Etapas, Conflictos y Fin del Sexenio Democrático en España
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El Sexenio Democrático (1868-1874): Un Breve Periodo de Cambios Políticos en España
El Sexenio Democrático representa el primer intento de instaurar una democracia en España, basada en el sufragio universal masculino. Este periodo buscaba superar el liberalismo moderado y oligárquico del reinado de Isabel II. Sin embargo, la inestabilidad política impidió la consolidación de un régimen duradero.
El Gobierno Provisional y la Regencia de Serrano (1868-1871)
La Revolución Gloriosa de septiembre de 1868, que derrocó a Isabel II, dio paso a un Gobierno Provisional formado por progresistas y unionistas. El general Serrano asumió la presidencia del Gobierno, y el general Prim, el Ministerio de Guerra. Se convocaron Cortes constituyentes, que promulgaron la Constitución de 1869, la más democrática hasta la fecha. Al establecerse España como una monarquía, se inició una regencia liderada por Serrano, mientras Prim ejercía como presidente y ministro de Guerra, con la tarea de buscar un nuevo rey.
Tras considerar varios candidatos, el Parlamento eligió a Amadeo de Saboya, hijo del rey italiano Víctor Manuel II. Esta decisión fue el resultado de intensos debates parlamentarios en un contexto de agitación social y política. Se produjeron levantamientos republicanos, reivindicaciones campesinas por la recuperación de bienes comunales, protestas contra las quintas y el impuesto de consumos, y el estallido de la Guerra de los Diez Años en Cuba. A esto se sumó el asesinato de Juan Prim en diciembre de 1870, generando mayor inestabilidad.
El Reinado de Amadeo I (1871-1873)
El reinado de Amadeo I fue corto y problemático. La muerte de Prim, su principal apoyo, lo debilitó. El partido progresista se dividió, surgiendo el Partido Constitucional de Sagasta y el Partido Radical de Ruiz Zorrilla. La oposición de demócratas, republicanos y alfonsinos (partidarios de la vuelta de los Borbones con Alfonso, hijo de Isabel II) complicó aún más la situación. La inestabilidad se manifestó en tres elecciones generales y seis gobiernos diferentes en dos años. Además, continuaba la Guerra de Cuba y estalló la Tercera Guerra Carlista (1872-1876). En este contexto, Amadeo I abdicó el 11 de febrero de 1873.
La Primera República Española (1873-1874)
El mismo día de la abdicación de Amadeo I, el Congreso y el Senado, en una sesión conjunta (prohibida por la Constitución), proclamaron la Primera República. Este régimen, que duró solo un año, no logró aprobar una nueva Constitución y enfrentó numerosas dificultades: falta de apoyo social y político, oposición de la aristocracia, el clero, la burguesía y el Ejército, e inestabilidad política (cuatro presidentes en once meses: Estanislao Figueras, Francisco Pi y Margall, Nicolás Salmerón y Emilio Castelar). Los republicanos se dividieron en:
- Unitarios: Partidarios de un Estado centralista (Salmerón y Castelar).
- Federales: Defensores de un Estado descentralizado. Se subdividían en:
- Benévolos (Pi y Margall): Defendían la legalidad y la construcción federal "de arriba abajo".
- Intransigentes: Partidarios de la rebelión cantonal para lograr la independencia territorial y negociar posteriormente la unión federal "de abajo arriba".
Los principales conflictos de la Primera República fueron:
- La continuación de la Guerra de Cuba y la Tercera Guerra Carlista.
- La rebelión cantonal (verano de 1873). Los republicanos federales intransigentes, apoyados por movimientos obreros, proclamaron la independencia de cantones, especialmente en Andalucía, Murcia y Valencia. Destacó el cantón de Cartagena, que resistió seis meses. Pi y Margall dimitió al negarse a reprimir el movimiento. Salmerón recurrió al Ejército, pero dimitió al negarse a firmar sentencias de muerte. Castelar gobernó autoritariamente y sometió a la mayoría de los cantones.
- El aumento de las reivindicaciones obreras (marxistas y anarquistas) y las ocupaciones de tierras.
- El fortalecimiento de los alfonsinos, liderados por Cánovas del Castillo, que promovían la vuelta de los Borbones con Alfonso XII.
El 3 de enero de 1874, Castelar fue cesado por las Cortes. Mientras se votaba un nuevo presidente, el general Pavía dio un golpe de Estado en Madrid y entregó el poder al general Serrano, quien continuó la línea autoritaria. Aunque formalmente seguía existiendo una República, la Constitución de 1869 estaba en suspenso y la de 1873 no se aprobó. Serrano disolvió las Cortes, prohibió las organizaciones obreras e impuso el orden por la fuerza. Sin embargo, carecía de apoyos. El 29 de diciembre de 1874, el general Martínez Campos lideró un pronunciamiento en Sagunto, proclamando a Alfonso XII como rey, dando inicio a la Restauración borbónica.