penn, con una forma totalmente ortogonal. Se describe el comienzo de la presencia colonial inglesa y su trato con los indios. Los ingleses de Norteamérica utilizaron modelos británicos de arquitectura, modelos paladianos. Un ejemplo son los proyectos de Robert Morris. Se pone énfasis en la arquitectura clasicista. Uno de los arquitectos más importantes de su tiempo fue Thomas Jefferson, más conocido por ser el tercer presidente de los Estados Unidos. Construyó su casa en Virginia. Otro ejemplo es el Capitolio de Virginia (Richmond, 1795). Su propia casa es un edificio pequeño, modesto, pero muy interesante, al estilo paladiano, realizado en ladrillo y madera. Entre los edificios más interesantes está la Universidad de Virginia. Entre los discípulos y contemporáneos de Jefferson, se encuentra Latrobe, quien diseñó la Catedral de Baltimore. Cada colonia tenía su propia capital, y al crearse la República, fue necesario crear una capital federal, que recibió el nombre del primer presidente, Washington. Una ciudad nueva de planta en cuadrícula ortogonal, en la que se introdujeron también una serie de calles diagonales que abren perspectivas, inspirándose en cierto modo en Roma y Francia. En esta ciudad se construyeron una serie de piezas muy importantes que representan el poder de la República. Destaca el Capitolio. El edificio que representa el poder presidencial es La Casa Blanca. El Capitolio es el resultado de un proceso de evolución muy importante, dividido en dos cámaras: una para el pueblo y otra para los estados. Los primeros proyectos están inspirados en la arquitectura francesa, con reminiscencias de la fachada oriental del Louvre de Perrault. El proyecto más importante del Capitolio corresponde a Walter, quien le dio la forma que tiene actualmente.
La Arquitectura en Norteamérica en la Segunda Mitad del Siglo XIX
Se presentan las distintas visiones de la Tradición: Richard Morris Hunt, McKim, Meade & White, quienes buscan expresar esa tradición europea dentro de la arquitectura americana. F. Furness, cuya arquitectura está fuertemente influida por los estilos históricos europeos, como se aprecia en la Academia de Bellas Artes en Pensilvania. Otro ejemplo es The Providence Life and Trust Company, que nos da una idea del solar americano, con una escala muy potente. La Biblioteca de la Universidad de Pensilvania recuerda mucho a la arquitectura británica del siglo XIX. También se enfrentan al reto de realizar los primeros edificios industriales, como la Estación de Ferrocarril de Filadelfia (1892-1893). Entre los arquitectos que miraron más a Europa está H.H. Richardson, quien se inclinó más por el románico que por el gótico. Entre sus obras se encuentra la Trinity Church en Boston. Es uno de los padres de la nueva arquitectura comercial en América. Un ejemplo es un edificio de oficinas con fachada de estilo gótico, con sus arcos y pórticos. Detrás de esta fachada aparece una segunda piel vítrea, que aporta esa modernidad a lo que debería ser un edificio de oficinas. En Chicago se construyó el Marshall Field Wholesale Store, donde aparece ese almohadillado en la fachada y vanos acristalados que se repiten en toda la fachada, historicista en su composición exterior. Richardson también construyó edificios a pequeña escala, como viviendas unifamiliares. Por ejemplo, la Stoughton House. Estas viviendas constituyen una de las principales raíces del pensamiento de los Estados Unidos. La casa unifamiliar es fundamental, reflejando la idea de la relación del hombre con la naturaleza a través de la casa. Comienzan a aparecer espacios de unión familiar, buscando la comodidad, el confort y la utilidad. Ames Gate Lodge North Easton es una vivienda en piedra con cubierta abuhardillada, elementos que miran a la historia y a la tradición, pero más vernáculos que historicistas. Glessner House. Todo este desarrollo tendrá en Estados Unidos un eco enorme, en torno a las grandes ciudades. Aparece el Shingle Style. John Lyman Silsbee es un ejemplo de ello.
