Ética, Persona y Empresa: Explorando la Dignidad Humana en el Ámbito Profesional
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La Persona en el Contexto Ético
Persona: Se define como una "sustancia individual de naturaleza racional", concepto que ha evolucionado desde el siglo V d.C. incorporando elementos como la dignidad, la libertad y la búsqueda de la felicidad. La persona es un ser inteligente con autodominio, lo que implica responsabilidad, libertad y un constante desarrollo personal en términos de inteligencia y virtudes. El ser humano es un ser biopsicosocial porque vive, piensa y ama.
La dignidad de la persona humana implica reconocer su valor intrínseco, que lo hace sujeto de derechos. Esta dignidad está ligada a la ética, que se ocupa del obrar humano en términos de bondad o malicia de sus acciones y omisiones. A nivel individual, la ética se basa en evaluar el objeto de las acciones, las intenciones y las circunstancias que las rodean.
Implicancias Éticas en el Ámbito Empresarial
En el ámbito empresarial, las implicancias éticas de la dignidad humana son significativas. Si bien se argumenta que la "ética empresarial" no existe como entidad independiente, las acciones de los individuos que componen una empresa moldean su cultura y moral. La falta de comportamientos éticos dentro de una empresa, como el acoso, la corrupción o el incumplimiento de los derechos humanos, no solo afecta la imagen de la compañía, sino que también mancha la reputación y dignidad de las personas involucradas.
En resumen, tanto a nivel individual como empresarial, el respeto por la dignidad humana implica el reconocimiento de su valor intrínseco y el compromiso con la ética en todas las acciones y decisiones. Esto promueve un entorno de respeto y justicia, y contribuye a la construcción de una sociedad más ética y responsable.
Evaluación de los Actos Profesionales
Actos: Para evaluar la bondad o malicia de los actos profesionales, es fundamental considerar diversos criterios éticos:
- Reconocimiento del problema ético.
- Comprensión de que pocas situaciones son completamente buenas o malas.
- Ponderación prudente de las consecuencias de cada acción.
- Asesoramiento y búsqueda de soluciones alternativas.
- Consideración de la justicia y la veracidad por encima de todo.
La prudencia, como disposición de la razón para discernir el bien en cada circunstancia, implica anticiparse a las consecuencias y procurar los medios adecuados. La justicia implica asumir las consecuencias de los propios actos y dar a cada uno lo que le corresponde, armonizando el bien propio con el bien ajeno.
Motivaciones del Actuar Humano
Las motivaciones del actuar humano pueden ser:
- Extrínsecas: Provienen de incentivos externos, como el salario o la alabanza.
- Intrínsecas: Se basan en el resultado de la acción en la persona que la realiza, como el aprendizaje o el desarrollo personal.
- Trascendentes: Se orientan hacia las consecuencias beneficiosas en otras personas, como el afán de servicio.
En el ámbito profesional, los actos serán considerados buenos si contribuyen al sustento del individuo y su familia, brindan un servicio a los demás, contribuyen al desarrollo personal y al bien común. Serán considerados malos si son contrarios a la justicia, causan daño a terceros, cooperan con acciones malas de otros o colocan a otros en situación de riesgo.
Elementos para el Análisis Ético de una Decisión
Explicitar elementos: Al analizar una decisión éticamente, es vital considerar varios elementos o escalones, desde lo subjetivo hasta lo objetivo:
- Yo (Conciencia individual): La conciencia individual arbitra la moralidad de un acto. Se basa en la percepción subjetiva del individuo, que puede ser influenciada por el subjetivismo y el relativismo. Es crucial formar la propia conciencia y buscar asesoramiento.
- Los demás (Norma racional para todos): Un acto humano es bueno si puede ser norma razonable para todos, siguiendo la idea de Kant. Se considera cómo las acciones afectan a los demás y si pueden ser normas universales.
- Ley natural (Concordancia con la naturaleza humana): Se evalúa la moralidad según su concordancia con la naturaleza humana y la ley natural. La razón puede descubrir esta ley externa. Se establecen valores universales como la dignidad humana y los derechos humanos.
- Dios (Concordancia con la ley divina): Para creyentes, se evalúa la moralidad según su concordancia con la ley de Dios, referente externo que define el bien y el mal. Se considera la intención y las motivaciones.
Estos escalones, desde consideraciones subjetivas hasta referencias objetivas y universales, proporcionan un marco completo para analizar decisiones desde el punto de vista ético.