Las Etapas de la Dictadura Franquista: De la Represión al Aperturismo

Durante la era de Francisco Franco, el régimen dictatorial en España atravesó tres grandes etapas que marcaron su evolución política, social y económica: represión, aislamiento y aperturismo.

1. La Etapa de Represión (1939-1945)

La represión comenzó inmediatamente después de la victoria de Franco en la Guerra Civil, manteniéndose un estado de guerra interno hasta 1948. Este período se caracterizó por:

• Exilio masivo: Miles de españoles, especialmente intelectuales y artistas, abandonaron el país.
• Ejecuciones y encarcelamientos: Entre 1939 y 1945, se estima que entre 35.000 y 50.000 personas fueron ejecutadas, y cientos de miles fueron encarceladas o depuradas de sus cargos.
• Oposición limitada: La resistencia interna se redujo principalmente a la actividad de las guerrillas en las montañas, conocidas como los maquis. Muchos republicanos en el exilio se unieron al ejército francés o a la Resistencia durante la Segunda Guerra Mundial.

Los dos primeros gobiernos de esta fase fueron el Gobierno de Burgos (febrero de 1938), que organizó y legisló durante la contienda, y el Gobierno de la neutralidad y no beligerancia (1938-1945), que mantuvo vínculos con las potencias del Eje.

2. El Aislamiento Internacional y la Autarquía (1945-1951)

Tras la derrota de los fascismos en la Segunda Guerra Mundial, España fue aislada internacionalmente durante las décadas de los 40 y 50 debido a su carácter antidemocrático. Para suavizar su imagen exterior, Franco redujo el protagonismo de los falangistas y favoreció a ministros de perfil católico.

Esta etapa, conocida como el Gobierno de la autarquía (1945-1951), se distinguió por la institucionalización del régimen y la implantación de una economía autárquica. Este modelo económico provocó graves carencias, escasez de alimentos y hambre generalizada en la población.

3. El Aperturismo y el Reconocimiento Internacional (1951-1975)

A partir de 1950, en el contexto de la Guerra Fría, el régimen franquista comenzó a ser reconocido internacionalmente. Las potencias occidentales, especialmente Estados Unidos, vieron en la España de Franco un valioso aliado contra el comunismo, lo que condujo a la ruptura progresiva de su aislamiento.

Esta etapa de aperturismo se dividió en varios gobiernos clave:

1. Gobierno de los pactos con el Vaticano y EE. UU. (1951-1957): Se firmaron acuerdos fundamentales, como el Concordato con el Vaticano y el Pacto de Madrid con Estados Unidos. No obstante, la situación interna empeoró en 1956 a causa de disturbios universitarios.
2. Gobierno del Plan de Estabilización (1957-1962): Se implementó un plan económico crucial para estabilizar la economía, abrir el país al exterior y promover un rápido crecimiento.
3. Gobierno del Primer Plan de Desarrollo (1962-1965): Se inició una apertura hacia la integración europea, y la Comunidad Económica Europea (CEE) comenzó a estudiar los problemas económicos de España.
4. Séptimo Gobierno (1965-1969): Se llevaron a cabo grandes proyectos de infraestructuras y Franco nombró a Juan Carlos de Borbón como su sucesor. A pesar de la violencia estudiantil y un escándalo de corrupción, la etapa fue de notable progreso económico.
5. Gobierno Monocolor (1969-1973): Este gabinete estuvo dominado por ministros del Opus Dei. Buscó fortalecer las relaciones con Europa oriental y firmó acuerdos comerciales preferenciales con la CEE.
6. Gobierno de Carrero Blanco (1973): Tras la designación de Luis Carrero Blanco como presidente del Gobierno, aumentaron las tensiones internas y el conflicto social. Carrero Blanco fue asesinado por ETA en diciembre de 1973.
7. Gobierno de Arias Navarro (1974-1975): Intentó un tímido programa aperturista que no satisfizo ni a la oposición democrática ni a los inmovilistas del régimen. A medida que la actividad de ETA se intensificaba, el régimen se endureció y declaró el estado de excepción, marcando el final de la dictadura con la muerte de Franco en 1975.