La Arquitectura del Hierro
Para abordar este tema, debemos remontarnos al siglo XVIII. Las primeras obras datan de finales del siglo XVIII y se extienden durante unos 130 años, hasta los edificios Art Nouveau (Gaudí). El hierro desapareció cuando el acero y el hormigón armado aparecieron y lo sustituyeron. Actualmente, no es legal trabajar con hierro debido a sus problemas de resistencia al fuego. Siempre se ha construido con hierro; incluso en edificios romanos ya existían materiales de construcción de hierro (clavos, tornillos, etc.). Sin embargo, nunca se había construido una estructura completa de hierro, ya que se utilizaban otros materiales más baratos que cumplían la misma función (madera, piedra, etc.). Un segundo problema era la inexistencia de fábricas capaces de producir la cantidad de hierro necesaria para crear un edificio completo. Esto se hizo posible a partir de la Revolución Industrial. En el Panteón, el hierro ya se utilizaba en gran medida, aunque solo en forma de grapas, clavos, etc. El hierro comenzó a usarse de forma masiva debido a la necesidad de crear nuevas tipologías que antes no se habían planteado. Entre las ventajas del hierro se encuentran:
- El hierro actúa como un armazón homogéneo, es una estructura continua. Le aporta al edificio flexibilidad.
- El hierro es relativamente barato de construir y se pueden crear piezas en serie de este material.
- Las estructuras de hierro son relativamente ligeras, lo que permite aumentar las dimensiones de los edificios.
- El hierro permite mantener una estructura en pie con unos pies de sección muy pequeña.
- El hierro se puede dejar sin cubrir, por lo que combina bien con el cristal.
Las primeras construcciones con hierro fueron puentes. Pero existen varias tipologías distintas.
La Primera Arquitectura Comercial
Al principio, se trataba de espacios pequeños y exclusivos, que evolucionaron hasta convertirse en los grandes espacios actuales. La “Galerie d'Orleans” (París), construida por Fontaine, se considera la primera galería de esta tipología. Inventa una versión cubierta de la calle Rivoli. Un espacio relativamente pequeño, ya que estos espacios se dedicaban al lujo, eran espacios exclusivos. En aquella época, no gustaba ver el hierro, pero en estos casos se debía dejar a la vista para permitir la entrada total de luz. Para rematar la estética del edificio, Fontaine utiliza un neoclasicismo simplificado, todo con buenos materiales. Se trata de una retícula de escaparates, donde se encaja el cristal en la parte superior. Otro ejemplo dentro de esta tipología es la “Galerie Vivienne” (París), de François Jean Delannoy. Vemos un especial tratamiento del pavimento. Se diferencian varias zonas dentro de la galería, una de ellas dedicada a la Galerie d'Orleans. En Londres, tenemos la “Burlington Arcade”, una de las más antiguas, de los años 20, realizada por Samuel Ware. Se buscaba dar una sensación palaciega a los compradores. En la cubierta, se intenta disimular el hierro y el cristal, creando series de arcos y tratando de ocultar la estructura real. A partir de las anteriores, se busca crear grandes diseños como conjunto, que alberguen en su interior una galería comercial. Tenemos, en este caso, las “Galeries St. Hubert”, en Bruselas, realizadas por Cluysenaar. El exterior es de estilo neorrenacentista, dejando la galería comercial en el interior. Un espacio cerrado por una bóveda de hierro y cristal. Se divide en dos partes: la zona baja o “Galería de la Reina” y la parte alta acristalada. Esto se convierte en una moda que llega a lugares insospechados, como San Petersburgo. Aquí encontramos el proyecto de R.A. Zheliazevich, el “Passath de San Petersburgo”, una copia de los pasajes franceses. La gente que se permitía ir a estos pasajes era gente adinerada, de clase alta.
