Ética y Moral: Estructura, Contenido y Conciencia
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Estructura de la Moral
La estructura moral se refiere a la base biológica del comportamiento moral humano. Todos los seres vivos poseen una estructura relacional con el entorno que les permite adaptarse para sobrevivir: suscitación-afectación-respuesta. Sin embargo, esta estructura se modula de manera diferente en animales y humanos.
En los animales, la suscitación proviene de un estímulo que provoca una respuesta ajustada al medio gracias a su dotación biológica. A este ajustamiento se le denomina “justeza” y se produce automáticamente.
En los seres humanos, la respuesta no es automática. Aquí surge el primer momento de libertad: la respuesta no está determinada biológicamente, sino que debemos elegir entre varias posibilidades y justificar nuestra elección. Esta es una libertad biológica fundamental, a partir de la cual se construyen otras formas de libertad. La respuesta humana al entorno se puede dividir en los siguientes pasos:
- A través de la inteligencia, el ser humano no solo percibe estímulos, sino que comprende que estos estímulos son reales y provienen de una realidad que lo afecta. El ser humano no se siente afectado por el medio, sino por la realidad.
- El ser humano no responde automáticamente, sino que crea un conjunto de posibilidades entre las cuales debe elegir. Aquí encontramos el primer momento de libertad: no estamos determinados por el estímulo, sino obligados a elegir. No somos libres para dejar de ser libres.
- Para elegir entre las posibilidades, debemos justificar nuestra elección. Esta necesidad de justificación nos hace morales, ya que nos obliga a tomar una postura con base en referentes morales.
Contenido de la Moral
El contenido moral se refiere al conjunto de valores, normas e ideales de vida que orientan nuestras elecciones. Estos referentes morales, que usamos para justificar nuestras elecciones, constituyen el contenido moral. Los seres humanos hemos construido este contenido moral a lo largo de la historia, impulsados por la necesidad de nuestra estructura biológica de justificar nuestras elecciones.
Ética, Moral y Conciencia
La ética es la rama de la filosofía que reflexiona sobre el fenómeno moral (filosofía moral).
La moral es el conjunto de principios, normas, preceptos y valores que rigen la vida de los pueblos y los individuos.
La conciencia, en general, es la capacidad de percatarse de algo. La conciencia moral es la capacidad de reconocer que algunos principios, valores, normas o ideales de vida son más humanizadores (más morales) que otros. Esta es la primera función de la conciencia moral: principialista o captación de principios universales.
Para casos concretos, además de principios, necesitamos juicios concretos. Por ello, la conciencia moral realiza una segunda función contextualista: formular juicios considerando los principios generales y los datos concretos. El resultado es el juicio práctico que orienta la acción.
Una tercera función de la conciencia moral es la autocrítica: actúa como un juez que evalúa nuestras acciones, aprobando algunas y desaprobando otras, generando remordimiento en este último caso. En asuntos morales, si el sujeto no reconoce la incorrección de su conducta, las reprobaciones externas no tienen efecto.
Sujeto Activo y Pasivo Moral
El sujeto activo moral es consciente y autor de la acción, por lo tanto, es responsable de ella y se le puede imputar (atribuir). Solo podemos hablar de responsabilidad en seres libres y conscientes, con capacidad de optar y el conocimiento moral necesario para ser dueños de sus actos.
El sujeto pasivo moral se refiere a las personas a las que no se les puede exigir responsabilidad moral ni imputar sus actos, pero con quienes sí existen obligaciones morales; son beneficiarios de ellas.
Hechos y Valores
Los hechos son datos de percepción. Se ven, se tocan, se huelen, etc. Un hecho es todo aquello perceptible de forma mediata o inmediata. La conciencia se interesa por los hechos. No hay valor sin hecho ni hecho sin valor. Sin valores, los hechos son inoperantes, y sin hechos, los valores son ciegos. Hechos y valores se expresan en forma de juicios. Los juicios de hecho son descriptivos (ej. Luís es rubio). Los juicios de valor son estimativos (ej. Carmen es bella).
Valor y deber están relacionados: los valores tienen fuerza normativa (son esenciales para la vida moral). La captación de un valor no realizado implica el deber de realizarlo.
Ética de Máximos y Ética de Mínimos
La ética de máximos abarca todos los valores de un grupo. La cultura o la ideología coincide con una ética de máximos. Son los valores que identifican al grupo.
La ética de mínimos es un subconjunto de valores compartidos por diferentes grupos. La construcción de una ética cívica básica implica identificar y desarrollar una ética de mínimos, es decir, los valores compartidos por distintos grupos en una sociedad y momento histórico determinados.