Ética Kantiana: Imperativos Universales y Razón Práctica

Crítica a las Éticas Materiales según Kant

Kant rechazó las éticas materiales debido a que presentaban, a su juicio, una serie de deficiencias fundamentales. A continuación, se detallan estas críticas:

Primera Deficiencia: Empirismo y Falta de Universalidad

Las éticas materiales son empíricas, es decir, a posteriori. Su contenido se extrae de la experiencia. Por ejemplo, en la ética epicúrea, se afirma que el placer es un bien para el ser humano porque la experiencia muestra que desde la infancia buscamos el placer y evitamos el dolor. Del mismo modo, se sostiene que para conseguir un placer duradero se debe comer con sobriedad y mantenerse alejado de la política, basándose en la observación de que el exceso produce dolor y enfermedades, y la política, disgustos y sufrimientos.

Estas generalizaciones se derivan de la experiencia. La preocupación de Kant radica en que él busca formular una ética con imperativos universales, y considera que la experiencia no puede proporcionar principios universales.

Segunda Deficiencia: Preceptos Hipotéticos y Condicionales

Los preceptos de las éticas materiales son hipotéticos o condicionales. No tienen un valor absoluto, sino que dependen de una condición, actuando como medios para alcanzar un fin. Por ejemplo, cuando el sabio epicúreo aconseja "no bebas en exceso", está implícito el condicional "si quieres alcanzar una vida moderada y largamente placentera".

Si alguien rechaza este fin, afirmando "Yo no quiero alcanzar esa vida de placer moderado y continuado", el precepto epicúreo pierde su validez para esa persona. Este es otro motivo por el cual, según Kant, una ética material no puede ser universalmente válida.

Tercera Deficiencia: Heteronomía

Las éticas materiales son heterónomas. La heteronomía se opone a la autonomía. Mientras que la autonomía implica que el sujeto se da a sí mismo la ley moral, la heteronomía significa recibir la ley desde fuera de la propia razón.

Según Kant, las éticas materiales son heterónomas porque la voluntad está determinada por el deseo o la inclinación. En la ética epicúrea, el sujeto está determinado por una ley natural, la inclinación al placer, siendo dominado por este.

El Papel de Dios, Alma y Mundo en el Sistema Cognitivo Kantiano

Según Kant, Dios, alma y mundo son tres ideas de la razón. Una "idea" es un concepto necesario de la razón al cual no le corresponde ningún objeto en los sentidos ni en la experiencia. Estas ideas desempeñan un papel peculiar en nuestro sistema cognoscitivo. Aunque no proporcionan conocimiento objetivo, expresan el ideal de la razón de encontrar leyes y principios cada vez más generales.

Son como un horizonte inalcanzable, pero que nos impulsa a seguir avanzando. Este es un aspecto utópico del pensamiento kantiano.

Razón Teórica y Razón Práctica: Dos Funciones de la Razón

Kant distingue entre dos funciones de la razón: la razón teórica y la razón práctica. No se trata de dos razones diferentes, sino de dos vertientes de una misma facultad.

• Razón Teórica: Se ocupa de conocer cómo son las cosas.
• Razón Práctica: Se ocupa de cómo debe ser la conducta humana.

A la razón práctica no le interesa conocer cómo es de hecho la conducta humana, sino cómo debe ser. No se centra en los motivos empíricos y psicológicos que determinan la conducta (deseos, sentimientos, egoísmo), sino en los principios que deben guiarla para que sea racional y, por tanto, moral.

Esta separación se puede expresar diciendo que la ciencia (razón teórica) se ocupa del ser, mientras que la moral (razón práctica) se ocupa del deber ser. Según Kant, esta diferencia se manifiesta en la forma en que cada una formula sus principios o leyes:

• La razón teórica formula juicios (ejemplo: "el calor dilata los metales").
• La razón práctica formula imperativos o mandamientos (ejemplo: "no matarás").