Mercados Centrales
Debido a la alta población de ciertas ciudades, se buscan espacios centralizados que permitan aunar todos los espacios de venta en un mismo lugar, de forma que se puedan realizar compras a todas horas del día. Uno de los primeros ejemplos es el “Halles Centrales de París”, de Victor Baltard. Se construye con un sistema de alcantarillado. Cada pabellón tiene alcantarillas propias y desagües continuos que llevan todos los desechos hasta el alcantarillado general. Está pensado en el sentido de la circulación, con calles interiores. Es una especie de “edificio máquina”, pensado para la carga y descarga con carruajes, todo con un sistema de entrada y salida muy bien medido. La estructura es totalmente de hierro, con importancia en la luz y la ventilación, buscando eliminar olores y gérmenes. La sección de los pies derechos es mínima, lo que ayuda a la circulación y al almacenamiento de materiales. Los materiales están totalmente a la vista. Aquí solo iba la clase media baja, las sirvientas, etc.; un lugar destinado a la clase baja. No está trabajado de una manera decorativa, ya que se busca una estructura lo más sencilla y fácil de limpiar posible. Se incorporan aceras y calles interiores. Las zonas de venta son totalmente transparentes. Pasamos a un ejemplo en Madrid, como es el “Mercado de San Miguel”, de Alfonso Dubé Díez, que se ha mantenido en la actualidad. Anteriormente, era un mercado totalmente abierto. También tenemos ejemplos copiados directamente del mercado de Baltard, como el “Mercado de los Mostenses”, de Mariano Calvo Pereira.
Grandes Almacenes
En la segunda mitad del siglo XIX surge una nueva tipología, que se sitúa entre las dos anteriores. Se puede comprar tanto ropa como alimentos. La entrada es totalmente libre, algo mucho más democrático. En la planta baja de estos almacenes se mezclaban clases medias con clases bajas. Unos compraban ropa, otros que no tenían dinero simplemente compraban los retales. Un ejemplo dentro de esta tipología es “Magasins Le Bon Marché”, de Boileau y Eiffel. Esta tipología será imitada en toda Europa. Actualmente, se conserva todo el proyecto menos las escaleras, que eran neobarrocas pero de hierro. La estructura del edificio tiene pilares de hierro de sección baja. Se empieza a hacer habitual la colaboración entre arquitecto e ingeniero para aunar conocimiento en estructuras con diseños clásicos. Estos espacios, con el tiempo, fueron ganando en calidad y lujo. Tienen mucha importancia las grandes cúpulas centrales, que aportan una buena integración entre el hierro y los demás elementos del proyecto. Se acepta el hierro como un elemento artístico que puede enriquecer el conjunto del edificio. Esto lo podemos observar en la cúpula de la “Galería Lafayette”.
Arquitectura de Almacenes
Como ejemplo, tenemos la zona del Soho de Nueva York. Las antiguas fachadas de hierro se recubren con otras más elegantes. Aparecen empresas que se dedican a esta tarea, creando moldes que permiten crear fachadas de diferentes estilos en muy poco tiempo. Estas fachadas se pintaban para ocultar que eran totalmente de hierro.
Puentes de Hierro
Un ejemplo es el puente de Seyrig, que realiza en Oporto, el Puente Luis I. Los puentes se van perfeccionando y haciéndose más útiles. Conecta dos ciudades con un único arco. La estructura engancha en unos caballetes que se encuentran a cada lado, de los que arranca una escalera para poder cuidar la estructura. Otro ejemplo, fuera de los puentes, es la Estatua de la Libertad, de Bartholdi y Eiffel. Se basa en una serie de cálculos y elementos que permiten que cada una de las tensiones sean absorbidas por la estructura de piedra inferior. De este modo, es posible acceder hasta la antorcha, que actúa como mirador. Otro ejemplo de Eiffel es el Observatorio de Niza, que tiene como curiosidad la estructura de la cúpula, que se puede rotar con una simple manivela. El caso que cerró la carrera de Eiffel fue el de las Esclusas del Canal de Panamá. El canal no se pudo realizar y aparecieron problemas en las obras, de tal forma que Eiffel fue llevado a juicio. Afectado por este juicio, Eiffel dejó la arquitectura y se dedicó a la aviación.