Estudio de la Obra de Salvador Espriu: Lenguaje, Simbolismo y Contexto Histórico

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Lenguaje y Estilo de la Obra

En cuanto al lenguaje y la técnica narrativa que utiliza el autor en esta obra, se caracteriza por ser un lenguaje acurado y trabajado (considerado “un artesà de la llengua”).

Al ser una obra de teatro, predominan los diálogos y no aparecen muchas acotaciones, ya que Espriu busca mostrar la fluidez de la acción lingüística. La obra es muy simbólica y, al haber sido escrita posteriormente a la reforma lingüística de Pompeu Fabra, está bien expresada.

Espriu está obsesionado por la muerte, que es una fiel acompañante en su vida. Esta idea, junto con la concepción de que los hombres somos como una especie de títeres en el mundo, se ven representadas en esta obra.

Conclusión Crítica

“Antígona” no es más que una metáfora del conflicto que se vivía en España en aquel momento, es decir, la postguerra. Es por eso que Salvador Espriu, años después del final de la Guerra Civil, escribe esta versión revisada de la obra que escribió justo después del fin del conflicto. En esta, añade un nuevo personaje, el Lúcid Conseller, que representa al propio autor, con una visión claramente pesimista, muy diferente al personaje de Eumolp, que era el personaje que creó Espriu en la primera versión, que también representaba al mismo autor, pero con una visión mucho más positiva, ya que él pensaba que con el fin de la guerra todo iría a mejor, cosa que no sucedió.

El Escepticismo de Pirrón de Elis

Pirrón de Elis fue el primero en abrir una escuela escéptica.

Lo que afirmaban era que las cosas en sí mismas eran incognoscibles para el humano. Por eso, solo podemos conocer las cosas tal como nos aparecen, como apariencias. Los escépticos no niegan la existencia de las cosas en sí: ni la niegan ni la afirman. Solo adoptan una postura crítica respecto a la posibilidad de conocer las cosas en sí, ya que una cosa son las apariencias y otra la realidad. El ser humano no puede llegar a tener un conocimiento absoluto, solo puede conocer las cosas tal como se le presentan. (Ej: no afirmo que la miel es dulce, pero admito que parece dulce).

Por eso, si es imposible el conocimiento sobre eso que las cosas son realmente, hay que evitar todo juicio. Esta renuncia al juicio y este silencio nos dan tranquilidad de ánimo en que se basa la felicidad.

Normas para la Probabilidad de una Opinión

La probabilidad de una opinión, para poder considerarla razonable, tiene que cumplir 3 normas:

  • La experiencia; ser el resultado de eso que parece verdad.
  • La comparación con experiencias de manera que no haya nada que se contradiga.
  • La contrastación de las consecuencias de la opinión.

Estas normas no nos garantizan que acertemos en nuestras opiniones y decisiones, pero sí nos permiten guiarnos por la verosimilitud.

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