Evaluación de Competencias Sociales en la Infancia: Técnicas e Instrumentos
Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Psicología y Sociología
Escrito el en español con un tamaño de 7,27 KB
Competencias Sociales y su Evaluación en la Infancia
¿Qué son las Competencias Sociales?
Las competencias se refieren a las capacidades y disposiciones para la interpretación y la actuación. Entre las competencias básicas se encuentran la comunicación lingüística, la comunicación matemática, el conocimiento y la interacción con el mundo físico, la competencia digital, la competencia social y ciudadana, la competencia cultural y artística, el aprender a aprender, y la autonomía e iniciativa personal.
La competencia social, en particular, implica proporcionar destrezas para participar activamente en la vida social, mostrando empatía, respetando las diferencias y aprendiendo a vivir conociendo mejor a los demás, sus historias, tradiciones y la solución pacífica de los conflictos que puedan surgir. Es fundamental la colaboración con las familias para poder formar personas socialmente competentes.
Evaluación de las Competencias Sociales
La evaluación de las competencias sociales puede revelar dos tipos de déficits:
- Déficit de habilidad: La persona no tiene en sus conductas una determinada habilidad; por lo tanto, no la conoce ni la pone en práctica.
- Déficit de ejecución: La persona conoce y posee una habilidad, pero no es capaz de ponerla en práctica porque no sabe cómo o cuándo realizarla, o porque existe algún obstáculo emocional, cognitivo o motor que entorpece la actuación.
Técnicas e Instrumentos de Evaluación
Observación
La observación es la técnica más adecuada para niños de 0 a 6 años. Puede ser:
- Directa: Se realiza directamente sobre el alumnado y se observan las reacciones, actitudes y conductas.
- Indirecta: Se lleva a cabo sobre el producto de las tareas y actividades realizadas por el alumno, como dibujos o murales.
Los tipos de observación más adecuados para estas edades son:
- Observación natural: Se observa al niño en conductas naturales, como en el recreo, la clase o en casa, de manera que se registran todas las conductas que se consideran relevantes y que el niño practica de forma espontánea en su relación con los demás.
- Observación seminatural: El adulto prepara una situación concreta en un entorno conocido o habitual para el niño, con la finalidad de observar algunas conductas específicas que no han surgido en la observación natural o que requieren una observación más directa y controlada. Se observa el comportamiento natural del niño, pero preparando una situación específica que nos interesa analizar.
Instrumentos: Los instrumentos se complementan entre sí para conocer realmente a la persona evaluada, sin ceñirse a un solo instrumento. Estos incluyen entrevistas, escalas, cuestionarios, registro anecdótico y sociometría.
Entrevista
La entrevista se utiliza para obtener información tanto del niño como de sus padres, lo que indicará cómo es el comportamiento del niño en el hogar. No es adecuada para niños de 0 a 3 años porque presentan limitaciones para expresar verbalmente lo que conocen o sienten. De 4 a 6 años se puede obtener algo más de información, pero centrando bien la entrevista para evitar distracciones. Se recomienda una entrevista semiestructurada.
Elementos que facilitan la entrevista: Actitud abierta, escucha activa, comprensión, ambiente cordial y agradable.
Elementos que dificultan la entrevista: Agresividad, actitud defensiva, prepotencia, actitudes de recriminación.
Registro Anecdótico
El registro anecdótico consiste en registrar actitudes inusuales y espontáneas que resultan significativas, con las que se emitirá un juicio de valor.
Sociometría
La sociometría es el estudio de la evolución de grupos y de la posición que en ellos ocupan los individuos, prescindiendo del problema de la estructura interna de cada individuo.
- Test sociométrico: Es el más utilizado para el análisis grupal. Permite identificar la dinámica interna y espontánea de las relaciones interpersonales, el grado de cohesión del grupo y los vínculos de aceptación y rechazo que existen entre sus componentes. A la hora de elaborarlo, hay que tener en cuenta que sea breve, con un lenguaje claro y sencillo, preguntas realistas, y cuidar la presentación y el tamaño de la letra (10-12 para mayores de 14 años; 14-16 entre 8 y 14 años; más de 18 para menores de 8 años). Una vez elaborado, hay que considerar las condiciones previas del grupo (que exista y que estén dispuestos a responder), que sea anónimo para que haya sinceridad, evitar que intercambien información cuando se realiza y explicar brevemente en qué va a consistir, dando tiempo suficiente para su realización.
- Sociograma: Es la presentación gráfica de los resultados obtenidos en la matriz sociométrica. Se utiliza la técnica de la diana, que consiste en tres círculos, y después, con flechas, se representan todas las relaciones resultantes.
Procedimientos Sociométricos según De la Morena
Son individuales:
- Nominación de iguales: Que los niños nombren a los compañeros con los que más y menos les gustaría realizar una actividad.
- Escala de clasificación: Que califiquen a todos los compañeros del 1 al 3 según un criterio determinado (por ejemplo, cuánto les gusta jugar con un niño en concreto).
Autoinforme
El autoinforme permite evaluar un amplio espectro de conductas. Evalúa de forma objetiva la subjetividad del usuario cuando se valoran los resultados recogidos con los obtenidos a través de otras herramientas de evaluación.
Tipos:
- Los que evalúan la habilidad social (Asertividad de Rathus).
- Los que evalúan la ansiedad social, relacionada con la falta de habilidad social.
- Los referidos a las cogniciones (Temor a la Evaluación Negativa).
Inconvenientes:
- Desajuste entre lo que la persona dice en el autoinforme respecto a sus conductas y lo que en realidad hace.
- La complejidad del comportamiento hace que resulte difícil reflejarlo a través de un ítem concreto.
- Sesgos de memoria ante la dificultad de recordar conductas y pensamientos pasados.
- Dificultades para identificar las propias cogniciones o para expresar cuál sería su hipotético comportamiento en situaciones que nunca se le han presentado.
Conclusión sobre la Habilidad Social
Una conducta socialmente habilidosa es el conjunto de conductas emitidas por un individuo en un contexto interpersonal que expresa los sentimientos, actitudes, deseos, opiniones o derechos de ese individuo de modo adecuado a la situación, respetando esas conductas en los demás, y que generalmente resuelve los problemas inmediatos de la situación, mientras minimiza la probabilidad de futuros problemas.