Europa y el Mundo Tras la Segunda Guerra Mundial: Democracia, Capitalismo y Estado de Bienestar
Europa Después de la Segunda Guerra Mundial: Un Nuevo Orden Político y Económico
El Marco Político en Europa Tras la Guerra
Tras la Segunda Guerra Mundial, en Occidente se extendió el sistema democrático clásico, también llamado liberal. En contraposición, la denominación oficial de los países socialistas fue la democracia popular.
La Democracia Liberal
La defensa de los ideales democráticos fue uno de los ideales que justificaban la intervención en la guerra de los países aliados. Es un sistema en el que se asegura el estado de derecho y las libertades individuales, y donde los ciudadanos detentan el poder por medio de sus representantes, escogidos por sufragio universal. Tras la victoria aliada, la mayoría de los estados europeos recuperó la normalidad democrática, y estados como Italia o Alemania, que habían sido gobernados por regímenes totalitarios, reinstauraron sus instituciones políticas.
Las Democracias Populares
Al finalizar la guerra, el ejército soviético tenía bajo su control los países de Europa Oriental, además de la zona oriental alemana. Los gobiernos que se establecieron tras la guerra se transformaron en regímenes dirigidos por partidos comunistas que contaban con el apoyo de la URSS, interesada en crear un cordón de seguridad ante las democracias occidentales. En la práctica, estos países pasaron a ser filiales del PCUS y acapararon todo el poder político.
Los Años Dorados del Capitalismo
Tras la guerra, en 1945, las economías europeas capitalistas iniciaron una expansión económica continuada, superando definitivamente la depresión y el paro de la época de anteguerra. Estados Unidos, convertida en potencia económica mundial, ejerció una clara hegemonía sobre los estados europeos, como lo demuestra la firma de los acuerdos de Bretton Woods (1944), por los que adoptó medidas de orden monetario y fiscal con el objetivo de regular el sistema económico occidental. También se explica el desarrollo del progreso tecnológico industrial; los avances en aeronáutica, robótica y electrónica; la inversión en la industria militar y la utilización de la energía nuclear. Esta tendencia finalizó con la llegada de la crisis del petróleo (1973).
El Estado de Bienestar
La medida tomada por los gobiernos para corregir los desequilibrios económicos de la posguerra fue la intervención estatal en materia económica, pero también intervinieron en lo social. Establecieron el llamado estado de bienestar, que se presentó como una medida efectiva para garantizar y proteger las necesidades básicas de cualquier ciudadano. William Beveridge proporcionó las bases teóricas de reflexión para establecer el estado de bienestar, en un informe de 1942 donde apuntaba las directrices para implantar un sistema de seguridad social. Este informe fue aprobado por el gobierno laborista británico en 1945. En un segundo informe, afirmó que para que el sistema de protección social fuera eficaz debía haber una situación de pleno empleo.
Sus ideas coincidían con las del economista Keynes, según el cual la demanda y el consumo son los motores de crecimiento económico, y para que la demanda sea alta debe conseguirse que el paro sea inexistente. Así pues, los gobiernos intervinieron en la economía estatal con el objetivo de conseguir el crecimiento económico necesario para llegar a una situación de pleno empleo para mantener las políticas sociales que conforman el estado de bienestar. El crecimiento económico de la década de los cincuenta posibilitó la implantación de un sistema de seguridad social.
El sistema de protección pública tiene elevados costos de financiación que son satisfechos mediante el pago de impuestos; de este modo, el estado contribuye a la regulación de la riqueza de los ciudadanos. La expansión del estado de bienestar no cesó hasta la crisis del petróleo en 1973.